¿EL TUY CIUDAD DORMITORIO O PATIO TRASERO?

                  ¿EL TUY ES UNA CIUDAD DORMITORIO?

Caracas ocupó de manera anárquica los espacios "interficiales" como los Altos Mirandinos, los valles de Guarenas y Guatire, los valles del Tuy y Barlovento. A partir de los años 70 se inicia un proceso de industrialización del Tuy con la finalidad de descongestionar a la capital. Razones de carácter estructural y políticas equivocadas llevaron a la quiebra y a la desaparición de la mayoría de estas empresas manufactureras, con consecuencias nefastas.

 Se pretendió crear un núcleo muy especial de desarrollo con la construcción del ferrocarril al Tuy, pero los cambios de gobierno y de políticas hicieron de un gran proyecto vital para la zona una agonía, en la práctica ha sido inoperante y solamente permite el traslado de los tuyeros a la capital, sin una real integración económica, pues la zona del Tuy, no es ni agrícola, ni hay ganadería, ni industrias, es solo un vividero con uno de más altos índices de criminalidad de la región capital.

El ferrocarril de los valles del Tuy marca de una manera muy clara el estado de postración, anarquía y atraso en que se encuentra hoy esta hermosa tierra, los rieles indican un destino muy negativo, una mal llamada CIUDAD DORMITORIO, que por efecto de las malas políticas no llega a “dormidero”
Una inmensa cola para ingresar a la estación de la Rinconada.

 Es muy lamentable que no hayamos podido estar a la altura del desafío, para aprovechar es ferrocarril para hacer de los valles del Tuy una ciudad sustentable, humana, con la calidad de vida, dejamos que se nos fuera lo bello de nuestro pasado y estamos perdiendo la oportunidad, cada día que pasa se aleja la posibilidad de un crecimiento racional, nos llenamos de nuevos residentes improvisando, sin un plan urbano, sin unidad de criterios para el desarrollo. No es hacer edificios que transforman los apartamentos en ranchos verticales, sin servicios eficientes, con racionamiento en todo lo que significa llevar una vida con dignidad.

Hoy no somos ciudad, dejamos ser un pueblo y acumulamos todos los problemas sin ni siquiera vislumbrar alguna solución.
 Los valles del Tuy no pueden ser el aliviadero de los problemas caraqueños, el llamado patio trasero, por nuestra historia, por lo  que le aportamos al país esa no es nuestra vocación definitiva y un cambio positivo todavía es posible, pero depende fundamentalmente de los tuyeros.




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