Somos el único país del mundo de millonarios hambrientos.

 

      EL NUEVO CONO MONETARIO.



 Ni es nuevo, ni es un "coono", solo significa más pobreza.

Los humanos exaltamos la razón como juez infalible para tomar decisiones con información casi siempre incompleta.  Qué razón puede tener el régimen de Maduro para aplicar siempre las mismas medidas económicas, las cuales fracasan antes de aplicarse y siempre esperan un resultado que active la economía.



 La narrativa de aumentar ceros al billete y ahora sacar un billete de un millón de bolívares es una tragedia de nunca acabar, ya no existen ceros que le den un poco de oxigeno a nuestro fallecido bolívar. La base de datos mentales de los economistas chavistas, si es que los hay, merece un estudio especial, en los extraños casos de estupidez colectiva en la historia de la humanidad.  No hay cono monetario que valga si no se frena la hiperinflación, maña necesitarán de otro billete de dos millones y en un mes uno de diez millones y así hasta el infinito.



 Ya tenemos años repitiendo este cuento monetario que arruinó al 95% de los venezolanos. Son medidas incompatibles con la razón y la inteligencia, pero el pensamiento socialista embrutece de tal manera que no son capaces de entender lo que es aplicar las medidas correctas y se empeñan en aplicar las medidas erradas esperando que se produzcan resultados satisfactorios. ¿Quién lo puede entender?

Bertrand Russell declaró haber descartado la segunda mitad de la definición de Aristóteles sobre la especie, animal racional. Todos los días tomamos decisiones perjudiciales para otros sin beneficio para el actor, sin fundamento o bajo el supuesto de que nadie se quejará, sin revisar implicaciones de largo plazo. Eso puede pasar una vez, dos veces, pero que ocurra siempre con relación a las medidas económicas, ya no es estupidez, es un plan pre concebido para destruir la economía, la capacidad de compra del venezolano, expropiarle sus ahorros, arruinarlos para dominarlos por hambre. Eso es lo que ha hecho el chavismo madurismo durante 22 años. Sus acciones no cuadran en la lógica del bien común, ni de la razón, pero se fundamentan en la maldad pura y simple de los comunistas en la historia, cuya máxima aspiración es empobrecer a todos los venezolanos y lo han logrado con ese juego perverso del cono monetario. Ya lo hicieron en URSS, en Cuba, la Europa del Este. Es la pobreza el denominador común y la destrucción del signo monetario su contumaz estrategia de dominación, hasta que el hambre y las miserias derrumban el poder y los muros.



 La paradoja es que los venezolanos no podemos esperar jamás las medidas correctas por parte del régimen para enderezar el rumbo, no pueden construir soluciones, porque ellos son la causa de todos los males. Ellos no están en el poder para resolver los problemas y atender las necesidades del pueblo venezolano. Solo buscan mantener el poder por el poder y aprovecharse de la riqueza colectiva para su beneficio personal y financiar sus objetivos políticos expansionistas.



 Cuando hacemos un estudio de nuestra tragedia, la catástrofe inducida por el Estado socialista desborda la razón, hace muchos años perdimos la dirección correcta, ya estamos en abismo y las medidas que toman, son las mismas que nos llevaron a la ruina total. Los perversos objetivos están muy claros, aunque algunos todavía no los pueden ver y mañana se alegrarán por el nuevo cono monetario o por a los aumentos salariales en bolívares. No logran muchos, entender la depravación política del régimen, creen que todo es obra del imperialismo, de las medidas de presión impuestas. Creen lo que quieren creer, no la verdad, ni la razón.

 Somos el único país del mundo de millonarios hambrientos.

 

 

 

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