LA PSICOPATÍA COMO POLÍTICA DE ESTADO.

       LA PSICOPATÍA CORPORATIVA DEL RÉGIMEN.

    Verdadera ideología del Revolución del siglo XXI.
  Todo indica que para la dictadura ser psicópata paga.
“Un psicópata, según el Listado de Psicopatía de Hare Revisado (PCL-R, por la sigla en inglés) con frecuencia presenta algunos o muchos signos clave. En particular, los psicópatas suelen ser mentirosos patológicos, tienen una autoestima muy alta, son impulsivos y no controlan ni toman responsabilidad por su comportamiento”

Lo que el mundo ha visto en internet y la televisión mundial relativo a los hechos ocurridos en Venezuela en los últimos meses, la brutal represión, la crueldad de los esbirros, la maldad de los jueces, el placer de los partidarios del régimen madurista solo se pueden explicar dentro de una perversa patología psicológica, que no admite ningún razonamiento, ni experiencia en América en los últimos 100 años.

 Maduro como heredero degenerado del chavismo representa bien su papel de perversión tropical, como un protagonista de la novela de Christian Grey, tiene cincuenta o cien sombras que lo arrastran a torturar al país y a sentir goce, bailar y regodearse en televisión al hacerlo.
 Ver a todos los venezolanos convertidos en miserables que no se pueden comer ni un pan en paz, sentir que la brutal devaluación hizo a todos los venezolanos pobres en menos de un año, con una inflación del 1000% anual y con la multiplicación geométrica de los precios de la cesta básica, ese crimen produce en Maduro y sus seguidores profundo placer. La persecución política, la humillación, la sodomización de la represión con la sangre de inocentes muchachos, les lleva el paroxismo y las expropiaciones y confiscaciones solo se puede comparar con el sumun placer. Todo complementado con la escasez, las colas, los bachaqueros, los malos servicios y el empoderamiento del hampa. Esa es la salsa que tanto le gusta a Maduro. El ritmo erótico de un cerebro enfermo
Desde la época de Calígula y Nerón no teníamos la sofisticación de la maldad en estado de pureza, ni se había implantado el sadismo como una forma estrafalaria y canallesca de hacer política. Una horda ruin, la canalla y el malandraje de hecho de derecho.
 El sátrapa en todas sus alocuciones televisivas en cadena nacional goza, baila, se burla del sufrimiento de la gente, amenaza con masacres, con armas, balas todo con el único fin de sembrar el terror en el pueblo, generar un sufrimiento con crueldad grosera, sin refinamientos. Lo hace con un descaro jamás visto: “Si no tenemos votos, lo imponemos con armas y balas” Una frialdad calculada que deja al mundo perplejo, muchos no pueden creer lo que oyen. No estamos en la URSS, ni en la Alemania nazi, en Zimbabwe, ni los Jameres Rojos de Camboya, ni en la Uganda de Idi Amin dada, ni en la Cuba de Fidel, estamos en Venezuela la patria de la Libertad de cinco naciones. La tierra de Simón Bolívar El Libertador. Jamás una de nuestras tantas dictaduras había unificado la psicopatía y la política.

El cinismo que condecora y premia proporcionalmente a las humillaciones que producen sus militares, policías y delincuentes armados. Pedro Estrada jamás recibió una condecoración de Pérez Jiménez, no era bien visto, el represor era un mal necesario, no un modelo social, eran otros valores y principios
 Todo llega a más de cien sombras de perversión, faltan palabras para describir el nivel de ensañamiento contra edificios de gente humilde, destruyendo todo como un tsunami de odio, robándose hasta la comida de las neveras, violentado toda norma de decencia y respeto que merece hasta el más humilde hogar.  No hay parangón solo las hordas de Boves y de la Guerra Federal.
 José Tomás Boves en la toma de Valencia 1814 organizó un baile y obligó a toda la sociedad valenciana, partidaria de la Independencia a estar presente, en la medida que el baile se desarrollaba, indicaba con el dedo a la próxima víctima y gritaba “fusílese”, inmediatamente le sacan del baile y en la calle se le fusilaba sin compasión y la esposa o la hija tenía que seguir bailando con los asesinos. Algún parecido hay con esta época.
 Todo es SADISMO DE MENTES MUY ENFERMAS.
Si bien es cierto que durante 18 años de revolución pudimos comprobar que todos gozan haciendo daño, desde el portero que humilla, del guardia de roba con descaro y mata sin remordimiento, el funcionario de chaquetica roja que matraquea en dólares, los sapos de la CLAP que se roban el contenido de las bolsas para revenderlas y como cooperantes se dedican mal poner a sus vecinos y compañeros de trabajo para que le nieguen los alimentos. Hay que tener muy mala entraña para obligar a pensar igual por hambre Eso es sadismo puro.

