Al más poderoso, al más rico, al más soberbio siempre la
muerte los sorprende y lo vence. Esa es la vida.
Cuando la cabeza de la sociedad representada por los
gobernantes vive en la total decadencia no podemos creer que el país sea un
dechado de virtudes, por el contrario, el régimen es el responsable de LA
DECADENCIA Y LA CORRUPCIÒN DEL ESTAMENTO POLÍTICO. Oir declaraciones de Claudio Fermìn sobre lo que ocurre en Venezuela produce pena ajena,una inteligencia arrodillada, sin la mìnima vergûenza, en un estado de decadencia moral y en esa actitud hay UNA PLAGA de aventureros de la polìtica, de oportunistas dispuestos a venderle el alma al Diablo por cualquier bagatela. A esa gente se las tragò el tremedal de sus ambiciones bastardas . No hay dudas que esos colaboradores que hacen el papel de monaguillos y causahabientes son ideològicamente afines al socialismo y moralmente forman parte de una generaciòn en quiebra, dispuesta a rematarse, entregarse en alquiler o dejarse usufructuar por el poder.
Históricamente la decadencia y caída del Imperio romano son de las
cuestiones más debatidas por diferentes historiadores. Según
algunos de ellos, la ruina económica, la depreciación monetaria, los desórdenes
internos, el abandono de las tierras y del poderío agrícola junto con la
división al interior de las fuerzas militares romanas condujeron a su sociedad
hacia un libertinaje donde nada importaba con tal de satisfacer sus placeres
ególatras junto con el desplome de sus valores esenciales.
La sociedad romana cayó en la estupidizaciòn del
pan y circo, de la estética del mal, junto con la banalización de la moral, lo
que hoy se conoce como el relativismo moral, Sus emperadores hipnotizados
por sus lujos exorbitantes, junto con sus coronas de laureles se montaban en sus
carruajes pero una vez en ellos se olvidaban de aquella frase cuando eran
investidos como tales: "Recuerde que somos mortales, somos mortales, somos
mortales. Se lo repetían y se lo repetían para que ese hedonismo que invade el
poder no se carcomiera su corazón.
La historia maestra de la vida nos enseña donde están
las fallas para perfeccionar, pero no hay peor sordo que quien no quiere oír.
Venezuela hoy es un muladar que apesta por la decadencia total de un régimen.
Tenemos una Asamblea Nacional legitíma, pero dividida,lo único decente que nos queda del poder del Estado, integrada por 170 diputados, el hecho que 9 diputados se entreguen a la corrupción
y la decadencia es casi un `relativo "éxito". pues hasta de los 12 apóstoles que
acompañaban a Cristo uno cayó en la corrupción y la traición , otro le negó por
cobardía y otro sin Fe pidió a Cristo ver para creer.
El ejemplo evangélico nos enseña que la corrupción
y la decadencia siempre está presente en la actividad humana, nuestro deber es no dejarnos cooptar, deslumbrar por espejismos, ni vivir de fàbulas.
La historia nos enseña que la final todos los conflictos se resuelven conversando, dialogando, llegando a unos acuerdos que no lancen a la basura los principios. Porque acuerdos donde los principios se congelan no son acuerdos, es claudicar,tal como le ocurriò a Claudio, haciendo honor a su nombre, a los integrantes de la mesita, a todos los que hoy ven una salida en unas elecciones amañadas, como siempre.
La historia nos enseña que la final todos los conflictos se resuelven conversando, dialogando, llegando a unos acuerdos que no lancen a la basura los principios. Porque acuerdos donde los principios se congelan no son acuerdos, es claudicar,tal como le ocurriò a Claudio, haciendo honor a su nombre, a los integrantes de la mesita, a todos los que hoy ven una salida en unas elecciones amañadas, como siempre.
Lo que debemos es repetir siempre que somos
mortales y repetirlo: Somos mortales, nada es eterno. La ùnica verdad. Pero la ambiciòn puede màs, por eso se habla de la tentaciòn desde el mismo paraíso terrenal. Los hechos que hoy ocurren los recojarà la historia y siempre estàn unos que lucharon al lado de la luz y otros que se entregaron a las tinieblas. El infierno està lleno de ambiciosos , de gente sin principios. Hay algo que puede sonar muy extraño, pero a veces pienso que las fuerzas del mal en nuestro paìs se han anclado, que hay indicios muy serios del uso de las fuerzas malignas y que estas fuerzas se han desbordado como un rìo crecido y se han llevado todos los valores y principios, que nuestro paìs se ha convertido en el reino de lo diabòlico
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