RELATO HISTÒRICO: EL MANTUANO


             EL MANTUANO.
MANSIÒN CARAQUEÑA DEL CUARTO MARQUÈS DEL TORO HOY MUSEO DE ARTE COLONIAL.

  DON NICOLÀS DE ASCANIO
EN CASA DE MANTUANOS SE ORIGINÒ LA HALLACA CRIOLLA.
 Orígenes de Cùa. El contrabando por el río Tuy. La Compañía Guipuzcoana, Los alzamientos de esclavos, La cacería de esclavos alzados.
RELATO HISTÒRICO. PRIMERA PARTE:
 MANTUANO CARAQUEÑO 1750


Don Nicolás de Ascanio y Sarmiento de Herrera era un mantuano caraqueño, un blanco emparentado con la nobleza cacaotera de aquel rincón indiano, un connotado representante de los “Amos del valle” esa clase social cuyos ancestros llegaron a las tierras del Cacique Tamanaco con la expedición fundacional o exterminadora de Don Diego de Losada. El padre de su padre y el padre de su abuelo eran los amos, así fue y así era todavía en aquel año del Señor de 1748. Don Nicolás era un hombre de gustos refinados, joven se fue a Europa y descubrió un horizonte vivencial diferente a la mojigatería de alta sociedad caraqueña de la época, tenía inclinaciones muy especiales por el juego de cartas, los dados y el blanco y negro. Daba la cara, pagaba y cobraba en las mesas juego, su forma de ser le permitió ganar muchos amigos entre todas las clases sociales de la colonia, pero también tenía en sus haberes poderosos enemigos. Entre los cuales se destacaba, un sacerdote enviado por el Santo Oficio, a quien todos llamaban el Padre Verdugo, quien llegó a Caracas a finales de 1746, con el divino propósito de para poner freno al libertinaje y a las prácticas religiosas nada ortodoxas de algunos habitantes de esa ciudad. El principal defensor de Don Nicolás de Ascanio era el mantuano más rico y poderoso de la Provincia de Caracas, quien además era su cuñado: Don Francisco de Paula Rodríguez del Toro, segundo Marqués del Toro, a quien también le encantaba el juego, pero se ocultaba detrás de una fachada de pureza y quien daba la cara era la fama de jugador del cuñado. Las deudas de Don Francisco las asumía Don Nicolás, el aristócrata popular, a quien además del juego le encantaban las mulatas, era amigo de los contrabandistas holandeses, el blanco gozaba desafiando prejuicios y las disposiciones reales.  No era ateo, practicaba el catolicismo sin fanatismos y era enemigo de las falsas posturas. En la provincia de Caracas no existían las sectas masónicas inglesas, ni por la mente de los caraqueños pasaba la idea del libre pensamiento, podemos afirmar que Nicolás tenía un modo de actuar con algunos visos de liberal influido por la naciente Ilustración francesa, muy de moda en la época, entre los intelectuales europeos. La forma de vida y las actuaciones de Nicolás chocaban frontalmente con las autoridades religiosas, en una sociedad tutelada totalmente por los principios teocráticos del catolicismo medieval, hermanado a las monarquías consideradas de origen divino. En España y en la América indiana no asistir a los oficios de la misa dominical era una falta tan grave y el infractor podía recibir castigos ejemplarizantes como azotes públicos, cárcel, confinamiento monacal e incluso hasta la muerte. Para ese fin se había creado la Santa Inquisición, para mantener a raya a los enemigos de la Iglesia, quienes también eran enemigos del Rey.

