UNA MALA PERSONA NO PUEDE SER UN BUEN GOBERNANTE.

 

         El talento sin probidad.



En carta al General Francisco Carabaño, del 8 de octubre de 1828, el Libertador le escribe: «Los hombres de luces y honrados son los que debieran fijar la opinión pública. El talento sin probidad es un azote.

 Nuestro más grave problema es que no son  solo son malos gobernantes, sino malas personas.

¿Es disociable el ser profesional del ser personal?

 ¿Lleva razón Howard Gardner en su afirmación de que una mala persona no puede ser un buen profesional?

¿Puede una mala persona ser un buen gobernante, un buen padre?

¿Puede un inmoral ser un buen legislador?

El talento «es la inteligencia en acción, la inteligencia triunfante. Se revela en la capacidad para elegir bien las metas, y movilizar los recursos intelectuales y emocionales necesarios para alcanzarlas».



 Diego Maradona fue un futbolista fuera de serie, pero como persona dejo un amargo recuerdo.

 El día 25 de noviembre de 2020 será recordado por ser el día en el que Diego Armando Maradona murió, a sus 60 años. No murió por culpa del coronavirus, sino por su apuesta arriesgada e inconsciente de vivir la vida más allá de los límites permitidos: debemos recordar, que la vida no perdona los excesos. Todas las tertulias hablan del tremendo futbolista que fue, de su «mano de Dios» en el Mundial de México de 1986, de su paso por el Nápoles, por el Barcelona, por el Sevilla,… También comentan su alocada vida fuera de los campos de fútbol, mientras era futbolista y después de retirarse.

Y, en casi todos, es unánime la opinión de que fue un genio, el mejor jugador de la historia, una persona con un talento inimitable, una persona que tiene una iglesia –la iglesia maradoniana–, que su talento no puede valorarse por lo que ocurrió en su vida privada. ¿Es disociable el ser profesional del ser personal? ¿Lleva razón Howard Gardner en su afirmación de que una mala persona no puede ser un buen profesional? ¿Es acertado el pensamiento de José Antonio Marina que define talento como la suma de capacidad y comportamiento ético?

 En esta sociedad actual tenemos muchos casos donde capacidad y comportamiento ético no están asociados, donde el ser profesional dista del ser personal, donde no existe la coherencia entre lo que soy y lo que hago. A lo mejor estamos hablando de un nuevo talento, el talento divino



Hay primero que formar personas, hacer buenos ciudadanos, ese es fin más importante de la educación.

En el hogar hay que formar buenos hijos, buenos hermanos, lo demás se da por añadidura.

 Ya lo dijo Simòn Bolìvar “El talento sin probidad es un azote”

Si queremos tener buenos gobernantes debemos tener buenos ciudadanos.

 

probidad

 

 

1.  nombre femenino

 

Moralidad, integridad y honradez en las acciones.

"la probidad de su abuelo cuando fue presidente es aún recordada"

 

   

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