LA CRISIS NOS ANULA COMO PERSONAS..
La profundidad y la
extensión de la crisis no ha hecho perder la serenidad y la objetividad. No es
nada fácil sobrevivir a un caos que se convierte en catástrofe. Nadie puede
negar que ya llegamos a niveles de estallido y si no lo hace la sociedad como
un todo que reacciona en su autodefensa, la explosión puede ser en nuestra
mente con muy graves consecuencias. De la desesperanza se pasa a la depresión y
de allí al suicidio solo hay un paso.
Ante una crisis sistémica, se debe cuidar la imaginación para
no traer al presente, con la mente, todos los desastres posibles. Desde que uno
se levanta y repasa las noticias hay un largo verano de buenas nuevas, a un
grave problema se suma otro peor, es una cadena de males, un nunca acabar que desespera,
pero hay que parar y respirar profundo. Un pensamiento catastrófico no arregla
nada. La angustia añade a los problemas otro problema. La Flexibilidad importa
mucho en épocas difíciles, variar la forma de pensar, mirar cada dificultad
desde una nueva perspectiva. Empeñarse en empujar más y en trabajar más duro
que antes, pero en la misma dirección, no suele ser un aporte. Es muy
conveniente hacer el ejercicio de cambiar de óptica. Identificar una
oportunidad, y sacarla adelante podría ser un buen aporte.
El criticado "bachaquerismo"
tiene una alta dosis de "creatividad" para la supervivencia. Quizás el
"Bachaquero" se aprovecha del caos, donde todos lloran, se le ocurre
que vender pañuelos es un negocio y lo hace. es una óptica criticable desde el
punto de vista ético, pero de supervivencia elemental. Las sociedades caóticas
encuentran en la corrupción una tabla de salvaciòn. En las sociedades que
funcionan con normalidad la creatividad está al servicio de las cosas buenas,
de la innovación, la inteligencia se usa para generar el bien, en las
sociedades caóticas sale a relucir el lobo que todos llevamos dentro.
Participación, compromiso y creatividad, tres valores, que
ayudan a superar dificultades. Cuando se permite y fomenta la participación,
cuando todo individuo está involucrado en la búsqueda de soluciones, surgen las
aportaciones inesperadas, la creatividad se desborda, emerge la sinergia, y
entre todos se puede construir soluciones importantes en todos los terrenos.
pero estas sociedades en crisis castran estos tres valores La participación se
limita, el compromiso es conmigo y mi entorno y la creatividad se convierte en
"viveza criolla". Cómo puedo aprovecharme de los demás.
Lo más grave es que vamos perdiendo el valor supremo de creer
en la gente, la desconfianza nos hace pensar mal de todo el mundo, nuestro
ambiente se hace inhóspito y hasta cruel.
Hay que tomar las cosas con calma, no dejar jamás de ser lo
realmente somos, seres sociales que nos necesitamos todos.
La pérdida del tejido social no se recupera en corto tiempo,
al economía puede cambiar rápidamente, basta la aplicación de políticas
correctas, con el apoyo de la sociedad, pero si esa nueva sociedad no cambia
los patrones depredadores que ha desarrollado en medio del caos, nada se ha
logrado.
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