NOS QUEDAN 30 DÍAS PARA SALVAR A VENEZUELA.
¿CÓMO VAMOS A IMPLEMENTAR EL 350 EFICIENTEMENTE?
Nos quedan 30 días para salvar a Venezuela de su fin, no hay otra
prioridad que la lucha en estos 30 días, de lo que se haga y cómo se haga estriba
nuestro futuro colectivo. Maduro siguiendo las instrucciones cubanas viene a
jugarse el resto, sabe que, de la represión, la crueldad y el miedo depende su
Constituyente. Los venezolanos nos enfrentamos al desafío más grande y atroz en
200 años. Ese es el costo de nuestra libertad.
El objetivo del régimen es perpetuarse en el poder, creen que ya la “Rana
quedó sancochada”, la conclusión de aquel famoso cuento en poco a poco el agua
se calienta hasta que hierve y la ranita cuando cae en cuenta ya es tarde y
está sancochada. Los estrategas y asesores consideran que llegó la hora de
imponer su revolución por la fuerza, se acaba para ellos el período de la
coexistencia entre los restos de una sociedad que fue medio democrática y medio
capitalista con un proyecto hegemónico y totalitario, socializante y corrupto
que tiene 18 años de experimentación perversa. La idea básica es: “Como no
tenemos ya los votos del pueblo mantenemos el poder cambiando la Constitución
con la finalidad de organizar todo el estado de acuerdo a nuestra voluntad e
intereses y asi gobernar para siempre en una sociedad comunista”.
La oposición representada por la MUD, los diputados de la Asamblea
Nacional, hoy opositora en su mayoría, tomó la determinación del desconocimiento
total de los actos del Poder Ejecutivo y de las sentencias del Tribunal Supremo
de Justicia, fundamentado de conformidad con los artículos 7 y 333 de la
Constitución vigente. (1), (2)
La actuación de ambos poderes está demostrado fehacientemente que son
contrarios a los valores, principios y garantías democráticos, lesionan los
derechos fundamentales, rompen de manera flagrante el hilo constitucional y
pretenden desconocer la Soberanía Nacional al convocar un proceso constituyente
sin consultar la voluntad del pueblo, tal como lo señala expresamente la
Constitución vigente.
El T.S.J. integrado por unos
sujetos carentes de los atributos éticos y la idoneidad, los mismos fueron
electos por la Asamblea Nacional pasada al margen de la Ley y de Constitución,
por lo cual lo hace un Poder ilegitimo e inexistente. Por lo tanto, sus miembros
están usurpando la autoridad de ese tribunal, lo que hace NULOS DE TODA NULIDAD
todos sus actos y sentencias de conformidad con lo dispuesto en el artículo 138
de la Constitución. Por lo tanto, son igualmente nulas sus sentencias, aunque
no violen la Constitución, como las que la violan. (3)
Igualmente, el Poder Ejecutivo está encabezado por un sujeto que ha
desconocido la autoridad, la legitimidad y las competencias constitucionales de
la Asamblea Nacional, único poder con legitimidad que existe en este momento de
Venezuela. Este sujeto que ejerce la presidencia, en complicidad con el TSJ ha
violado sin empacho todo el orden constitucional al convocar sin tener la
competencia un proceso constituyente, con el CNE cambian todas las reglas relativas
al principio de la UNIVERSALIDAD del voto al establecer un voto sectorizado al
estilo del fascismo de Mussolini, por lo
cual debe ser desconocido de acuerdo con el artículo 138 de la Constitución
vigente.
Igualmente, el CNE en connivencia
con el Ejecutivo y el TSJ han aceptado y llevan adelante el proceso ilegal para
la realización de la Constituyente aceptando la ilegitimidad e ilegalidad del presidente
en la convocatoria a la Constituyente.
El régimen se ha convertido en
una tiranía que cierra la posibilidad de cualquier elección que ellos
consideren perdida, solo buscan el camino constituyente pues tienen todos los
elementos controlados para imponer su fraude y someter a Venezuela a la peor
dictadura de su historia. La salida a la crisis por el camino del diálogo está cerrada
desde hace mucho tiempo.
El escenario está servido para el
enfrentamiento entre el pueblo venezolano en más de 85% y la dictadura con el
apoyo militar y de los magistrados del TSJ. Las calles de Venezuela se han llenado
de sangre, 78 muertos en 70 días de manifestaciones pacíficas y
constitucionales, 2600 heridos, más de 3000 detenidos, 700 procesados por
tribunales militares. Es simplemente la dictadura frontal, cruel, atroz,
utilizando todo el poder y las armas contra un pueblo desarmado, con esbirros
militares, colectivos paramilitares, incluso ha cometido un desafuero total al
utilizar presos o como dicen ellos privados de libertad para reprimir las
manifestaciones sacando de las cárceles y concediendo privilegios y libertad a
criminales a cambio de su actuación en las manifestaciones.
