EL PODER OCULTO DE LA SOBERANÍA
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La soberanía es como el alma, aunque no veas , aunque no
creas en ella, está allí.
Todos tenemos el poder de nuestra Soberanía, es la fuerza que
nos iguala a Dios, pues los reyes decían que el poder les venía de Dios y la
revolución francesa y el enciclopedismo se lo entrego al hombre.
La historia de la humanidad ha sido siempre una lucha por el
poder, las monarquías ejercían el poder sobre la vida de sus súbditos por
razones y argumentos Divinos. Las repúblicas cambiaron el concepto y el poder
se manifiesta por la voluntad del pueblo mediante un acto democrático que son
las elecciones.
Cómo puede Nicolás Maduro, asesorado por los cubanos y
respaldado por un grupito de fanáticos y oportunistas cambiar 300 años de
historia y retrotraernos a una monarquía comunista, donde la Soberanía no sale
del pueblo, sino de un caudillo que está más allá de Dios y del pueblo.
El comunismo al estilo
soviético o cubano es una monarquía, en nuestro caso de los peores, de las más
ineptos de los más criminales. Es la potenciación de todos los males y ninguna
solución a los problemas.
La Soberanía es nuestro poder oculto, está allí, solo hace
falta nuestra voluntad para ejercerla, no hay poder ni humano, ni Divino que
esté por encima de esta conquista de la humanidad. Entregársela a un dictador
estúpido es simplemente ignorancia y negarnos nuestro valor como personas
libres. Es inaceptable la Constituyente madurista porque es anti-histórica,
deshumanizada, esclavizante y criminal. Una conquista de la civilización está
más allá de la voluntad de un gobierno y es irrenunciable y no hay manera
racional de cambiarla es más que un derecho adquirido es el complemento
fundamental de nuestra condición humana.
El empeño de Maduro de imponer un orden anti. natura por la
fuerza, no tiene viabilidad y lo más grave condena a la nación venezolana a su
disolución definitiva.
No hay otra alternativa que aferrarse a la Constitución del
99 y aplicar todos los mecanismos que ella misma previó para estas graves
situaciones y todos los venezolanos estamos obligados a la defensa de ese pacto
de vida que está vigente y seguirá vigente, aunque el régimen apruebe una
Asamblea Constituyente. No hay otra alternativa
A LA SOBERANÍA NO SE RENUNCIA, AUNQUE ALGUNAS PERSONAS NO LO
SEPAN. LA IGNORACIA ES LA MEJOR ALIADA DE LAS TIRANÍAS.
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