UNA REVOLUCIÒN QUE TRASMUTÒ EN NARCOESTADO.
EL PODER DE LA COCA.
La llegada de Fidel Castro al poder en Cuba en 1959 contó con el apoyo
financiero de la mafia italo-norteamericana que controlaba los casinos de la
Habana. Desde ese momento Fidel comprendió que las actividades ilegales y
mafiosas podían financiar la revolución en los diversos países, especialmente
en Colombia, donde ya la marihuana y el contrabando dominaba desde los años 60.
El financiamiento de la guerrilla se
convirtió en un problema para Cuba. Fidel les ordena a las guerrillas de la
FARC y el ELN que se conviertan en unos càrtel armado y autofinanciado para
controlar la producción, fabricación y distribución de las drogas, secuestros, extorsiòn en el
territorio colombiano. Sin el apoyo del régimen cubano el càrtel de Medellín no
hubiese podido inundar de drogas el territorio norteamericano. Son hechos
contundentes que no se pueden esconder. aunque se habla muy poco de esa verdad,
los comunistas controlan muchos medios que hacen silencio cómplice.
Todo este plan ideado por la mente perversa de Fidel Castro hace del
tráfico de drogas una empresa trasnacional que une la política y el delito, a
guerrilleros y traficantes en un solo haz, con el tiempo esa alianza, bajo
diversas modalidades y copiado por organizaciones paramilitares irradia hacia toda la región. Mèxico, Centro
América, Venezuela, Ecuador, Bolivia, todos países con agitación y rebelión de
izquierdistas pro comunistas. Todos excepto en Cuba, no le conviene a Fidel involucrar
directamente a su gobierno en ese feo negocio. Quiere el producto del negocio, pero cuida las
formas. Encontró la fórmula ideal, la “parasitosis política” que es VIVIR DEL
CRIMEN ORGANIZADO, PERO FUERA DE SUS FRONTERAS. Crea franquicias, usa el
territorio como sitio de paso de grandes cargamentos, todo esa organización y
logística, dirigida el general Arnaldo Ochoa y los hermanos Patricio y Antonio
de la Guardia, siempre a las “espaldas” de Fidel, lo cual es imposible en una
isla controlada directamente por el comandante Ya el general Ochoa, autorizado
por Fidel traficaba con diamantes que sacaba en las minas de Angola durante la
guerra. De África regresó como un gran héroe nacional, el
general más condecorado en la historia de la revolución. Como todo un ejecutivo
capitalista el general Arnaldo Ochoa tenía su sede
disfrazada para los grandes negocios en Panamá, libre del control de EE. UU y
por esa vía fue el contacto con Pablo Escobar y el cártel de Medellín. Alianza
que significó millones de dólares que ingresaron a las arcas de Fidel y Raúl.
Cuando la CIA y la DEA tienen las pruebas de la complicidad cubana en el tráfico
de drogas, Fidel abre un juicio público, televisado; condena y fusila al general
Arnaldo Ochoa y a uno de los hermanos de la Guardia. Ellos en el juicio asumieron
toda la responsabilidad, para exoneran a Fidel Castro de la responsabilidad.
Era la promesa hecha por Fidel de no fusilarlos, si aceptaban su
responsabilidad Al final Fidel Castro se salió con la suya, quedó libre de
culpas en los expedientes y fusiló a los cabecillas que podían hablar y contradecir.
Eso era Fidel Castro, un ser astuto, falso, manipulador y diabólico.
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EL GENERAL ARNALDO OCHOA Y FIDEL CASTRO |
Fidel Castro tenía muchos años
pensando en la posibilidad de ponerle la mano a la riqueza petrolera venezolana,
era su gran sueño, financió y entrenó guerrillas, las primeras FARL se fundaron
en Venezuela, invadieron militarmente y fueron derrotadas por el gobierno de
Rómulo Betancourt. Su meta era conseguir otra fuente de ingresos que se podía
sumar al apoyo ruso y a las actividades del tráfico ilegal.
