EL PODER CORROMPE Frases para la historia.

  Frases para la historia.

“EL PODER CORROMPE Y EL PODER ABSOLUTO CORROMPE ABSOLUTAMENTE”.

 Lord Acton  en su carta al Obispo Creighton.

John Emerich Edward Dalkberg Acton, Lord Acton, nacido de madre alemana y padre inglés, se formó en Alemania porque a causa de su religión no fue admitido en la Universidad de Cambridge como estudiante; aunque con el tiempo se convertiría en Profesor de Historia Moderna en dicha universidad. Fue un pensador liberal que defendió las libertades políticas y la independencia de los historiadores al investigar los escándalos y abusos del poder, de gobierno e iglesia, del pasado y del presente. Es sobre todo conocido por ser el acuñador de la frase: ”Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely” (El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente) escrita en una carta, en 1887, remitida al obispo católico Mandell Creighton, autor de Historia del Papado, que pensaba que no se podía juzgar la conducta de los papas. Lord Acton replicaba al obispo en su misiva que el Papa y el Rey pueden ser juzgados como el resto de los hombres con la presunción favorable de que no hicieron ningún mal. Según sus palabras   (Ley de Acton y Pitt)

Pero esta concepción del poder ya había sido intuida por el primer ministro británico William Pitt el Viejo, Conde de Chatham, que cien años antes en 1770, dijo algo similar, en uno de sus discursos ante la Cámara de los Lores³: "Un limited power is apt to corrupt the minds of those who possess it" (El poder ilimitado es capaz de corromper las mentes de aquellos que lo poseen).

En nuestra historia la corrupción  ha estado presente desde los mismos tiempos del Almirante Colón  o tal vez antes y seguirá hasta la consumación de los siglos. Es la condición humana la que tiende a corromperse y es ejercicio de poder en cualquiera de sus formas la que promueve la aparición de esta nefasta tendencia.

 El poder es inherente a la corrupción y la corrupción como las moscas siempre pululan alrededor del poder, la corrupción es una realidad fáctica que debe ser sometida a lo que un presidente colombiano llamaba la “justa proporción”.

El poder en Venezuela en los últimos 100 años ha tenido un fuerte olor a petróleo  y una ecuación fatal a mayores ingresos petroleros mayor poder y máxima corrupción  En 1973 los precios del petróleo  explotaron y Venezuela sintió el diluvio de dólares  que empapó al país por los cuatro costados. El dinero en exceso es dañino si no se administra con criterios de austeridad, Carlos Andrés Pérez quien era el gobernante  de turno acuñó una frase para la historia: ”Administrar la abundancia con criterio de escasez” No hay que olvidar que el petróleo venezolano, sus ingresos son administrados por Estado y allí donde está el origen del poder y de todos los males, especialmente de la corrupción. Se tuvo tanto dinero extra que se puedo nacionalizar o estatizar el petróleo y pagarle a las empresas petroleras sin ningún conflicto, sin inconveniente.

Esa abundancia que pudo ser una bendición de Dios se convirtió en un grave problema, el Estado creció en su burocracia como un monstruo, Toda aquella locura del despilfarro tenía la terminación VEN en las palabras. Lagoven, Corpoven, hasta a CAP le decían "locoven". 

La locura de un proyecto faraónico e intoxicante que llamaban “La Gran Venezuela”. No conformes con las millonarias sumas que ingresaron al país, se comete el grave pecado de iniciar un proceso de endeudamiento de graves consecuencias para el futuro económico del país.

