EL RÌO TUY LA CLOACA MÀS GRANDE DE VENEZUELA.

                ¿ES POSIBLE SANEAR EL RÌO TUY.?


   Puente sobre el rio Tuy Sector Marín año 1952

Es necesario dejar claro que el río Tuy es el hilo conductor de la tuyeridad, si es que existe esa idiosincrasia, en quienes estamos vinculados a estos valles, tal vez seamos capitalinos o caraqueños de orilla.   Es muy posible que con el tiempo se haya perdido el perfil del tuyero, la personalidad abierta, franca de aquellos que amaban una ruralidad sana. Quizás la gran Caracas nos devoró y el tsunami de las políticas socialistas acabó con aquella combinación ideal de tierra productora de alimentos, el “viejo Granero de Caracas” combinado con cientos de fábricas y comercios, que marcaban índices de prosperidad. ¿Qué nos pasó?, Nos obnubilamos y de repente se acabó la Colonia Mendoza sus naranjales y dulces mandarinas, sus tomates y plataneras. Se acabaron las fincas cafetaleras de la Magdalena y Quripital, desaparecieron los inmensos potreros ganaderos de los Guerra entre Charallave y Santa Teresa, se acabaron las plantas receptoras de la leche Silsa y de leche Sabana, ya no hay vaqueras, ni ganadería, ni leche. Ya no se fabrica el famoso queso de mano, ni siquiera el pan de horno de Yare. Se cerraron los tradicionales restaurantes tuyeros como El Demócrata, La Bonanza, Gamalotal y Agua Fría. Se perdió el sabor de la gastronomía típica del Tuy.


           Basura arrastrada por el Tuy al mar en Barlovento

 Las tierras fértiles de las haciendas las convirtieron en áreas urbanas, ranchos modernos, sin servicios eficientes, sin agua potable, sin luz, ni gas, sin seguridad ciudadana, sin fuentes de trabajo, Un vividero sin calidad de vida. Se asesinó el Tuy rural y en su lugar solo hay un hacinamiento de gente, dominado por la delincuencia. Una verdadera catástrofe.


               Rìo Tuy en el paso de los Claveles Cùa 1930

 Nuestra deuda con nuestro río Tuy es inmensa, bastaron 60 años para convertirlo en la cloaca más grande Venezuela, su cuenca que estaba poblada de bosques de bambúes, mijaos, cedros y caobos desde la Colonia Tovar hasta Paparo, se redujo a pajonales, la tala, la deforestación acabaron con el pulmón del centro de Venezuela. Ya no es un río, es un cadáver, un hilo de agua putrefacta que desemboca al mar llevando todo tipo de desperdicios y basuras. La mayor contaminación del centro de Venezuela.



 

 Venezuela cometió con el río Tuy, más que un error, la torpeza, la indolencia y la ingratitud, de abandonarlo a su suerte de vertedero sin dolientes, después que  nos dio riquezas por más de 500 años.


Presa de Marín. Sistema de riego Tuy (Foto  familia Fuentes Robles)

 Para colmo de males una fundación con patrocinio económico internacional creada para lograr saneamiento de la cuenca del río Tuy, la convirtieron en un foco de corrupción y en gobernación paralela. Con lo cual se perdieron los créditos internacionales y la posibilidad de sanear el río. Todo ha sido una perversión politiquera.



 En algún momento, cuando las cosas vuelvan a su lugar, se tendrá que pedir cuentas del manejo de CorpoMiranda. Sin embargo, los tuyeros no podemos renunciar al deber y al derecho de rescatar y recuperar nuestro río Tuy, hay que erradicar esa vergüenza de haberle convertido en esa cloaca abierta que recoge toda la inmundicia de la región Capital.  Hay que rehabilitar la fundación para el recate y recuperación de la cuenca del río, si es posible darle rango Constitucional. Los valles del Tuy exigen de sus dirigentes mayor interés en la subregión, los problemas del Tuy no se resuelven dentro del archipiélago de islas municipales, localistas. El Tuy es un todo, una unidad y esa tiene que ser la visión.

No es un juego más, ni un capricho, es evidente que el grado de cultura de los pueblos se mide por el trato a la naturaleza y en esa materia, como en otras estamos aplazados. Es hora de empezar a cambiar.

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