Hasta que un día se le presentó en la Habana Hugo Chávez, recién salido de
la cárcel de Yare, fue recibido con honores de presidente, lo deslumbró y lo amarró
moral y políticamente. Al llegar a la presidencia Chávez lo primero que le vende
Fidel es la idea de las misiones, una organización paralela que sustituye los ministerios
y que estaría bajo el control directo de Chávez con su asesoría. No costó mucho
venderle un proyecto educativo obsoleto y las tradicionales misiones médicas
cubanas, con más espías que médicos. Eso le costó a la nación miles de millones
de dólares. Fidel Castro controla a Chávez, lo domina a su gusto y lo explota
vendiéndole bagatelas a precio de oro
. El fallido
golpe de 2002 en Venezuela le dio a Castro la oportunidad de convencer a Chávez
de destituir a 20.000 empleados de PDVSA y convertirse
en su asesor directo en materia energética. Lo convenció que PDVSA era un
problema político y había que aplicar soluciones políticas y no económicas y
así logra Fidel controlar los recursos petroleros venezolanos. Se fundó PETROCARIBE, con sede en la Habana,
un país que no produce un barril de petróleo, ni tiene experiencia en esa
materia. Con un timing inmejorable: el precio del crudo comenzó a crecer
aceleradamente a partir de ese momento y por la siguiente década. Inverosímil
pero real, Cuba se hizo exportador de petróleo revendiendo a precios
internacionales lo que recibía de PDVSA con subsidio y 20 años para pagar lo
que pudiese quedar como remanente en la factura de las misiones, pero siempre el
saldo era favorable a Cuba. Le regalaba el petróleo en la práctica para que lo revendiera
y le pagaba por servicios por las misiones con el resto de la factura. Negocio
redondo par Fidel. Se calculan unos 200.000 mil millones de dólares
contabilizados, hasta hoy, Venezuela todavía le debe a Cuba. Rafael Ramírez fue
el operador venezolano de esta entrega (Roja rojita). Fidel el eterno
encantador de serpientes lo logró a cambio de inteligencia y espionaje para dar
estabilidad y durabilidad al chavismo, controló a PDVSA y al gobierno.
Vía financiamiento
de Chávez (entregado en cuerpo y alma a Fidel) Cuba se reinventó como “país
latinoamericano”, ello se expresa por su política exterior. Alba se fundó en
2004 en La Habana, Petrocaribe en 2005, Celac en 2010 y Unasur se concretó en
2011. Es la breve historia del multilateralismo de inspiración y diseño
castro-chavista. El llamado “Grupo de Puebla” heredero directo del triste
famoso Foro de Sao Paulo, el cual se recicla y la nueva política de expansión
del comunismo, no solo a nivel Continental sino mundial. Se convierte en
garante y sede de las conversaciones de paz entre las FARC y el gobierno de
Colombia. La máxima gloria poner de rodillas a una democracia para tratar de
repetir la experiencia venezolana de llegar al poder mediante elecciones
burguesas.
La
enfermedad, los tratamientos, el heredero, el ocultamiento de la fecha de
muerte, todo fue planificado y controlado por el régimen de Fidel. Chávez empezó
a dar muestras de cierta autonomía, sabía que Cuba había llegado lejos gracias
él. Ante la proximidad de la muerte de Chávez, son los cubanos lo que escogen a
Maduro y lo hacen por su docilidad perruna a Cuba, por su ausencia de ideas,
por los pocos apoyos que tenía internamente en el chavismo. No existía un
madurismo, no sabe nada de las FF. AA y tal como hizo cuando fue Canciller de Chávez,
todo lo controlaba la Habana. La política exterior era la misma política cubana
y consultada en todo con Cuba a. Eso era lo que querían los cubanos, tener
directamente en Miraflores a su hombre de absoluta confianza. Muerto Chávez, ya
el control fue total.
Al mismo tiempo Cuba instruye a los militares venezolanos
de alta graduación que visitan la Habana para que se apoderen del viejo cártel
de los soles, lo reinventen con el auxilio de las guerrillas colombianas y se
hagan millonarios. De esa forma controla por corrupción militar y neutraliza
otro posible golpe de Estado. Cada general tiene un expediente abierto y un
control directo desde La Habana con emisarios y funcionarios cubanos que
manejan a las FF. AA venezolanas, desde adentro. Los generales hoy día primero
rinden informes a Cuba que a Maduro. Somos una colonia, la isla tiene el
control y se hace lo que ellos ordenan
Los
partidos y la mayoría de los políticos venezolanos no aceptan esta verdad
evidente del control cubano, la eluden y se comportan como si esa realidad
fuese una leyenda urbana, no quieren entender que somos la colonia de un país
comunista y que la nueva versión del socialismo del siglo XXI, es la de un
NARCOESTADO. Bajo el régimen de Nicolás
Maduro y como el legado de Hugo Chávez nos convertimos en narco-estado. Ahora lo hacen de manera abierta, incluso, con
una solicitud del Tribunales de Justicia de los EE. UU a Maduro y la plana
mayor del régimen, con el pago de sus respectivas recompensas por narcos que
manejan y controlan un Estado. Es el primer Narco-Estado del mundo. Un refugio de
narco guerrilla y narco terrorismo. Caso único.
