EL PODER
TRANSFORMADOR DEL PUEBLO SE
IMPONDRÁ SOBRE LA MALDAD PLANIFICADA DE
MADURO Y
SUS 40 LADRONES.
Ninguna de
las “chambonadas” del gobierno es producto de la improvisación, todo es
planificado, incluso la corrupción, se decide quien roba más, quien roba menos
y cómo deben robar.
Ladrillo a
ladrillo se viene construyendo la mega estructura paralela del nuevo Estado
Comunista bajo la peregrina excusa de un Poder Popular, copia al carbón del
estado cubano, el empeño de avanzar hacia un Estado Comunal que no existe en la
Constitución Nacional, pero es la hoja de ruta del gobierno chavista-madurista.
El objetivo fundamental es desplazar el derecho de propiedad, con el fin de
modificar las relaciones de producción y distribución y hacer un cambio en la
llamada geometría del poder. Con la elipsis de esta locura revolucionaria se
pretende cerrar con una constituyente comunal, militar y fascista para darle
legalidad a todo lo que se ha hecho con el Plan de la Patria y hacer de Venezuela
una Cuba o una Corea del Norte en el siglo XXI
Para estos
LOGROS REVOLUCIONARIOS era necesario en primer lugar expropiar la capacidad de
compra del venezolano, se estableció un férreo control de cambio que funcionó
mientras los dólares alcanzaron para avivar la corrupción. La moneda venezolana
se fue derritiendo poco a poco hasta perder un 5000% de su capacidad de compra.
Nadie protestaba esta locura económica porque la corrupción oficial permeaba
con la posibilidad del “raspa-cupismo” y el acceso a dólares baratos, cuyo
costo real, como todo en economía, lo paga hoy el pueblo venezolano con un
estado de miseria asombroso e inexplicable en una sociedad opulenta y derrochadora
por hábitos inveterados.
Arruinar al
venezolano disolviendo su capacidad de compra con una moneda vil era un plan de
control social y político. Ahora que se empieza a despertar del bonche dilapidador
y corrupto los estamentos armados (FF. AA) de control ya están consolidados,
para nada interesa la Ley, ya no hay interés en cuidar las formas de apariencia
democrática. Las elecciones estorban, es la hora del totalitarismo. Ahora se
arremete de frente, se reprime con jueces civiles y militares, se tortura con
descaro, se usa la justicia como instrumento de sometimiento, se usan las
fuerzas militares y los colectivos de fanatizados. Se reprime con frenesí.
Si agregamos
el sometimiento al 100% de la economía a la centralización estatizante, las
expropiaciones y confiscaciones selectivas, solo permitiendo algunas
actividades, discriminando al empresario y criminalizando su acción en la
sociedad, como los culpables de todos los males, el factor productividad se
destruyó, no por negligencia, ni por ineptitud, todo fue fríamente planificado.
La escasez masiva de hoy es una consecuencia de la estatización, de la pretensión
de crear un Estado comunal.
Las masivas manifestaciones
en el último mes son un factor catalizador de la indignación para convertirla en
rebeldía cívica para el cambio necesario. Las protestas son un desafío, un grito
cívico de libertad, Venezuela, la sociedad civil hizo suya la protesta, a más represión,
a cada muerte, a cada detención y cada torturado, la respuesta es mayor lucha
del pueblo, se despertó lo que el poeta Andrés Eloy Blanco llamaba “El Poder
Transformador del Pueblo” y podemos hacer de su poema “Canto de los Hijos”
nuestro Himno de la Batalla Cívica de la Autopista
Madre, si me matan,
ábreme la herida, ciérrame los ojos
y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo
y esa pobre mano por la que me matan
pónmela en la herida por la que me muero....
Si vienen mujeres, diles sin sollozos:
--¡Si hablara, qué lindas cosas te diría!
Ábreme la herida, ciérrame los ojos...
Y una palabra: JUSTICIA
escriban sobre la tumba.
El plan
perfecto no es tal, no han podido cerrar al 100% la ruta del cambio democrático
y en ese pequeño agujero, ese talón de Aquiles del totalitarismo donde hay que
afincarse, la vía armada y violenta está ganada por ellos. Solo la presión
masiva, cívica, democrática y pacífica producirá el milagro que esperamos el
80% de los venezolanos, el camino no es fácil, Quieren imponer su dictadura
como sea, cuentas con la cúpula corrupta de militares, pero el pueblo
venezolano tiene doscientos años de experiencia en la brega muy dura por construir
una República y no es Maduro y sus 40 ladrones los que podrán doblegar la
voluntad de 30 millones.
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