.LA “BICHA” MURIÒ
CON CHÀVEZ.
¿CUÀL ES EL PLAN?
No es en vano que los actuales totalitarismos, con la intención de mantenerse en el poder “como sea”, no solo procuren el adoctrinamiento de esbirros y hordas que los sostengan, o rodearse de funcionarios, pusilánimes allegados y aduladores, hasta la de inventarse elecciones, estructuras y órganos públicos de fachada, incluso en de inventarse procesos constituyentes, cuya desviación en su verdaderos propósitos jamás podrán dar como resultado una verdadera Constitución, ni formal ni material, ya que son sistemas basados solo en las mentiras, las falacias, las trampas, la extinción y el engaño.
Nuestra
agonizante Constitución del 99, a pesar de ser la puerta falsa por donde
ingreso el comunismo devastador, contempla el principio del Estado Social de
Derecho que debería ser la razón de lo justo, la búsqueda del bien: la
conciencia recta, indispensable en una sociedad que sea capaz de apreciar con
su justa valoración el principio del bien común.
Esa Constitución
vigente, las 26 que hemos tenido en nuestra historia y la que según están
haciendo en la Habana para presentarla como elaborada por la ANC. Todas no han
sido más que papeles con tinta. Nunca hemos tenido una Constitución de verdad,
que nos ordene como nación. Cada gobernante, cada caudillo, cada dictador,
siempre han tenido su propia constitución el bolsillo, la verdadera ha servido
para hacer propaganda, tal como hacia Chávez con un minilibro azul que llamaba
"la bicha", cuando en realidad no era más que un capote para distraer
y "clavarnos”, sin derecho a réplica, el llamado "Plan de la
Patria". Documento hecho en Fuerte Tiuna, allí está escrito todo el
proceso de destrucción de una nación hasta el 2025. Pero como no nos gusta
leer, nadie se ha ocupado de leer y analizar ese adefesio o disparate jurídico,
sustituto de nuestra Constitución.
Este plan,
según sus voceros, es para dar el salto cualitativo en la construcción de un
nuevo tiempo histórico, en la transición al socialismo. Hasta ahora solo ha sido un salto al vacío que
nos llevó a la ruina. Los revolucionarios tuvieron la capacidad para destruir
el orden establecido, demoler instituciones fue muy fácil, acabar con la producción
petrolera fue su gran logro, destruir la economía fue un paseo, arruinar y
empobrecer al venezolano costó un poco más, lo han logrado. La misión imposible
fue construir el nuevo país soñado y ofertado, con justicia social y equidad, oferta
engañosa que no pasa del papel y de una propaganda más. Estos 20 años han sido
un gran fracaso en todo lo que significa progreso, estamos en estado de regresión.
Han logrado su mayor éxito en la destrucción de las FF. AA democráticas, las
convirtieron en una guardia pretoriana del régimen, en un partido político, en
una horda de mercenarios. La experiencia cubana les sirvió, aunque nada
funciona, aunque el país estuviese en la peor ruina, si controlaban las FF. AA tienen
garantizada la continuidad de su proyecto devastador. En esa práctica perversa
han sido super eficientes.
No
lograron dar el soñado salto cualitativo, pero sí pudieron convertir el país en
una guarida de delincuentes, traficantes y terroristas internacionales.
Venezuela hoy es uno de los países más corruptos del mundo, uno de los más
pobres y violentos. La ruptura del orden establecido, por parte de los comunistas
no pasó del descuadernamiento total de la nación, somos como un libro al que le
arrancaron las hojas, lo lanzaron al fuego, pero sigue allí.
Mientras
el régimen avanza en su plan demoledor a la mayoría de los ciudadanos no les
interesa el “Plan de la Patria”, pero lo padecen, lo sufren, para ellos hay
prioridades en el país como la comida, la medicina y la seguridad, que van más
allá de un programa propagandístico. La verdad es que con plan o sin plan,
Venezuela está destruida. Para muchos los líderes opositores el plan no existe,
nadie habla de eso. Algunos, en una forma u otra, se preparan para el gran
carnaval electoral y se olvidan de ese plan que dice muy claramente que la fusión
de la FF. AA y el régimen no permitirán jamás que vuelva la democracia
representativa a Venezuela. Toda votación está férreamente controlada por el régimen.
Ese es el plan, luego la pregunta es. ¿Cuál es la razón de querer participar,
sin previamente cambiar condiciones leoninas y fraudulentas? ¿Qué les obliga a
participar en esa farsa, sin un control internacional que garantice unas
elecciones honestas? Solo ellos pueden dar una respuesta. El régimen venezolano
ya pasó la etapa de las elecciones, las que hagan son simples farsas. Al estilo
cubano o de cualquier `régimen comunista del mundo.
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