“ADECO ES ADECO HASTA QUE SE MUERE.”
Rómulo Betancourt
(Hasta que se hace chavista-madurista.)
Frases para la historia.
Don Rómulo Betancourt en una gigantesca
concentración en la Plaza de El Silencio, después del costoso desprendimiento
de sus filas encabezado por Luis Beltrán Prieto Figueroa, proclamó exaltado:
“Adeco es adeco hasta que se muere”. Lo que jamás pasó por la mente de
Betancourt fue el hecho surrealista que el chavismo se robaría su partido y su
famosa frase tomaría otra dimensión. “Adeco es adeco hasta que se
convierte en chavista-madurista”.
Acción
Democrática A.D. es el partido político que más se ha dividido en nuestra historia.
Desde la compra por parte del medinismo del voto de Cirilo Brea en 1943, pasado
por la
primera división y nace el MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria en 1960 .
Poco tiempo después de fundarse el MIR se produce otra división y nace la
llamada Acción Democrática Oposición, pero tiene que abandonar ese nombre y se
transforma, por orden del CSE, Consejo Supremo Electoral, en el PRIN, Partido
Revolucionario de Integración Nacional, encabezados por Raúl Ramos Giménez. Pocos
años después los adecos se dividen de nuevo y aparece el MEP, Movimiento
Electoral del Pueblo ya la candidatura del Maestro Luis Beltrán Prieto. Con excepción
de la división del MIR, la cual fue por razones ideológicas, entre demócratas y
comunistas procastristas. Las demás divisiones fueron “escaramuzas” por el
poder. Pero siempre pasado un tiempo los divisionistas volvían al redil adeco,
derrotados, con “el rabo entre las piernas” terminaba aceptando que Rómulo tenía
la razón.
Ahora,
en tiempos de revolución no hay divisiones, simplemente se usa el poder económico
(Compra la mayor de dirigentes) y jurídico del chavismo-madurismo. El control que
absoluto institucional del CNE, el TSJ, La Fiscalía, las FF. AA para apropiarse
del viejo “partido del pueblo” Es como robarse el arco dorado de Mac Donald, el
logo legendario de la Coca Cola, la figura de cuáquero de la clásica avena, la
vaquita de Leche los Andes. Simplemente se roban los logos y se llevan a unos
cuantos políticos mercenarios, pero no tienen la formula de Acción Democrática,
ni de ninguno de otros partidos secuestrados. Se llevan un cascaron vacío, una “trampa
caza bobos” para atrapar ingenuos que todavía creen que los niños vienen de París
en el pico de un ave zancuda (cigüeña) o atraer a los moscardones desesperados
por ser diputados, concejales, gobernadores o contratistas del régimen.
Los pesuvistas
no se conforman con robarse el erario público, las riquezas naturales, las
elecciones, sino que ahora se roban los partidos para fabricar su propia oposición,
“atendida por sus propios dueños”, como decía una vieja propaganda.
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BERNABÈ GUTIERREZ. |
Casi 30
años después Maduro desde Miraflores se convierte en el nuevo Luis Alfaro Ucero
y decide quienes son los secretarios generales y dirigentes del partido,
quienes van en las planchas, quienes serán los candidatos a gobernadores y
concejales.
Se llegó
al fin de una época, donde la corrupción creció como el virus y acabó con los partidos.
Así como el general Gómez acabó los partidos tradicionales de siglo XIX (Liberales
y Conservadores) al inventar la figura del “Consejo de Gobierno”, una especie
de potrero donde todos los caudillos se dedicaban a comer el pasto que el
dictador les daba, hasta que desaparecieron. Maduro hace lo mismo, con nuevos
procedimientos, tan antiguos como la prostitución.
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