le gritaban :”Adiós bembón” “bembón, bembón” gritaban en coro, Crespo sonreía ,

Frases para la historia. Joaquìn Crespo:

                                        “NO VUELVO A PASAR” 

Por razones diversas tenemos prejuicios contra los caudillos venezolanos del siglo XIX, pensamos en la mayoría de los casos que eran unos bárbaros, interesados solo en la guerra, en el poder, en los beneficios corruptos que otorgaba ejercicio de la presidencia de manera omnímoda, con todas las instituciones arrodilladas, pero hay anécdotas que nos dicen todo lo contrario, incluso hasta el general Juan V. Gómez dio alguna muestra de humanidad con los estudiantes del 28. La diferencia hoy es que las dictaduras “civilizadas del siglo XXI” actúan como las hordas de vándalos, alejadas de la lógica humanismo y del reconocimiento del otro.

 El general Joaquín Crespo, caudillo nacido en la llanura del Guárico, sin formación académica, hecho en la guerra; una vez que ocupa la presidencia se dedica a construir el palacio de Miraflores, primera construcción antisísmica en Venezuela, por primera vez se colocaron en ese palacio lo que hoy conocemos como pocetas en los baños. Acostumbraba a pasear por los alrededores de la plaza de la Misericordia, una vez que visitaba el palacio en construcción, en su recorrido a la  Casa Amarilla pasaba frente a la Universidad, grupos de estudiantes, en su mayoría de extracción conservadora, tradicionales adversarios de los liberales amarillos, partido en que militaba el caudillo, al paso de Crespo por la puerta de Universidad los muchachos le gritaban :”Adiós bembón” “bembón, bembón” gritaban en coro, Crespo sonreía , no le daba importancia. Un día a los gritos siguieron las piedras y otros improperios, rompieron los vidrios del carruaje. Crespo ordenó a los edecanes que siguieran sin darse por notificados del incidente.

 Al regresar a su residencia de Santa Inés el gobernador de Caracas le participó que ya los estudiantes estaban presos, el ministro de Instrucción Pública le consultó un proyecto de decreto para clausurar la universidad. El general Crespo guardó silencio y escuchó la opinión de todos los presentes, quienes estaban de acuerdo en darle una lección. Al final respondió.” Yo tengo otra solución para este caso” Al unísono todos preguntan ¿Cuál es la solución presidente? Crespo respondió “NO VUELVO A PASAR POR EL FRENTE DE LA UNIVERSIDAD. Dejó sin efecto las prisiones y la clausura.

Foto del cadàver del general Crespo. Mata Carmelera Cojedes.

 Esa fue la salida inteligente del presidente. ¿Qué cree usted que hubiesen hecho los humanistas del régimen actual? Ya pasó algo parecido en la urbanización Santa Rosa en Porlamar Margarita. Recordemos los hechos.

 Fuente: Joaquín Crespo de Ramón J. Velásquez