A NOVENTA AÑOS DE LA PUBLICACIÒN DE DOÑA BÀRBARA. Y
AHORA LAS MINAS DE ORO PARA LOS GOBERNADORES.
Convertir "Altamira" de nuevo en el hato "El Miedo" es la perversa misión de Maduro y sus socialistas.
Doña Bárbara en su capítulo final dice: "La llanura venezolana propicia para el esfuerzo, como lo fue para la hazaña, tierra de horizontes abiertos, donde una raza buena ama, sufre y espera."
En esa palabra escrita por Don Rómulo Gallegos en su novela publicada en 1929, se cumplen 90 años. Representa la lucha entre la barbarie y la civilización, anunciaban un nuevo amanecer donde la Venezuela primitiva, violenta, ignorante y corrupta se simboliza por el hato El Miedo y pierde frente a la Altamira de Santos Luzardo.
Esas fuerzas primitivas desparecieron por largos años, pero estaban latentes, escondidas hasta que llegó el chavismo y empezó poco a poco a potenciar el mal, a imponer la superstición, el primitivismo, la envidia, el resentimiento y el odio. Empezó a crecer la corrupción, de ser una pequeña quebrada controlable a convertirse en un Orinoco crecido, indomable que corre acabando con todo. Solo faltaba oír la propuesta presidencial de entregar una mina de oro a cada gobernador para que se defienda en sus gastos. Esa propuesta lleva en su interior la total renuncia a la civilización, a la decencia, al mínimo decoro. Ni el pirata Preston, ni los Welsares que dedicaron su existencia a buscar El Dorado, ni las huestes de Boves, ni la Guerra Federal, ni la ambición de Guzmán Blanco, ni la terrofagia de Juan Vicente Gómez, ningún gobernante venezolano se le hubiese ocurrido hacer semejante propuesta. Eran corruptos, pero no llegaban al descaro del siglo XXI, les dolía un poco esta tierra para proponer oficialmente, en cadena nacional el saqueo definitivo de la riqueza aurífera, sin un respeto mínimo por la etnia, ni por la naturaleza, ni por ecología. Cada gobernador de Barataria tiene ahora su mina de oro. Una desvergüenza de primitivismo corrupto que nos trajo este socialismo chavista Imponer El hato el Miedo sobre la civilización de Altamira. Cuanta vigencia tiene Doña Barbara a los 90 años de su publicación.
Nos descuidamos y las fuerzas del mal se hicieron dueñas de Venezuela con la ayuda de los Mujiquitas. Se necesita que tengamos su Santos Luzardo nuevamente.
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