El uso chabacano del lenguaje, la adjetivación denigrante, la descalificación permanente, el desconocimiento y el odio a quien piense distinto. Es una siembra continua y sistemática de maldad inducida durante 18 años la cual hoy les da sus frutos en la brutalidad de militares descerebrados, de policías ineptos, de colectivos fanatizados en el delito.
 Todos civiles y militares convertidos en verdugos de su pueblo, sin el menor recato ofrecen su lealtad, su sumisión masoquista a los cubanos comunistas. Es patético ver a un militar venezolano repitiendo esa consigna necrófila de Patria o Muerte, comprobar que su preparación y apresto militar es para matar al venezolano, para odiar a quien lo único que quiere es libertad, democracia, elecciones libres, canal humanitario, vivir como seres humanos y tener esperanzas de progreso. Se entregan como meretrices a esa ideología de destrucción y rapiña que practican los invasores.
 Los generales formados en posición de firmes y disciplinados gimen de placer cuando reciben los partes de guerra de la matazón, de todas las perversidades que cometen sus subordinados contra ciudadanos desarmados, contra muchachas a las que roban y violan con absoluta impunidad. Además, reciben la felicitación, los estímulos económicos, los premios y condecoraciones de acuerdo al grado maldad y crueldad que aplican contra los manifestantes.
Perversión total.

Todas estas aberraciones y crímenes hoy tienen castigo, las torturas cometidas a los detenidos son denunciadas a diario en la Corte Penal Internacional, la activista de DD. HH Tamara Sajú es la que realiza esa labor de documentación para pasarle su factura a los violadores, a la cadena de mando desde comandante en jefe hasta el agente ejecutor, el G.N.
 El artículo 7 del Estatuto de Roma no tiene excepción ni alegatos de órdenes recibidas, ni estado de locura temporal, serán juzgados y castigados de eso estamos seguros.

 Las torturas sexuales desde las amenazas de violación, actos lascivos, intentos de violación, abusos sexuales cometidos todos los días por funcionarios policiales y oficiales militares son graves delitos, pero evidencian por la cantidad y la frecuencia una política de Estado para crear una matriz de opinión que aterrorice y paralice las protestas. Los delincuentes con uniformes les permiten que saquen a relucir con las y los detenidos todas las lacras, aberraciones y desviaciones psicológicas que padecen estos “agentes del orden”.
Está suficientemente documentado el maltrato sistemático sobre ciudadanos que protestan pacíficamente, atracos, golpes innecesarios, abuso policial, violación del hogar sin orden judicial. Es evidente que la tortura en todas las formas se aplica en Venezuela con fines de terror, no es tanto para obtener información de seguridad, sino para desmovilizar por miedo.
No podemos tener duda, la obra del régimen es la concentración de todas las psicopatías generadas en la historia, hasta llegar al refinamiento nazi y soviético con su versión tropical cubana y ahora venezolana donde se aplica la antigua receta que permite el uso de psicópatas y del lumpen como instrumentos políticos.
Una dictadura totalitaria necesita de psicópatas, un ejército dispuestos a todo a quienes se le ha lavado el cerebro para que se conviertan en asesinos en masa sin ningún remordimiento.
Utilizan a los Psicópatas con uniforme para esclavizar a gran número de personas. La jerarquía militar venezolana, especialmente la G.N está programada para mentir, matar, herir, infligir sufrimiento a los que se opongan, su mente programada para odiar justifica sus crímenes y los hace sentirse orgullosos de esos actos, eso explica su apoyo incondicional a esa satrapía, además de los privilegios económicos de disfrutan y la libertad para robar, traficar y disfrutar de la institucionalización de la cadena de mando de la corrupción, toda actividad que tenga que ver con G.N tiene una tarifa dolarizada.
Lamentable el estado de decadencia moral en que está sumida nuestra nación, eso es más grave y difícil de resolver que el desastre económico.
 Muy duro le tocará un nuevo gobierno de unidad nacional, se necesita lo mejor de nuestro país para poner a flote el Titanic, sacar de circulación y del poder a tantos psicópatas.

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