LA DICTADURA NARCO CRIMINAL.
EL PODER DEL NARCOTRÁFICO y TERRORISMO INTERNACIONAL EN LA
ESTRUCTURA INSTITUCIONAL DEL ESTADO VENEZOLANO ES LA MAYOR DEBILIDAD DE LA
DICTADURA MADURISTA.
Al mismo tiempo es el mayor peligro para el mundo
occidental.
Contra el poder de la mayor organización de narcos de
América enquistada en Venezuela lucha el pueblo sin armas.
No es fácil esa lucha. Es solo heroísmo y voluntad.
La diferencia la hace la voluntad de lucha de un pueblo contra la dictadura.
Por mucho menos que esto se produjo la invasión norteamericana
a Panamá, para sacar a Manuel Noriega quien ejercía funciones de jefe de un Narco
Estado. Microscópico al lado de esta gran trasnacional del crimen manejada
desde Cuba. Su poder ha creado una red de complicidades compradas en todos los
países, por eso hoy es tan difícil ponerle fin a esta tragedia, hay
alcahuetería comprada en todas partes.
Es de conocimiento público por varias vías y con suficientes
pruebas que en Venezuela funciona un Narco-Estado manejado por la estructura
militar y política. El dinero que genera el narcotráfico no pasa por ningún
control, entra directo a las arcas, se deposita en paraísos fiscales y
beneficia a la cúpula corrupta que maneja a Venezuela y tiene sus tentáculos en
toda América. Usan el poder del Estado venezolano y todas sus instituciones
para amparar el mayor volumen de drogas que sale de Suramérica a Europa y a Norteamérica.
La experiencia acumulada por los militares cubanos, las
FARC, el ELN en la producción y tráfico de drogas encontraron en Venezuela el paraíso
para actuar a sus anchas. El llamado “Cártel de los Soles”, cuya función era
solo permitir rutas de paso para las drogas, quedó en el pasado, ahora
militares, gobernadores, ministros, vicepresidente, familiares cercanos al presidente,
jerarcas del poder rojo forman parte de una sola organización manejada por
ellos y operada por colombianos y mexicanos Es la mayor organización criminal
al servicio del narcotráfico que funciona en América. Además, controla una
nación estratégica por su ubicación cercana a los mayores mercados.
La tesis política para justificar este crimen es que llenar
de drogas a los países capitalistas y destruir a su juventud es una variable de
guerra válida y así se acordó desde hace muchos años en el Foro de Sao Paulo,
quien también auspició la creación de la mayor empresa trasnacional de
corrupción de toda la clase política del continente americano la Constructora
Odebrech.
Contra esa mafia está luchando el pueblo de Venezuela, no es
justo que el mundo y los gobiernos decentes hagan algo por un pueblo que no
merece ese destino, por eso la lucha es tan dura, es un gran cártel con investidura
de Estado. Al mundo democrático no sería lícito, ni honesto dejar ese foco de
contaminación y destrucción que es hoy Venezuela en manos de esos
delincuentes-políticos y políticos -delincuentes.
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