Solo nos queda a los venezolanos
si queremos salvar los restos de la República y restituir el orden
constitucional iniciar el proceso de la desobediencia ciudadana pacífica y no
armada. Es la hora del tábano que hace imposible la normalidad dentro de la dictadura,
la hora del “pique y huye” un zancudito muy chiquito que con su picada vuelve
loco a quien lo padece. El peligro es que estas acciones empiezan pacíficamente
y la misma dinámica de los hechos las pueden hacer violentas, la gente se cansa
de ver morir a sus hijos y no hacer nada. Hay que evitar llegar a esa etapa de violencia,
al régimen le conviene, tiene 20 años de preparación y se han armado para eso.
Ellos estaban claros que este momento del choque de dos concepciones de la vida
La democracia y el totalitarismo comunista llegaría en algún momento.
Nos llegó la hora del desconocimiento de la dictadura, de acuerdo al 350
de la Constitución, del repudio a la corrupción, al narcotráfico enquistado en
las altas esferas del poder, al militarismo cobarde y entreguista, al hampa
empoderada, la protesta por el hambre, por la escasez, por las muertes
violentas de miles venezolanos en manos de la delincuencia. (4)
En esta lucha hoy se cuenta con
la Fiscalía de la República y amplios sectores disidentes del chavismo.
Algunas de las acciones a tomar a las que debe dársele prioridad son las
siguientes:
Hacer un llamado a las FF. AA a someterse al imperio de la Constitución
Nacional violada por Maduro y el TSJ.
Hacer un llamado a
todos los venezolanos a poner en vigencia el 333 y el 350 de la Constitución.
Incorporar al país nacional y a la sociedad
civil organizada al desconocimiento activo del régimen.
Todo venezolano que genere pago de impuestos, debe
desconocer al régimen y no cancelarle impuestos.
Advertir a los
inversionistas y a las instituciones financieras nacionales y extranjeras, que
la Asamblea Nacional desconoce y desconocerá las obligaciones surgidas de
cualquier operación de endeudamiento y/o emisión de títulos valores que no
hayan sido autorizados por la Asamblea de conformidad con lo dispuesto en la
Constitución y las leyes de la República. Quienes los aprueben y los emitan
serán sometidos oportunamente a los procesos civiles, administrativos y penales
que correspondan. Implementar dicha advertencia de manera oficial, mediante
acuerdo aprobado en la cámara y divulgado en todos los medios de comunicación
nacionales y extranjeros.
Advertir a los
inversionistas nacionales y extranjeros, mediante acuerdo aprobado por la
mayoría de la Asamblea Nacional, que declarará nulos todos los acuerdos, asociaciones,
concesiones y obligaciones de cualquier naturaleza con empresas extranjeras o
nacionales para la explotación y/o procesamiento de los recursos minerales y de hidrocarburos de la Nación, que,
de conformidad con lo dispuesto en la Constitución y las leyes, no hayan sido
aprobados por la Asamblea Nacional.
Advertir a toda la
comunidad internacional, que todos los acuerdos o tratados internacionales
suscritos por el Ejecutivo Nacional y que de conformidad a la Constitución y
leyes de la República no hayan sido sometidos a la consideración y aprobación
de la Asamblea Nacional no surtirán efecto jurídico alguno y el desconocimiento
futuro de cualquiera de sus resultados y eventualmente, generar responsabilidad
civil, administrativa y penal para los funcionarios venezolanos que participaren en su puesta en práctica.
Denunciar las
acciones de la dictadura en todos los organismos internacionales y ante los
gobiernos y parlamentos de todos los países democráticos, exhortándolos a
romper relaciones comerciales y diplomáticas con la dictadura. Ahora es más
necesaria que nunca la denuncia internacional y el uso de las herramientas y
los poderes disponibles para golpear a la dictadura con fuerza.
Todos estos
acuerdos y exhorto deben ser refrendados por la Fiscalía de la República.
CONSTITUCIÓN VIGENTE
[1] Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento
del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el
Poder Público están sujetos a esta Constitución.
(2) Artículo 333. Esta
Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza
o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella.
En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no
de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su
efectiva vigencia.
(3) Artículo 138. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos
son nulos.
(4) Artículo 350. El pueblo de Venezuela,
fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la
libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe
los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos
humanos.
Estos artículos
hay que aprenderlos como un catecismo y repetirlo en todos lados para que los venezolanos
sepan lo que ocurre y cuál es nuestra razón. 30 días nos quedan, después de
aprobada la Constituyente solo nos quedaría la lucha con armas.
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