AL RÈGIMEN NO LE INTERESA LA LEGITIMIDAD SINO SER TOLERADOS POR LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.

 

        LA FUNCIÒN DEBE CONTINUAR.



Las votaciones del domingo no representan ninguna novedad, El sainete evidenció la procesión va por dentro, simplemente el pueblo venezolano esta cansado, hastiado de ser vapuleado y humillado, de vivir de frustración en frustración Aquí no hubo un liderazgo que tuviese la fuerza para mover al venezolano en determinada dirección, ni para ir a votar, ni para la abstención, fue una manifestación de voluntad instintiva, de quien se defiende del acoso y la violencia.

 Pero no podemos llamarnos a engaños con lecturas fuera de contexto, a Maduro y al `régimen no le interesa la verdad verdadera, no le interesa que le crean sus mentiras, ni le importa la opinión contraria de más de 50 países que desconocen los resultados. Solo le interesa cumplir su objetivo político de poner fin a la Asamblea Nacional legítima y terminar de descabezar a Juan Guaidò como interlocutor de la única institución legitima que tiene Venezuela. A Maduro no le interesa si sus diputados obtuvieron 500 mil votos o 2.000.000 millones. Esa realidad no cuenta, el efecto interno es el mismo y la propaganda se encarga de magnificar los resultados “como la gran manifestación democrática y soberana del pueblo venezolano” que pone fin a la A.N y al interinato de Juan Guaidò, es como si se quitaran un moscardón que les molesta, pero al final es inofensivo, solo que tiene respaldo internacional. La legitimidad de origen no le interesa a ninguna dictadura que pretenda mantenerse eternamente en el poder. Los siete diputados que le regalaron a los llamados alacranes, cumplen la función de engañar a los incautos y de otorgar argumentos a todos los “Zapateros” que tienen por el mundo para buscar tolerancia, no legitimidad. Su objetivo es que sean tolerados, tal como ha sido tolerada y auxiliada la dictadura comunista de Cuba que jamás ha tenido legitimidad. Tienen una novedad que no tiene Cuba, una oposición fabricada especialmente para ser exhibida como evidencia democrática, La oposición “made in Miraflores” que les servirá para abrir el diálogo con el nuevo gobierno de Biden . De el nuevo presidente solo necesitan la tolerancia socialista y progresista para desmontar o dejar las sanciones colgadas definitivamente, sin efectos prácticos.



Todo el tinglado electorero, el fraude descarado se olvida, lo que cuenta son los nuevos actores que pueden ayudar a levantar las sanciones. Para eso ya suman a varios factores “opositores” que en nombre de principios humanitarios claman por que suspendan las sanciones porque el pueblo venezolano está sufriendo y el régimen gozando, ese es el argumento que esgrimen.

 El teatro de marionetas y títeres apenas comienza, las elecciones fue el primer acto, ya veremos a los colaboracionistas haciendo lobby internacional para ayudar al régimen en nombre de la patria y del pueblo.



La oposición real o sus restos deben hacer una evaluación de la realidad, el llamado a la consulta puede ser un primer paso para mover al pueblo, pero hay que saber en qué dirección, la consulta sin una estrategia de continuidad no vale de nada El peligro es mayor cuando Juan Guaidò habla de un posible exilio, no plantea una férrea oposición al régimen desde adentro, sino salir corriendo a montar un gobierno en el exilio que le permita seguir administrando los fondos, lo cual parece que es el único interés, pues la oposición se está limitando a manejar fondos sin presentar cuentas. Con esos fondos no se ha comprado ni una “china” para la lucha, todo se ha gastado el relaciones públicas y sueldos dolarizados. Es, sin duda, una muy mala estrategia. El país seguirá sufriendo las nefastas consecuencias de las políticas socialistas del régimen, la super hiperinflación seguirá creciendo, lo mismo que la devaluación, seguirá la catástrofe nacional. De eso podemos estar seguros.


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