VENEZUELA HOY ES UNA FABRICA DE POBRES SE HACEN ELECCIONES , PERO NO ELIGEN.

                LA POBREZA COMUNAL.



33 leyes o la partida de defunción de una nación.

Las llamadas “leyes del Poder Comunal” se refiere a la creación de un nuevo orden jurídico, al margen de la Constitución vigente, con la finalidad de una pretendida transición de la sociedad venezolana al sistema socialista. Desde el 2009 se han sancionado un conjunto de leyes que desmantelan el Estado y forman unas nuevas formas de organización y de división político territorial. Es la concepción del fracaso socialista pretendiendo ser ley, por encima de la Constitución. Para qué hacer unas elecciones regionales cuando las gobernaciones, las alcaldías y los concejos municipales están a punto de desaparecer. Dónde quedan las aspiraciones de miles de ciudadanos que sueñan con ser electos.

 El objetivo es imponer definitivamente un sistema colectivista de producción, eliminar el mercado abierto. Es un modelo que experimentalmente fracasó, no funciona, solo es una fábrica de pobres, luego, solo colectivizan la pobreza, no hay prosperidad de ningún tipo.



 

Veintiún años de improvisación, incapacidad, ineficiencia, destrucción, corrupción y despropósito del régimen chavista, no parecen suficientes, la Asamblea Nacional (ilegítima), cuerpo legislativo fraudulento desconocido por la mayoría de los países democráticos, realizó un simulacro más de los que nos tiene acostumbrados el régimen, al sancionar recientemente un conjunto de 33 leyes que propician el marco normativo de lo que el chavismo denomina Estado comunal, siendo un tiro de gracia a la Constitución y una forma de terminar de demoler lo que a duras penas queda en pie en Venezuela.

El chavismo se empeña en comunizar la miseria, con mucho tesón busca repetir fórmulas fracasadas, más que 33 leyes comunales, parecen que aprueban las famosas "Ley de Murphy": “Leyes de la máxima fatalidad, provocadas con el mínimo esfuerzo”. El enunciado fundamental de estas reglas podría resumirse así: “Si hay varias maneras de hacer una tarea, y uno de estos caminos conduce al desastre, entonces alguien utilizará ese camino” y “Si algo puede salir mal, saldrá mal. Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeorará”. Si Murphy recomendó “nunca intentar repetir un experimento que haya salido bien”, por el contrario, Chávez y su sucesor se empecinaron en repetir el estruendoso fracaso del experimento cubano. El chavismo actúa tal como Murphy lo confirmó: 1) “No crea que el modelo es la realidad”. 2) “No distorsione la realidad para que se ajuste al modelo”. 3) “No piense que lo ha construido con solo ponerle un nombre al modelo”.



Los grandes logros de una revolución del siglo XXI.

En 21 años de fracasos repetidos Venezuela pasó de una relativa prosperidad a ser uno de los países más pobres del mundo. Se concentran en nuestro país todas las pobrezas, desde la pobreza moral, hasta los hogares en pobreza monetaria, Entre 2005 y 2019, la incidencia de la pobreza monetaria pasó de 34,4% a 96,2%. Y los porcentajes correspondientes a la pobreza extrema aumentaron de 10,7% a 79,3%. Casi 80% de los venezolanos no tienen los recursos necesarios para adquirir los alimentos básicos. No tienen ingresos suficientes, lo que significa que no están en capacidad de cubrir sus necesidades básicas, fundamentalmente de alimentación, alojamiento, educación, servicios públicos y transporte. De estos, cerca de 80% están en situación aun de mayor vulnerabilidad por encontrarse en pobreza extrema, caracterizada por privación severa de necesidades humanas básicas, equivale a que 82,3% de nuestra población, está “pasando hambre”.