 El mantuano Nicolás de Ascanio vivía en un tiempo que no era el suyo, en una ciudad donde la moral era una fachada de apariencias y un blanco por más mantuano que fuese, no podía desafiar las costumbres oficiales impuestas por la Iglesia Católica, sin poner en riesgo su vida. La Santa Inquisición lo tenía en la mira y se había salvado porque su cuñado el Marqués del Toro tenía demasiado poder y riqueza en aquel rincón del reino donde sólo se respiraba un ambiente bucólico de aparente felicidad, serenidad y sobre todo santidad.
 Don Nicolás una fresca mañana de febrero, visitaba a su aristócrata cuñado, quien vivía en las cercanías de la plaza mayor, en la única casa de Caracas que tenía 12 ventanas, 20 esclavos para la servidumbre de adentro, 3 parihuelas talladas en madera fina,2 quitrines ingleses y una carroza de cuatro caballos para el transporte del marqués y su familia. La casa era un palacete de un solo piso, la Caracas del siglo XVIII, solo contaba con casa de dos pisos en la esquina del cuartel y cárcel del Principal. La casa del marqués reflejaba con el lujo de la época el poderío económico y social de los amos, con techos de caoba en las salas y cuartos principales, cubiertos con teja criolla, tenía unos 12 cuartos, dos salas con muebles estilo inglés, tapizados, las paredes de la casa estaban cubiertos con enormes cortinas de Damasco y cuadros del primer marqués y de la familia, algunas paredes eran decoradas con motivos pastoriles. El enorme comedor de lujo para 30 personas era la envidia de los mantuanos caraqueños, además del comedor para diario y comedor para esclavos y la servidumbre. Tres patios interiores, con granados, naranjos y guayabos, flores como rosas, margaritas y yerbas aromáticas y medicinales. Era una de las pocas residencias caraqueñas que tenía su propio acueducto, una acequia construida con piezas de adobones cocidos y calicanto con toma en la quebrada de caroata, el agua llegaba directamente fresca y limpia, un gran lujo para la época. Era la casa de mas lujo y prestancia de la ciudad.

 La casa del marqués tenía una inmensa cocina con despensa, donde se guardaban los mejores condumios, muchos de ellos traídos de España, como las jícaras de aceite puro de oliva, los finos jamones de Córdova, aceitunas, uvas pasas, alcaparras, semanalmente, en tiempos normales se mataba un puerco, el cual era aprovechado en todos los aspectos, 30 gallinas, tres cestas de huevos, pavos, carne de venado y báquiro, carne salada y ahumada El marqués era aficionado al buen comer, incluso había traído de México, dos famosas cocineras para que le organizaran su cocina, así se introducen en la Caracas de austeras y rústica costumbres gastronómicas, los placeres de la buena mesa que disfrutaban los  criollos poderosos del Virreinato de la Nueva España. Como los famosos bacalaos en escabeche, las gallinas rellenas y los pavos sudados. Además, llega por primera vez a Caracas un pastel envuelto en hojas de plátano, con cubierta de masa de maíz, relleno con un exquisito guiso hecho con carne de gallina, al que se le adicionan algunos productos de la bodega del marqués como las aceitunas, la alcaparra, las uvas pasas, pedazos de costillas de cochino salada.  Las cocineras mexicanas le llamaban tamal veracruzano, pero los criollos caraqueños le empezaron a llamar hallaca por la forma de su envoltura que semejaba el hallaco que llevaban en los viajes como bastimento alimenticio en los largos caminos de la provincia. El plato gustó a los aristócratas, también al bajo pueblo, se popularizó y en cada región le fueron agregando ingredientes propios, incluso cada familia, cada cocinera le daba su toque personal, unas la hacían más dulce, otras le agregaban papas o garbanzo, otras usaban la carne de res, de marrano, el pavo y hasta piezas de cacería. Un plato tan exquisito, de difícil elaboración y costosos ingredientes, pero debido a lo caro de los productos españoles, solo se hacía en diciembre, las esclavas del marqués empezaron a elaborarla con carne de ganado, fresca y salada, otros aristócratas al probar el condumio le solicitaron la receta y así empezó a popularizarse en toda la ciudad y luego se extendió por toda Provincia.

 Los marqueses tenían autorización especial para tener un oratorio en la casa dedicado a Nuestra Señora de los Remedios, allí la familia compartía en largas oraciones diarias.
Como siempre, Nicolás entra sonriente a la lujosa residencia, saluda con cariño a la servidumbre de esclavos y se dirige al cuñado con cierto acento de ironía.
__Muy buenos días tenga su merced el Ilustre Don Francisco de Paula Rodríguez del Toro, Marqués del Toro por gracia de Su Majestad, que Dios guarde, Don Felipe V.

