LOS ABUELOS CONDENADOS A LA MISERIA.
Las
sociedades deben tener valores determinantes como sembrar la bondad, la
gratitud y el respeto, esa es la función de la familia y el Estado debe
coadyuvar en esa siembra.
“Venezuela es el único país del mundo en donde la gente se pone triste y se preocupa cuando el gobierno decreta un aumento de sueldos y salarios".
Los abuelos que viven fuera del país no reciben su pensión desde hace años.
La crisis que vivimos los venezolanos como un huracán
se llevó las riquezas materiales y ha destruido valores que dan sentido a la
vida.
En 20 años el régimen socialista no solo devastó
el país, también se robó el ahorro de las familias, llevó los salarios a
niveles miserables y condenó a una trágica vejez a los venezolanos con unas pensiones
de esclavos.
Los abuelos al final de la existencia, muchas
veces se padece de la soledad, de la ausencia de los seres queridos, de problemas
de salud y atención médica adecuada, pero someter a los abuelos a morir de
hambre con unas pensiones que claman al cielo, es el colmo de la injusticia
social, eso solo se puede ver en la Venezuela socialista del chavismo.
Cuanto dieron los abuelos en el trabajo, en la
construcción del país, cuanto amor a sus hijos, cuantas enseñanzas de vida,
merecemos respeto y gratitud. No es un regalo o un don que nos otorga la
sociedad gratuitamente, es derecho ganado con sudor, con trabajo, con esfuerzo,
con aporte económico, cotizado por años. Que puede hacer un abuelo con dos dólares
mensuales de pensión, es más que una ofensa, más que un irrespeto, es un crimen
contra un sector vulnerable de la población.
Los abuelos merecemos un trato digno, no es la
limosna miserable en que un sistema político económico perverso convirtió la pensión
de los mayores que lo han dado todo.
Envejecer
duele, no solamente en lo más profundo del ser mirando el ocaso del sol, sino
en cada movimiento, en el lento caminar, en la mirada que se pierde tristemente
en el horizonte y en la lentitud de cada palabra y pensamiento, duele mucho más
tener que vivir en la completa pobreza planificada por políticos.
Los venezolanos merecemos envejecer con
dignidad, con tranquilidad, con calidad de vida, no puede ser que la vejez sea
un desafío, cuando ya no se tienen fuerzas, ni salud para volver a empezar. La
vejez no es para sufrir discriminación, mal trato, abandono y vivir los últimos
días condenado a la atroz miseria que se vive en Venezuela.
LAS MORTADELAS ELECTORALES
Solo un Estado manejado por malos hijos (H de P)
puede dar ese trato criminal que hoy padecemos los abuelos venezolanos. Es un
crimen al que también la sociedad se acostumbra, lo toma como algo normal. La
inequidad de un régimen perverso y hay que ponerle fin y clama justicia ante
Dios. Miles de abuelos mueren en la pobreza y si viven es por lo que reciben de
la familia. El Estado venezolano es criminal.
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