LOS LÌDERES MEDIOCRES PROMUVEN EL POPULISMO.

 

EL POPULISMO LA PANDEMIA DEL SIGLO   XXI


                 "No  me protejas tanto"

Bajo las circunstancias desastrosas y caóticas que no toca vivir es fundamental generar esperanzas que la gente sienta que su clamor o su protesta es oída y se le busca alguna solución a los problemas que padecemos todos .

 Cuando una persona pierde la esperanza se vuelve presa de la frustración, del odio, se entra en un estado de anomia social y cae en el discurso fatuo de aquellos líderes políticos que viven del antiguo principio maquiavélico de “Divide, domina y vencerás”.

 Nuestra sociedad tiene ya dos décadas dominada por los eficaces gerentes del caos, de la división. Los administradores del resentimiento, han logrado mantener a nuestro país en un estado de desunión, una Torre de Babel donde lo más difícil es ponerse de acuerdo. Una sociedad dividida por diferentes motivos aparentes, los cuales solo esconden en su más íntimo rincón un sentimiento de odio, traducido en “supuestas causas sociales”, como la herramienta para alcanzar poder y generar mayor pobreza y destrucción. Es como una franquicia comercial con una experiencia destructiva probada en más de cien años de historia universal. Desde la URSS, la Europa Oriental, Corea del Norte, Cuba y ahora Venezuela. Una propaganda demoledora para llegar a dominar el poder.



 Los errores cometidos por el pueblo venezolano deben servir, por lo menos de experiencia universal para evitar su repetición.

Algunos puntos para tener en cuenta:

 1-Se debe evitar a toda costa caer en manos de liderazgos mediocres promotores del populismo, engendradores de falsas expectativas. Manipuladores de resentimientos, vendedores de ilusiones, liderazgos mesiánicos, charlatanes de la política.

2- Hay que romper la falsa creencia que los graves problemas que se padecen tienen salidas fáciles.  No hay que caer en ofertas engañosas que culpan a terceros de nuestros males. No puedes confiar en un político que vive acusando y jamás plantea la necesidad de hacer un trabajo constructivo, solo mueve el dedo para acusar, pero jamás hace nada positivo.

3- Hay que tratar de desarrollar criterios, pensar, dudar, evaluar, reflexionar, no ser cajas de resonancia de periódicos, revistas, noticieros, de las redes. Hay que romper la cadena de ignorancia de los que no les gusta pensar y viven en la desinformación.

 No somos piezas de ajedrez, no somos fichas en ese juego perverso de destruir la sociedad. Al final cuando la gente despierta ya es tarde y solo queda huir, como han hecho hasta hoy seis millones de venezolanos, quienes caminan sin rumbo por América y el mundo, como los nuevos parias del siglo XXI. Simplemente estamos pagando el deslumbramiento de nuestra mente y la entrega de nuestra voluntad al populismo de izquierda. Una pandemia social.

 

 

 

 

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