__Guarda las ironías Nicolás, no me recuerdes que el marquesado le costó a mi padre Don Juan Bernardo, que Dios tenga en su gloria, más de 560.000 maravedíes. Es el título de nobleza más costoso de todos los reinos. Aún antes de morir, para garantizar el titulo tuvo que pagar 22.000 ducados para el Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat y la suma de 53.000 pesos oro para ostentar escudo. Y con todo ese caudal somos nobles de tercera categoría, la hidalguía a la usanza de la Corte, con privilegios y dispensas, no es aplicable a nosotros los indianos, con todos nuestros méritos y guardando la mayor fidelidad a Su Majestad, que Dios guarde, solo nos sirve para evadir las disposiciones con ciertas bellaquerías, distantes de la nobleza. Pero en estas tierras, Nicolás, todo funciona al revés, desde la llegada del mismísimo Colón, quien creyó llegar a las tierras lejanas de oriente y murió en la cárcel sin saber lo que había hecho por su Reina Isabel de Castilla.
__Hablando en muy en serio Nicolás, tienes que tener mucho cuidado, el padre “Verdugo” está dispuesto a enviarte a Cartagena de Indias, para que te juzguen por herejía, fuentes muy cercanas al cura, me lo han confirmado, todo está listo y de un momento a otro te pueden apresar.
__Así es la cosa Don Francisco, yo no creí que fuera para tanto.
__No es para tanto vivir según nos enseña la Santa Madre Iglesia como un hereje, desafiando el poder de los curas, negando sus órdenes y costumbres. Recuerda que no estamos en Francia, o en Nápoles donde se empieza a cuestionar hasta el poder del Santo Papa de Roma. España y sus reinos siguen cerrados y cualquier postura constituye anatema, herejía o blasfemia. Llegan esos filósofos liberales incluso a cuestionar la esclavitud, considerando al negro como hijo de Dios y persona con derechos. Esos letrados están totalmente locos, a quien se le puede ocurrir que negro es gente.

Don Nicolás sorprendido por el discurso de su cuñado le responde:
__Mira Francisco los ingleses empiezan a usar maquinas hidráulicas para tejer la lana, arados hechos con aceros especiales, eso va a cambiar el mundo cuñado, nosotros en estas selvas no lo vamos a ver. Los mismos vascos de la compañía han traído algunos trapiches ingleses movidos por agua, sustituyendo a las bestias y a los esclavos.
__Si eso está bien Nicolás, pero qué maquina puede sustituir al sembrador, al aparcero, al cosechador, al que tiene que limpiar el monte, recoger la cosecha, eso se tiene que hacer con las manos y para eso está el esclavo. Además, esa raza es incapaz de un razonamiento propio de cristianos, trabajan por la fuerza del látigo y solo piensan en el baile de tambor, fornicar y escaparse a los montes.
_ Don Francisco el mundo cambiará de verdad cuando se inventen máquinas que hagan el trabajo del esclavo, cuando se sustituya este sistema y los negros reciban un trato más humano. Es más, te puedo afirmar que en Francia he visto negros con niveles de conocimiento superior a muchos blancos. Esclavos que reciben instrucción, saben leer y actúan como gente. Sus amos se lo permiten, no como aquí donde son tratados como bestias de carga.
__ Nicolás, si tratamos a los esclavos como dices, serían ellos los amos y nosotros sus servidores. Recuerdas al blanco Juan Sierra encargado de la Hacienda Macanilla, le dijo a papá que no necesitaba látigo, ni cepo, ni gente armada para dominar a los esclavos y se le alzaron los negros, le violaron a la hija y a la mujer, le cortaron la lengua, además quemaron la hacienda y se llevaron a los cumbes todos los esclavos, se salvó de la muerte por la intervención de las milicias armadas enviadas desde Yare. Eso que afirmas de esclavos que leen y se comportan como gente es una de tus locuras, no repitas esas palabras, porque no solo te montarán cacería los verdugos inquisidores sino los principales amos caraqueños

