UNA
NUEVA ENFERMEDAD QUE PRODUCE EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.
Infarto del alma el síndrome de burnout
Desgaste, durante 20 años sufriendo todo tipo de frustraciones y carencias es lo que sienten cada vez más personas hoy en día en nuestro paìs . Avalancha de información sin sentido, sin una luz al final del túnel; presión laboral, cuando lo que se gana no alcanza para mantener a la familia; estrés en el tiempo libre, porque no hay como hacer recreaciòn; vivir en una sobreexigencia sin resultados tangibles, para muchos puede provocar depresiones o enfermedades cardíacas. Es algo màs que estrés
A veces uno dice :Ya no doy màs, hay que parar para no explotar. La soluciòn es un cambio en la rutina de la vida.
El síndrome de Burnout es un tipo de estrés, un estado de agotamiento
físico, emocional o mental que tiene consecuencias en la autoestima, está caracterizado
por un proceso paulatino por el cual las personas pierden interés por sus
tareas, el sentido de responsabilidad y puede llevar a profundas depresiones.
No tiene sentido trabajar si lo que se gana no alcanza ni para comer, si se
tiene familia su cargo la ansiedad puede llegar a un estado mental al borde de
la locura y la desesperación. El número de suicidios aumenta geométricamente en
Venezuela.
Si el estrés se acumula, al cabo de cierto tiempo
esto da lugar a un burnout. Por lo tanto, un burnout no puede activarse sin
haber experimentado primero cierto grado de estrés, pero, por el contrario, el
estrés puede manifestarse perfectamente sin derivar forzosamente en burnout.
Tenemos 20 años soportando el deterioro de nuestra vida, el menoscabo del
ingreso, vemos que cada día somos más pobres, un cúmulo de problemas de todo
tipo sin resolver como el agua la energía eléctrica, ahora la gasolina, la
inseguridad personal y la desesperanza crónica. ese estrés acumulado produce el
síndrome de Burnout que puede llevar a la locura.
La salida a este síndrome por parte de millones
de venezolanos ha sido buscar instintivamente ponerle fin y asumen dejarlo
todo, y buscar otro país, con las consecuencias de ese nuevo trauma, de un
cambio brusco en sus vidas, pero sabiamente la mente lo prefiere, porque se
abre un camino de esperanzas que su propio país les mantiene cerrado.
Años de deterioro en la calidad de vida, generan
graves problemas psicológicos, aunque aparentemente la gente, por un mecanismo
de protección, parece que se acostumbra, pero no es así, el estrés como un
cáncer va por dentro y al acumularse sin vía de solución se produce el burnout.
Una nueva enfermedad que produce el socialismo.
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