"LA DROGA NO CRECE SOLA". OMAR BULA ESCOBAR
Hay preguntas que es necesario hacer.
Hay que
aceptar primero que estamos en un narco-estado, es decir una estructura criminal
de delincuencia organizada internacional que se apoderó del Gobierno de Venezuela,
lo secuestró y usa todo el poder del Estado para favorecer y proteger sus
negocios ilícitos. Las ganancias que se comparten en base a un pacto entre
mafiosos, políticos y militares. Estamos en una NARCOCRACIA. Hay que estar de
acuerdo en que esta afirmación es cierta.
Es un Estado disfuncional, extra-
constitucional que impone sus reglas a la sociedad, que usa las armas de la República
para defender sus intereses, una “mafiocracia” que ya no necesita del petróleo para
su enriquecimiento rápido. Mientras un kilo de coca se compra en 2.800 dólares
y se vende en EE. UU en 28.000 $ y el Europa en 34.000 $, es sin lugar a dudas
el mejor negocio del mundo y si está protegido por un Estado es el paraíso. El
sueño de Pablo Escobar hecho realidad. Es un gran pastel que se comparte y que
todos los involucrados defienden.
Doscientos cincuenta kilos de cocaína caben en
dos maletas, enviados a Europa desde un puerto o aeropuerto venezolano, con la protección
militar y política significan 8.500.000 dólares. Cuantas maletas semanales
salen de nuestros puertos, de las costas de Paria, de Falcón o Carabobo. Es un
negocio multimillonario que solo necesita crear la red de apoyo y compartir la
torta.
Están los narco-políticos dispuestos a dejar
ese negocio que mueve al año 350.000 millones de dólares. Tienen todo el dinero
del mundo para infiltrar partidos, movimientos conspirativos, para comprar
mercenarios, para financiar partidos, para comprar conciencias de políticos, para
financiar candidatos y elecciones, comprar canales de televisión, periódicos,
para financiar diálogos y contra diálogos. Para regalar camionetas de lujo, apartamentos
en cualquier parte del mundo. Abrir cuentas cifradas en paraísos fiscales. Son
mafias con tentáculos desde EE. UU hasta la Patagonia. Desde España hasta
Rusia.
Fidel Castro descubrió antes de morir que la política
del siglo XXI tiene un fuerte olor a coca, miles de millones, comparados con
los aportes de la mafia italo-nortemaricana dueña de casinos habaneros que financió
sus primeros pasos como guerrillero revolucionario en la Sierra Maestra entre
1956 y 1959.
¿Puede alguien dudar que esta mafia-política
se apodero de Venezuela y secuestró a los venezolanos?
¿Puede
alguien dudar que la FF. AA son hoy en Venezuela una institución del Estado al servicio
del narco tráfico?
¿Se puede dudar que la “narcocracia” crea sus
propios partidos, su propia oposición, sus líderes de un lado y del otro, sus
propios medios de comunicación?
¿Se puede creer que existe una fórmula mágica para
que la “mafiocracia” acepte participar en unas elecciones libres, que pueda
perder, que no pueda manipular resultado?
¿Se puede creer que perdidas las elecciones
entreguen todo el poder tranquilamente?
Una cosa son los partidos políticos de derecha
o izquierda tradicionales y otra cosa son las nuevas estructuras de los narco-partidos
que ha nacido en el siglo XXI y que han cooptado poco a poco todo el espectro político,
por las buenas o por las malas. Ejemplos claros tenemos en México y en Colombia
y no son narco-estados todavía. Lo contrario a lo ocurrido en Venezuela. Cuba
es como el “Vaticano” de esta neo-politica revolucionaria de alianzas entre
mafiosos y políticos que inventó la mente perversa de Fidel y que se inspiró en
las mafias del Norte, procedimientos que dominaron la política estudiantil universitaria
cubana en los años 40 y comienzo de los 50.
Para poner fin al régimen de Maduro hay que
conocer su naturaleza, sus orígenes, sus compromisos, sus métodos, estar claros
que no son demócratas, son delincuentes organizados y para ese tipo de organización
ya hay protocolos aprobados y probados y si un político curtido niega esta
verdad, dude de él, algo hay en su actitud que delata que está comiendo de la
misma torta. Por eso ha sido tan difícil poner fin a esta tragedia, hay
demasiados infiltrados, comprados y cooptados. Convirtieron la política en una
cloaca pestilente. Salvo honrosas excepciones, que las hay y abundantes, la política
venezolana degeneró hacia el poder de la coca del siglo XXI.
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