UNA VENEZUELA DIFERENTE NO CONSTRUYE CON INSULTOS Y DESCALIFICACIONES.

 

LA SOCIEDAD VENEZOLANA ESTÀ DESCHAVETADA.



La descalificación, la calumnia, el odio han penetrado en la mente de muchos venezolanos, independientemente que se autocalifiquen de chavistas, maduristas, opositores o radicales. Es un comportamiento destructor que se solaza anulando moral e incluso puede llegar al ataque físico de quien piense diferente, es la intolerancia y el fanatismo en su máxima expresión.

 Aunque las redes no son el país, es preocupante leer y comprobar como el estilo chavista descalificador, polarizante, sembrador de odios se ha hecho común y se usa irresponsablemente para tratar los asuntos políticos y en especial a quienes piensan diferente, aunque estén del mismo lado de la lucha. El estilo chavista en 20 años se hecho común en el subconsciente colectivo y el adversario se convierte en enemigo, en objetivo militar para humillarlo, aplastarlo y destruirlo como persona.



 Es muy lamentable que no utilicen argumentos para convencer si hay que ir a votar o no en las seudo elecciones de diciembre, las explicaciones se sustituyen por la agresión, por los insultos, las descalificaciones bajas, el uso de epítetos grotescos e incluso de groserías inaceptables en un ambiente decente. Es una actuación completamente irracional de puros insultos y cero argumentaciones.

 Si queremos construir una Venezuela diferente a la que nos ha impuesto el chavismo madurismo no se puede construir sobre los escombros de la descalificación y el odio. Hay que revisar el comportamiento estúpido y actuar con inteligencia.

(DESCHAVETADO SEGÚN EL DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA ES   ESTAR CHIFLADO.)

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