EL BARON DE HUMBOLT Y BONPLAND VISITAN LOS VALLES DEL TUY.
Febrero del año 1800.
La hacienda de Manterola
estuvo ubicada en el sector La Acequia de Ocumare del Tuy
El 8 de febrero de 1800 Alexander von Humboldt y Aimé
Bonpland salían de Caracas con rumbo hacia el Este. Al tomar esa dirección, los
exploradores renunciaban a la ruta más corta que los habría de llevar al
principal objetivo científico de su viaje: “el punto en que el Orinoco se une
al río Negro y el Amazonas”. El desvío lo daban por bien empleado, con tal de
conocer “la parte más bella y cultivada de la provincia, los valles de Aragua”.
De ese modo, trazaron un rodeo que les llevó al lago de Valencia, doblando
luego hacia el sur para descender el río Apure hasta su desembocadura en el Orinoco.
El regreso lo habrían de hacer, tras alcanzar su objetivo, descendiendo el gran
río hasta Angostura (hoy Ciudad Bolívar), desde donde se dirigieron a Nueva
Barcelona en la costa. A su paso encontraron la hospitalidad de algunos
miembros de la elite de la provincia, deseosos de agasajar a huéspedes de
renombre, y demostrar así que ellos eran también gente de mundo. El 9 de
febrero arribaron al valle del Tuy, “una región activamente cultivada, llena de
aldeas y pueblos, con una población total de más de 28.000 habitantes”. Allí
pasaron “dos días muy agradables en la plantación de don José de Manterola”, de
quien Humboldt nos informa “que de joven había estado en Rusia como agregado de
la embajada”. La descripción que hace de la hacienda donde se alojaron refleja
una estancia placentera en esa “bonita plantación de caña” a 580 metros de
altitud, por donde serpenteaba el río Tuy entre bananeros, jabillos, eritrinas
e higueras.3
3 Alexander von Humboldt. Del Orinoco al Amazonas.
Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente. Labor. Barcelona,
1967. P.141. En su diario de campo Humboldt ofrece más información sobre
Manterola, de quien dice que la fortuna le había llegado gracias a un
matrimonio ventajoso y a quien califica de codicioso y tacaño pero con buen
carácter (“Manterola reich durch seine Frau, habsüchtig, gutartig genug,
geizig…”). También señala que gozaba de la confianza del intendente, y luego
ministro, Saavedra, pero que se granjeó la enemistad de su sucesor Carbonell,
quien pretendió retirarlo en La Guaira. El cargo que había ocupado en Rusia era
el de vice-secretario de la legación (“ViceSekretär der Gesandtschaft”) en San
Petersburgo. A.von Humboldt. Reise durch Venezuela: Auswahl aus den
amerikanischen Reisetagebüchern. Akademie Verlag. Berlín, 2000. P.189. La
estancia de Manterola en Madrid aguardando en vano un destino burocrático
jugoso es novelada por V.Calvente Iglesias. El retablo de los castaños maíllos
(Una historia dieciochesca acontecida en Cabuérniga, Cádiz y Caracas).
Gráf.Calima. Santander, 2004. P.219 ss.
Fuente: Alexander von Humboldt. Del Orinoco al Amazonas.
Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente. Labor. Barcelona,
1967.
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