La Encuesta de Condiciones de Vida del venezolano (Encovi), publicada este martes con datos referidos a 2019. La medición, que desde 2014 llevan a cabo la Universidad Católica Andrés Bello -privada- y las públicas Central de Venezuela (UCV) y Simón Bolívar (USB), se ha convertido en la radiografía más rigurosa de los principales indicadores ante la falta de estadísticas gubernamentales. Dejada atrás una década de expansión en los ingresos petroleros, hoy el país es el más pobre de la región y el segundo más desigual después de Brasil, de acuerdo a las mediciones hechas con base en entrevistas en casi 10.000 hogares. Los datos muestran el avance del descalabro económico y el reajuste demográfico y social que ha dejado la migración forzada de cinco millones de venezolanos.

“Venezuela nunca ha tenido niveles de pobreza como los que vemos, ni en el siglo XX ni en el siglo XXI, por eso nos tenemos que salir del contexto latinoamericano y más claramente del suramericano para poner en perspectiva donde estamos”, señala el sociólogo Luis Pedro España, investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, que lidera el estudio. De acuerdo con los ingresos, el 96% de la población venezolana es pobre. Un 79% está en pobreza extrema, lo que significa que los ingresos percibidos son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria. Que la pobreza extrema sea mayor que la pobreza no extrema es una particularidad que se ha venido registrando en el país en los últimos tres años de hiperinflación y que en opinión de los investigadores es resultado de la caída del 70% del PIB entre 2013 y 2019. “Todos en general somos pobres, ya no hay riqueza que repartir ni bienestar que disfrutar”

                                    LA POBREZA SE REFLEJA EN TODAS PARTES.

La encuesta contempla un nuevo indicador llamado pobreza de consumo, en el que ubica a 68% de la población que consume menos de 2.000 calorías diarias por día. La inseguridad alimentaria y la precariedad de los servicios se han convertido en factores igualadores a la baja en el país, no hay notables diferencias entre los sectores más pobres y más ricos en estos aspectos.

El país ha adquirido condiciones más propias de naciones de Centroamérica, el Caribe y África en materia de pobreza y desnutrición. Cuando se juntan las variables inestabilidad política, PIB y pobreza extrema, Venezuela aparece en el segundo lugar de una lista de 12 países –que encabeza Nigeria y termina con Irán– seguida de Chad, Congo y Zimbabue.

La composición de la población venezolana también ha cambiado en los últimos años. Hay cuatro millones menos de habitantes en el país y en un 29% de los hogares se reporta que alguna persona emigró entre 2014 y el año pasado. Otro de los hallazgos del estudio confirma que se ha perdido el llamado bono demográfico, esa ventana coyuntural favorable que experimentan los países cuando la base poblacional está compuesta por personas económicamente activas y el porcentaje de menores de 15 años y mayores de 65, los más dependientes, es reducido.

El panorama desolador del que se tiene evidencia a diario en las calles de Venezuela se agrava con la pandemia y los hogares que recibían remesas se redujo al 5%%

El Dr. Pedro Luis España señala que cerrar la brecha de pobreza extrema requerirá un programa de transferencias directas focalizadas del orden de los 5.000 millones de dólares al año, que permita dar un aporte de dos dólares al día a 6,5 millones de hogares, una política inviable para el Gobierno de Nicolás Maduro, que se ha quedado sin ingresos por la caída de la producción petrolera y está sumido en una profunda crisis política y de legitimidad, acorralado por las sanciones internacionales. “El Estado es profundamente pobre para poder emprender este programa y relanzar la economía y mientras no podamos ingresar al sistema financiero internacional vamos a estar sumidos en la precariedad”, agrega el experto.

La única posibilidad de iniciar este cambio de rumbo es con la presencia de un nuevo gobierno que logre una coalición internacional de financiamiento por el orden de los 100 mil millones de dólares. Mientras el chavismo siga en el poder la pobreza será el denominador común, su objetivo es que, siendo todos pobres, menos ellos, tienen el control eterno del país.

 

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