EL GENERAL PADRINO LÒPEZ DIÒ UN GOLPE DE ESTADO.
“No pasarán, no serán poder político jamás en la vida mientras exista una Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria… yo creo que es bueno que lo entiendan”.
El escenario de evocación patriótica
del militarismo chavista, el pasado 5 de julio representan el la práctica un
GOLPE DE ESTADO MILITARISTA, definitivo y claro contra toda aspiración de los políticos
gobierneros y de la oposición. No es una baladronada más, ni son una simple
afrenta a la sociedad democrática venezolana, ni es simplemente una violación a
la Constitución y a todo el ordenamiento jurídico existente. Es todo eso y
mucho más, es el aprovechamiento de una fiesta patria para lanzar su MANIFIESTO
y poner “su orden” en el patio.
Maduro quedó como lo que es, el presentador y
animador del Show, la cara visible, el relacionista público de una estructura
militarista consolidada durante 20 años. A partir del 5 de julio cambia el
tablero político en 180%, No es la declaración de un servidor del régimen para
desestimular a los votantes, eso ya no tiene ninguna importancia. Es expresar
en términos muy claros: “Nosotros somos los dueños de los helados”, “La caja de
machete” y lo que se haga de aquí en adelante tiene que contar con nuestra aprobación
o no “va pal baile”. Así es términos muy populares.
El chavismo es un sistema militarista
que se vistió con un ropaje comunista o socialista procubano, que se siente hoy
suficientemente fuerte para dar la cara abiertamente y decirle al país y al
mundo: “Aquí se hace lo que nosotros ordenamos”. Esa es la interpretación de un Golpe de Estado
dentro del propio gobierno. “Aquí sí vamos a realizar elecciones , pero el
resultado de la elección ya está listo” Elecciones al estilo cubano, solo que
no es con un solo partido, sino con unos carapachos de todos los partidos
expropiados y los políticos que se dicen opositores, pero están repletos del forraje
que le da el régimen. Se está creando un nuevo Sistema Político. Un potrero con
sus caporales. Una expresión del totalitarismo del siglo XXI. Ya no hay alternabilidad,
ni se cambia con votos este sistema. Somos una nación definitivamente conquistada
por el militarismo procubano y acaban de sacar sus uñas, porque se sienten
fuertes. La presión internacional la pueden esquivar, tal como lo ha hecho Cuba
e Irán y presión interna NO HAY.
Desde la llegada de Chávez en 1999 ese era su
proyecto convertir al ejército venezolano es una entidad monolítica,
corporativista. Es un Estado dentro del Estado. Una entidad pretoriana que ha
establecido, poco a poco, un predominio del militarismo en todas las
actividades del mundo civil y en la orientación de las políticas del Estado
venezolano
El militarismo ocupa los espacios de la
justicia civil al enjuiciar y condenar civiles bajo el fuero militar.
El militarismo se convierte el árbitro de la
vida política de Venezuela a decidir quien puede y quien no puede gobernar al
país.
El militarismo es el verdadero partido de la revolución.
Ya no hay división de poderes. En un solo poder militarista que cede facultades
a sus socios incondicionales. No es un modelo inventado por ellos, viene de Cuba
tiene su antecedente en la desaparecida URSS.
En conclusión, el manifiesto de
Padrino López es un Golpe de Estado, dentro del mismo Estado. Como dijo Juan V.
Gómez en 1908 al justificar su Golpe de Estado a su compadre Don Cipriano. “Es
una evolución dentro de la misma causa restauradora” Es decir una vuelta más en
la consolidación del castro-chavismo, después de 20 años. Veamos que dice ahora
el historiador Rafael Simón Jiménez, nombrado como vicepresidente del potrero
electoral.
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