VENEZUELA Y UN ACCIDENTE HISTÒRICO LLAMADO SOCIALISMO
DEL SIGLO XXI.
Del progreso continuo durante 80 años, al hueco negro
de la historia.
Cuando el
petróleo aparece en la vida de los venezolanos hace cien años, el Estado
venezolano prácticamente no existía, se vivía bajo un estado de anarquía de
caudillos militares. El ingreso petrolero permitió la creación de un Estado
centralizado bajo la figura de un dictador y poco a poco se empieza un camino
de modernización y progreso sostenido por más de 80 años hasta que llego ese
accidente histórico que se denominó la revolución del socialismo del siglo XXI.
El chavismo llegó lleno de una ilusión, de una fantasía de transformación, pero
la realidad ha sido cruel y la gran verdad fue que se puso retroceso y en veinte
años en reversa a la prosperidad se ha terminado en un estado de caos y pobreza
inimaginable para una nación productora de petróleo.
El mundo de hoy disfruta un progreso continuo en todos los frentes, aunque
mundialmente se vive una baja generada por la pandemia del Covid-19, pero es
una situación provisional y que será superada por la mayoría de los países, solo
aquellos que viven amarrados a una ideología caduca y totalitaria no podrán
avanzar. Ese pensamiento político es como una telaraña que impide el movimiento
hacia el progreso, toda sociedad se estanca y casos como el venezolano
retrocede a estancias primitivas
La humanidad para ajustar su progreso a lo que llamamos la civilización
occidental judeo-cristiana ha hecho algo muy especial que es la aplicación de
los fundamentos de era de la ilustración del siglo XVIII base de los DD. HH que
nos rigen hoy gracias a la razón, el humanismo, la ciencia y el progreso que
nos llegó con Grecia y Roma.
Venezuela se bajó del autobús de la
civilización occidental y se montó en la carreta del fanatismo islamista, de la
idiotez guerrillera, de las nefastas practicas del super populismo
revolucionario de la izquierda progresista y corrupta.
En esa ruta en retroceso nos
alejamos del bienestar que debe producir una nación donde los servicios
públicos funcionan, donde hay agua potable en las tuberías, donde hay
electricidad, internet, gas para las cocinas, transporte público confortable,
gasolina para mover los vehículos, Donde hay un servicio de aseo urbano que
recoge los desperdicios y la gente puede comprar y vender con libertad, puede
comer y el dinero que gana o produce le alcanza para vivir decentemente y poder
ahorrar par darse algunos lujos, pues tiene asegurada una pensión para los años
dorados. Esa calidad de vida es considerada como burguesa y la meta de los
retrógrados en que el 95% de la población se sacrifique hasta miseria para que
un 5% de burócratas viva en la mayor opulencia de la super burguesía europea. A
esa miseria se reduce su forma de gobernar y nos han llevado a la situación que
viven otros pueblos sometidos a esa ideología como Cuba, Corea del Norte, China
rural y al mismo tiempo nos han convertido en territorio de refugio para los
narcoguerrilleros, los fundamentalistas, los narcos y delincuentes de todos
tipos.
El mundo luchó por siglos por
alcanzar metas de producción y de mercado que garanticen el bienestar de todos
los humanos, es así como nace el capitalismo, con todas sus fallas es el único
sistema que ha funcionado hasta hoy, porque la utopía del socialismo es solo
eso un sueño que termina en una fea pesadilla. Estos valores se resumen en la
frase del filósofo alemán Emanuel Kant “atrévase a entender”. Eso es lo que los
comunistas no hacen y tratan de imponer su verdad por la fuerza, los cual no es la
razón.
Al aplicar la razón a los problemas, la humanidad ha logrado resolverlos
uno por uno y continuar con el siguiente. La pandemia se resuelve aplicando la
racionalidad, la inteligencia. Eso es seguro, a pesar que hay idiotas que hacen
manifestaciones porque no quieren usar el tapa boca, quizás porque tienen
tapado el el entendimiento a pesar de vivir inmersos en un mundo globalizado de
informaciones y el que quiere vivir en la ignorancia es por su gusto.
El régimen venezolano renunció a la racionalidad, no tiene como resolver
problemas tan simples como la eficiencia en los servicios básicos que hacen la
diferencia con el pasado. Nadie se puede imaginar un país que no pueda resolver
la distribución de agua potable, de energía eléctrica, transporte, educación,
seguridad ciudadana y lo peor teniendo en el subsuelo las mayores reservas de
hidrocarburo y siendo uno de los grandes productores de combustible del mundo
haya llegado al colmo de tener que convertirse en un país mendicante de
combustibles. Eso solo se puede ver bajo los gobiernos socialistas y
comunistas.
No hay manera que se logre manejar y aplicar soluciones en la economía que
ya son comunes en el mundo civilizado, no tiene sentido pensar en el trueque
como relación comercial, ya que es una fórmula de intercambio una sociedad
primitiva. Mucho menos que un presidente se le ocurra plantear como solución al
problema del hambre convertir las escuelas y liceos en granjas avícolas. En
todo caso lo racional es hacer de las granjas escuelas agropecuarias.
Cuesta entender cómo se pueden empeñar en proponer absurdos y ridículos a
la solución de problemas que ya están resueltos en todas partes. Es una tara en
el ADN social para aceptar que el mundo va en una dirección totalmente distinta
al que ellos creen e imponen hasta convertir el país en un campamento de
miserias. El ejemplo más triste es poder comprobar que la humanidad ha logrado
el aumento de la edad de la jubilación, como consecuencia de vivir más. Mientras
los venezolanos estamos envejeciendo más rápido, se muere más jóvenes y las
nuevas generaciones bajan su estatura y quien llega a la edad de la jubilaciòn se muere de hambre porque Venezuela tiene la pensiones màs bajas del universo.
Es evidente que estamos inmersos un profundo agujero ahistórico, nos tocó
vivir este lamentable accidente del chavismo y si no rompemos ese maleficio
desaparecemos del mundo civilizado.
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