__ Marqués el mundo va a cambiar, aunque los señores de nuestra clase se opongan, solo es cuestión de tiempo, ojalá que no sea la violencia el camino.
_ Nicolás vamos a lo nuestro, tú debes salir de Caracas, esto se está poniendo muy feo con relación a tu persona, los curas inquisidores están a punto de justificar tu apresamiento y si caes en sus manos no te salva nadie, creo que debes esperar que las aguas bajen. Tengo para ti una solución que te permita una recuperación económica, el juego te está llevando a la ruina, recuerda que nosotros no nos podemos olvidar de nuestra condición de nobleza, tú eres mi cuñado y no puedo permitir la más mínima burla, un blanco arruinado es peor que un blanco muerto. Solamente los pulperos blancos, isleños además de todos los zambos, mulatos, negros libres y pardos están esperando la oportunidad para destruirnos, eso sin contar con los esclavos alzados quemado haciendas y cortando cabezas así está ocurriendo en San Felipe y en los montes de Tuy Abajo.
__Tengo problemas con las haciendas del Tuy, el encargado y los mayorales están robando cacao y Juan Francisco de León, el Juez de Comisos del Tuy abajo lo compra para completar su cuota con los holandeses. La marramuncia se hace en el puerto de embarque de Puerto Tuy, donde desemboca el Guaire en el Tuy Necesito embarcar el cacao del Tuy arriba en Marín, para llevarlo aguas bajo a Puerto Tuy, se acaba el invierno y tendremos que usar burros y mulas y trasladarlo por tierra, eso aumenta el costo. Los vascos de la Compañía Guipuzcoana me tienen controlado, según ellos tengo 110.000 árboles de cacao y saben cuánto produzco por año, con lo cual no puedo negociar con los holandeses y los vascos pagan lo que le da la gana, una fanega de 110 libras la quieren pagar en 10 pesos y los holandeses la pagan en 20 y hasta 30 pesos, descontando lo del viaje por el río Tuy y el porcentaje para Juan Francisco, el juez de  comisos de Panaquire, todavía estamos ganando. Ese problema requiere de habilidad comercial, recuerda que tu llevas el 30% de lo recuperado.
__El otro problema que tengo es heredado de mi finado padre, quien por razones de conveniencia asociado con los cosecheros del Tuy Arriba, se empeñó en mantener un oratorio en Marín, su anterior propietario logró que el Obispo González de Acuña lo autorizara bajo la advocación de Santa Rosa de Lima, pero los Capuchinos jamás han estado de acuerdo y hemos tenido una larga lucha La viuda de Don José Ferrera, Doña Anghela entregó a la Iglesia un lote de terreno en  el alto de la Cuana, para construir un nuevo templo y fundar un  pueblo y los curas están empeñados en eso. Nosotros no estamos dispuestos a dar más aportes, porque el precio que paga la Compañía por la fanega de cacao no da para tanto, Además ese pueblo será, como todos los pueblos manejados por los curas capuchinos, un refugio de los vagos, mal vivientes, negros libertos y gente de malas costumbres.
Ya no hay indios para fundar pueblos, como lo establecen las ordenanzas, a menos que no los traigan del llano, como hicieron con el pueblo de Santa Rosa de Charallave, esa advocación a Santa Rosa la hicieron los curas para llevarle la contraria a mi finado padre el marqués y a los cosecheros del Tuy Arriba, quienes habían fundado el oratorio de la Hacienda Marín bajo la advocación de Santa Rosa del Valle de Marín.  Tu labor tiene que ser muy fina, no pelear con los curas, complacerlos en sus exigencias, pero evitar la mudanza al sitio de la Cuana.  Según  cuentan ese sitio en un enorme árbol da caobo, las milicias de gobernador Carrizo vengaron la  afrenta que le hizo una india arbolaria que fungía como jefa de una tribu de indios  Quiriquiri a Francisco Infante, quien se salvó de morir por la valentía de  Gonzalito, quien  los repelió a los indígenas y logro huir por los montes del Guatipa y del Palmar Arriba, hasta llegar a los dominios de la tribu de Los Teques, en la quebrada del indio Paracoto Esa mujer que colgaron en ese árbol de caoba se llamaba Apacuana. El nombre del sitio de la cuana deriva de esta india.
__Caramba cuñado usted no tiene otra voluntad para encargarme, pues por lo liviano de la encomienda voy a tener tiempo de sobra para el descanso y el placer.
__Mucho cuidado Don Nicolás con las negras y mulatas, recuerde que hay peligros, y también hay negros luangos experto en dañar sin tocar, lo hacen de lejos, tengo varios casos que no es el momento referir, pero se han dado en Marín y las Sabanetas de Ocumare. La advertencia no está demás.
__La recordare, pero ¿porqué a usted no le ha pasado nada? Es que tiene una contra muy buena, es mejor que me ponga al tanto, no le parece a su merced.
__Nicolás es un tanto difícil hablar en serio con usted.
__El domingo parto con los arrieros de ganado que regresan para el llano por el camino del Tuy. Saludes a María Teresa y le dices que mañana paso a despedirme.

