La adulancia es un arte.

               “JALAR” MECATE EL GRAN DEPORTE NACIONAL.


Tenemos algunos récord mundiales, 1° lugar en Adulancia a un muerto.
 Es grotesco el culto a la personalidad el fallecido líder, todo gira alrededor de una alabanza casi religiosa, hasta un repulsivo padre nuestro

                                  Padre nuestro chavista, comparar con Cristo.


Nos dice Óscar Yanes que el verbo más conjugado en Venezuela es el verbo jalar. La expresión ha dado pie a palabras derivadas y expresiones relativas que forman parte del habla criolla. Veamos qué nos dice don Óscar en el volumen II de Así son las cosas (Planeta, Caracas, 1997):
"La jaladera de mecate", esa expresión popular para definir la adulancia es tradicional en el país. Ya desde 1800 se hablasba de la jaladera de mecate, pero ¿de dónde viene la relación entre la jaladera de mecate y la adulancia?
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Según el Diccionario de la Real Academia Española el verbo halar (con el significado 'tirar hacia sí de algo') es propio de varios países de América, mientras que la forma jalar (con ese mismo significado) es propia de la lengua coloquial.

Es mejor “jalar mecate” que jalar escardilla decía los viejos. “Jalar mecate” de acuerdo a la tradición nos viene de las guerras de Independencia donde generales y coroneles se pelaban el derecho a mover las cuerdas de la hamaca del Libertador, quien no podía dormir sin ese movimiento de vaivén.


Los venezolanos somos extremista en el terreno de la adulancia nos movemos entre un orgullo petulante que considera la cortesía, los buenos modales, el cumplimiento de nuestras obligaciones laborales como un gesto de jalabolismo, cualquier trabajador que realice un esfuerzo un poco más allá de precisas obligaciones laborales es mal vista por sus compañeros de trabajo. Chupamedias es el epíteto que le asignan, esta actitud es muy dañina para la empresa y también para el trabajador. 

Por otro lado, sobre todo a la sombra del poder, se desarrolla el campeonato nacional de adulancia o jalabolismo. Ha sido el principal recurso de los ineptos para progresar, para hacer dinero, para lograr canonjías. Claro no todos los adulantes son iguales, los hay inteligentes que saben para que adulan y lo hacen con cierta elegancia que disimula el gesto. Los hay torpes que no tienen idea de lo que hacen y su acción termina rechazada por el adulado, con lo cual pierden el trabajo de jalar. Hay los adulantes genéticos, es decir una especie que nació para jalar, no se sabía de su existencia hasta que llegó al poder el Comandante Chávez, esta especie ha crecido violentamente en estos últimos años, lastimosamente ha contagiado con su tara a gente con fama de seriedad y lejanos al vicio del mecate: Académicos, periodistas, curas, profesores, locutores, militares han terminado de hinojos para complacer a su amo. 
Estos intrépidos y revolucionarios compatriotas han logrado para Venezuela el record mundial de jalabolismo. Acto histórico ocurrido una mañana fría del mes de enero del 2006, en que los honorables e imparciales Magistrados del Tribunal Supremo de la República Bolivariana de Venezuela, cual histéricas damiselas de la avenida Libertador gritaban como supremo gesto de la inteligencia jurídica nacional UH AH. UA. CHAVEZ NO SE VA. Desde ese día se desató la más feroz competencia entre empleados públicos, legisladores, gobernadores, diplomáticos, alcaldes y concejales para superar el record establecido por los honorables magistrados, poco le faltó a un grupo de diplomáticos en la Ciudad del Vaticano, delante de Su Santidad el Papa Be para lograr superar el record de jalabolísmo cuando en plena misa en el momento de darse la paz, gritaron a todo pulmón la consigna ideológica del socialismo del siglo XXI: UH AH. UH AH. CHAVEZ NO SE VA. 


Todo el funcionariado público debe manifestar públicamente su adoración al caudillo para mantenerse en su cargo, los políticos partidarios del régimen solo viven para amar a su líder, no importa que ya no este aquí, para los efectos hay que  ponderar su inteligencia, sus cualidades, su bondad, su juicio certero, no se puede ser chavista si no estás dispuesto a dar la vida por Chávez 
Se oye las noches su voz por la radio, se oye cantar el Himno Nacional todos los días. Hay un oráculo en la montaña y todos quiren ser los sacerdotes del culto, los hermeneutas de la interpretación de los mensajes del más allá.

Los adulantes genéticos se diferencian de los adulantes inteligentes y de los torpes en que su labor corresponde a una misión unívoca y monotemática para endiosar a la personalidad ególatra, narcisista y sociopática de su amo. Son como las hormigas o las abejas obreras su único objetivo es alabar y alabar  sea a Chávez o Maduro  o a cualquier nulidad con infulas de lider Esos adulantes para eso nacieron, todo su organismo está hecho para la adulancia, incluso algunos después de ejercer varios cargos en el gobierno, como ministros, legisladores, fiscales y defensores terminan desarrollando más sus rodillas, en algunos casos se logra un crecimiento superior al del cerebro, pues en esos cargos el cerebro y la inteligencia estorban, lo único que requieren es buenas rodillas, columna vertebral flexible y principios morales de goma.
 En el gobierno revolucionario se adula protagónicamente, esto significa que un adulante genético no se puede conformar solamente con una adulancia formal, aparente y gratificante para el amo, debe dar muestras de su incondicionalidad ,presentar signos que evidencien su estirpe para que nadie se equivoque, como usar a toda hora franelas, camisas, interiores y pañuelos rojos, si tiene que ver televisión solamente necesita del canal de todos los venezolanos, los canales oficiosos y oficiales donde toda la información está libre de los sesgos privados y civiles de los llamados escuálidos
 Un adulante genético y revolucionario debe estar dispuesto a demostrar en todo momento que las determinaciones fundamentales y accesorias de su cargo se consultan en todo con el comandante,aunque esté en el más allá, no se puede mover una hoja de un árbol sin su autorización, todo absolutamente es obra y sabiduría del único líder del proceso y de su heredero. 

Sin embargo, si algo sale mal  no es culpable, su subordinado es el responsable, el jefe no comete errores. Además, debe estar dispuesto a justificar el lenguaje escatológico del líder, sus ofensas y groserías, sentir inmenso placer cuando se burle de cualquier ser humano, cuando use el peso de su cargo presidencial para intimidar a los periodistas y gritar cuando sus palabras inciten a la violencia, aplaudir hasta rabiar y reírse cuando se burle de cualquier Jefe de Estado o funcionario gubernamental extranjero, irrespetando las investiduras. Incluso el adulante genético debe aceptar, como perro regañado, con una sonrisita estúpida las burlas y los regaños que se le hagan públicamente y televisadas.
El jalar es tan útil que Maduro paso de ser el primer jalamecates de Chávez a Presidente, luego nos preguntamos por qué estamos tan mal, por qué Venezuela se arruinó, simplemente llegó al gobierno el jala número uno, lo demás es historia.

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