EL CAOS ES SU GRAN ALIADO.
El único empeño del madurismo es mantenerse en el poder a
perpetuidad. Es lamentable el estado de estancamiento social y económico que vive
la república ,no es simplemente una crisis coyuntural o sistémica No, es algo
mucho más complejo, es una política de Estado, de todas las instituciones bajo
su control trabajan armònicamente para evitar que las fuerzas vivas puedan desarrollar sus funciones
naturales y constitucionales de fortalecer el tejido social.
La política de Estado
de corte totalitario, de inspiración en el socialismo radical, es echar por
tierra el perfeccionamiento natural de la sociedad, para mantener un país
desarticulado, angustiado, en la peor miseria con el perverso fin de
controlarlo y así alejar cualquier peligro que los pueda desalojar del poder.
Es manejar el poder
desde el caos y por el caos.
Siembran y alimentan
el caos para llegar al poder y una vez que lo logran, siguen generando el caos.
Siempre se ha dicho
que la destreza de la política es el arte de gobernar con sensatez equilibrando
el aspecto interno y externo del poder. Por ejemplo, un proceso de control de
cambio permanente lleva al deterioro del poder adquisitivo de la moneda, al
empobrecimiento de la población. Eso lo saben todos los economistas, pero
entonces, qué razones tienen los
regímenes socialistas y comunistas para empeñarse en su aplicación, si se sabe
que están condenados al fracaso. No es ignorancia, ni es la ineptitud
manifiesta, es simplemente cumplir un plan que en nada tiene que ver con el
progreso, todo lo contrario, es expropiar la capacidad de compra que tiene la
gente al usar y cobrar con una moneda dura, para empobrecerlo, para llevarlo a
ser dependiente de la dádiva que “generosamente” le da el caudillo a título
personal y que deben agradecer.
De esta manera el caos aparente crea una nueva realidad
social construida adrede, donde la prioridad no es el progreso individual o
material, sino el control del individuo para que actúe de determinada manera,
de acuerdo a los patrones de la hegemonía que impone el totalitarismo en todos los
espacios de la sociedad.
Todo este entramado de
perversiones convierte el individuo en un consentidor conformista que los ayuda
a perpetuarse en el poder. Ese individuo domesticado por la necesidad es capaz
de soportar que lo aplasten, lo humillen, pierde la dignidad, el orgullo, el
sentido de pertenencia, se hace un sujeto manejable con espejismo, llámese
bono, caja de comida, beca, canonjía o dádiva. Eso que llaman populismo, la
limosna que le dan los comunistas para tenerlos contentos e idiotizados.
Los comunistas son muy
hábiles en presentarse con una imagen de brutos, de ignaros, con el fin de que
se les subestime y todo se convierta en “mamadera de gallo”, pero calladamente
cumplen su plan, se ajustan y hacen todo para conservar el poder. La gente ríe
y hace chistes, pero el poder real lo siguen teniendo ellos. Por eso el
fidelismo tiene ya 60 años y la locura madurista pasa de los 20. Empezó hablando
con un pajarito y hasta allí llegó la crítica, pocos percibieron como se ha
cumplido al pie de la letra el plan de la patria hecho por los cubanos en
Fuerte Tiuna.
Mientras se les siga subestimando
estaremos fuera de la realidad y jamás podremos dar en el blanco. El caos es su
aliado.
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