VENEZUELA ES EL PAIS DE LAS NULIDADES ENGREIDAS Y DE LAS REPUTACIONES CONSAGRADAS FRASES PARA LA HISTORIA.
“Venezuela es el país de las nulidades
engreídas y las reputaciones consagradas…”(M.V. Romerogarcia)
A
propósito de las declaraciones de la “elite” gubernamental, desde Presidente
hasta el portero de un Ministerio, nos encontramos un grave problema funcional de la personalidad incrustado en las
neuronas de las ineptas e ineptos, “torpas” y torpes o “incompetentas” e
incompetentes para ciertas actividades que exigen un mínimo de conocimiento,
idoneidad y Don de gentes pero esos funcionarios cada vez que declaran en los
medios de comunicación se presentan tal cual son: Jactanciosos, petulantes , “prepotentas”
y prepotentes. Lo mismo la “Fosforito”, que el teniente del Furrial, que la
presidenta del al ANC o Tibisay o Tania
, que un”economista” de apellido Silva o un Gobernador calvo como el detective Koyak . Todos están entrenados
para decir una sarta de sandeces, de medias verdades, de mentiras completas en
un tono de soberbia, sobrados y perdona vidas. Solo indican el autoengaño y la
pobreza mental, hasta para mentir hay
que ser algo inteligente.
Manuel Vicente Romerogarcía es un escritor
venezolano que desde muy joven se integra a las actividades políticas de la
época y en 1890 publicó la novela Peonía,la cual se desarrolla en Cúa. Por años recorre el país y se enfrenta a la
realidad cultural y acuña la frase “…Venezuela es el país de las nulidades
engreídas y las reputaciones consagradas…”, la cual publicó en el año
1896 en El Cojo Ilustrado de Caracas. A 122 años de este retrato literario de
una forma “estúpida de pensar” se evidencia que el problema ha crecido y se ha
convertido en endemia que crece geométricamente y contagia todos los estamentos del régimen
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Manuel Vicente Romerogarcia |
Ya el
problema no se sabe si es peor la catástrofe social, económica y humana que
padece Venezuela o la forma estúpida como se regodean los culpables del daño
que hacen, inculpando iguanas, a Colombia o los marcianos, a una guerra económica
de utilería
Su
destino está marcado por la mediocridad en estado de pureza y si no fuese por el record mundial de corrupción que hoy gozan, el anonimato total para historia seria su
condena.
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