En las calientes tierras del Tuy donde se produce el cacao, los negros del barracón de la Hacienda Marín, en el silencio de la noche oyen el látigo que muele las espaldas de José Tomás, un esclavo escapado de la hacienda del marqués en el pueblo de Yare, quien fue capturado en las montañas de las Yaguas y traído hasta el cepo de Marín para castigar sus osadía y atrevimiento y al mismo tiempo para sacarle información sobre las cimarroneras y cumbes que se han formado últimamente.
Aquel negro destruido físicamente por más de 100 latigazos está dispuesto a hablar a informar para evitar el fuete.
__El Mayoral un mulato llamado Ño Juan Casildo, era un sádico que gozaba maltratando a los negros, los ojos se lo ponían como un tizón y botaba baba por la comisura de los labios cada vez que afincaba su rejo de 7 cueros sobre las espaldas de los negras y negras. Poco le importaba la vida de aquellos seres de su misma raza. Por eso el refrán: “No hay peor cuña que la del mismo palo”. El mulato Juan Casildo es más malo que mandinga decían los esclavos, la verdadera autoridad en las haciendas, su ley venía del amo, pero era él quien sembraba el terror y hacía las veces del señor que muy pocas veces venía por aquellas haciendas tan lejanas de Caracas.
__José Tomá, maldito,¿ Cuántos negro.. hay esa cumbe ?
__Ño Juan so muchos no se cuanto... No me pegue más po amol de Dio..
__¿Quien es el que manda?
__ Dominí que se escapao , venio rio arriba.
__El luango sabe mucha cosa, escribe y lee .
__Ademá dice a lo negro que hay una orden del Rey pa que esclavo sea libre y amo blanco no quie cumplí.
__El esclavo torturado se refiere a un negro “luengo” a quien los esclavos de las haciendas del Tuy llaman “Dominí” Este fue capturado muy niño en las costas angoleñas, por piratas traficantes, era hijo de un rey africano. Un holandés lo recibe en parte de pago y lo toma como su ayudante personal. La inteligencia del niño le permite, aprender, el holandés, francés y también el castellano, lee y escribe en los dos primeros y el castellano lo habla con cierta soltura, acompañando al holandés visito muchas veces a Europa y aprendió muchas cosas avanzadas para su época. Aprendió el arte comerciar, manejo de armas, marinería, sabía el valor de las monedas. En una de las incursiones del holandés en las costas del bajo Tuy, el barco y la tripulación son apresados por las autoridades coloniales, los holandeses fueron remitidos a Cuba y el joven negro “Domini” lo compra un agente del Marqués del Toro en remate y es enviado a una de sus haciendas ubicada en la población de San Francisco de Yare en la zona de los Valles del Tuy. Allí el negro es asignado a los trabajos rudos propios de la hacienda, pero su capacidad e inteligencia, desarrolla un plan de escape que le permite huir a los montes, llevándose un grueso número de esclavos y esclavas, incursiona en varias haciendas y con violencia se va llevando los negros a las montañas predica la libertad de los esclavos, y les hace entender que el Rey de España mediante una capitulación ordenaba la libertad de todos los esclavos pero los amos no lo permitían y que la única forma de lograr la libertad era asaltando las haciendas y liberando a los negros que estaban acostumbrados a las cadenas.
Era costumbre en aquellos años organizar excursiones de cacería de negros, tal como si fuesen venados, eran muy pocos los que volvían a la condición de esclavos, los amos decían que eran negros resabiaos, que hacían menos daño muertos. Matar a un esclavo con autorización del amo no acarreaba sanciones.

 Ño Juan Casildo tenía programada una cacería de negros cimarrones

CONTINÙA PARTE DOS.
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Comentarios

  1. Apreciado Profesor, quedé cautivado con la historia del negro Dominicos, de verdad no conocía ese relato. Me gustaría conocer la historia completa. FELICITACIONES POR SU TRABAJO. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, estamos trabajando en la segunda parte. pronto estarà lista. Mil gracias y saludos.

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