 Venezuela desde el gobierno de Juan Vicente Gómez mantuvo una tasa de crecimiento  continuo, de muy poco endeudamiento, de una moneda sana con mucho poder de compra que abarataba lo importado y ahogaba nuestra producción interna, era más barato comprar fuera que producir. Sin embargo la economía se manejaba con ciertos niveles de austeridad y superávit, con una inflación del 0 % desde 1935 hasta 1975, año de la Nacionalización del Hierro y del Petróleo, llama la atención que tuvimos una economía sana durante 40 años y justamente en el momento de mayores ingresos por factura petrolera se produce el primer choque, el primer desequilibrio, empieza el endeudamiento y aparece la inflación y el índice de precios al consumidor a subir. 1975 fue el año en que se inicia el proceso de dislocación de nuestra economía. La mesa estaba servida, el exceso de dinero, los contratos de todo tipo administrados por funcionarios del Estado abrió la Caja de Pandora, se desbocó la corrupción, hizo metástasis en el Estado y en el cuerpo social, se democratizó la corrupción, todo los funcionarios se sentían tentados a participar en el gran festín, el clientelismo político y el populismo, se convirtieron en la filosofía de los gobernantes y proliferaron las empresas de maletín, los jugosos contratos. A nadie le importaba que se comprara un barco refrigerado llamado Sierra Nevada para solo ganar millonarias comisiones en dólares o que se regalaba un barco a Bolivia que no tenía mar. Los sobreprecios y comisiones se institucionalizaron que todo el mundo sabía que todo contrato tenía un sobreprecio del 10 %o el 15% que ya Pérez Jiménez había impuesto como ley.

Los partidos mayoritarios , especialmente la gente decente que militaba con esas organizaciones no estaban de acuerdo con la institucionalización de la corrupción bajo la sombra del poder, En la campaña electoral del 78 la figura de  Luis Piñerua Ordaz y su fama de honesto, respaldado por la histórica figura del fundador de A.D. Rómulo Betancourt tenía como tarea fundamental , si llegaba a la presidencia poner freno a la desbocada corrupción , al crecimiento monstruoso del Estado, sin embargo la corrupción era tanta y de tantas formas que la campaña de los medios con evidencias del mal uso del poder que el pueblo prefirió votar por el candidato copeyano Dr. Luis Herrera Campins. Pero la demoledora campaña no solo debilitó una candidatura adeca  sino que destruyó la credibilidad en el sistema. Se lanzaban piedras unos a otros acusándose de corrupción  sin que realmente se castigara a los corruptos, se confundió la responsabilidad y el perjuicio al final fue el debilitamiento y la crisis en crecimiento geométrico  de los partidos políticos, del sistema democrático. Se incubó la anti política y se preparó el terreno para que ese espacio lo ocupara una logia militar cuyo discurso se centraba en una frase  de Hugo Chávez para justificar su frustrado golpe de Estado: ”La acción militar que se llevará a cabo inmediatamente, tiene como propósito desalojar del gobierno a quienes han envilecido paulatinamente el alma de nuestra República “

Su oferta era sacar del gobierno a los corruptos, pero la realidad del poder sin controles se impuso y la podredumbre creció como jamás en la historia se había visto, porque las arcas de la Republica se llenaron  de más de un millón de millones de dólares por ingresos petroleros  y en el desmadre de la marginalidad en poder no  fue suficiente aquel océano de dólares  para satisfacer la ambición de riquezas de los  socializadores de la corrupción. Se tragaron las reservas de oro, el ingreso presupuestario, el fondo extraordinario y la deuda pública paso de los 200.000 mil millones de dólares. La danza de los millones no  ha parado, cada día el poder genera mas corrupción, mas impunidad y todo el sistema de pudrió. Los militares se hicieron cargo de toda la actividad   que genere alguna ganancia y Estado venezolano colapsó, Hoy la hiperinflación es un flagelo que obliga millones de venezolanos a desplazarse, a huir por sus fronteras para no morir de hambre literalmente

 Hoy somos una nación miserable, empobrecida,  azotada hasta los huesos, endeudada, con el peor gobierno del orbe, eso sí con grandes reservas de petróleo, con un petro que  sirve para nada, una nación potencia con un bolívar soberano híper devaluado. Somos una vergüenza universal caracterizada por todo lo malo en un solo paquete.

 Es el mejor ejemplo de la verdad que encierra la Frase  El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.

 Hay la obligación, una vez superado este escollo histórico, de  controlar el poder, controlar el flujo de dinero, controlar el petróleo, buscar una forma que impida al Presidente de Venezuela convertirse en un emperador que maneja sin rendir cuentas, miles de millones de dólares. Es difícil, el político cuando llega al poder se adueña, se atornilla, se quiere hacer eterno y la corrupción sigue campante. Hay que evitar que tengamos a un Jeque en el poder, hay que volver a democratizar a Venezuela.

Esperamos que esta nefasta experiencia sirva para valorar la democracia como sistema y dejemos de una vez de creer en populistas, en cantos de sirena y asumamos nuestra responsabilidad con la historia