“Caballito” ·
En aquellos años había
un dicho popular para señalar que se había logrado un fin positivamente: “Saliste
Caballo Blanco” El refrán hacía referencia un Whisky escoses muy famoso en aquellos
tiempos. El White Horse. (Caballo Blanco). Es muy probable que el apodo de “Caballito”,
con el cual era más conocido que José Rafael Perdomo, tenga su origen en el
Caballo Blanco escoses. Todo el mundo conocía
a “Caballito”, en especial los amantes del trago largo y corto, de la cerveza
bien fría y en especial acompañado de la música suave y cadenciosa del bolero. Siempre
se tenía una cita en los negocios gerenciados por Caballito para disfrutar de
esos gratos momentos de sano compartir entre amigos y de oír buena música.
Lo conocí siendo yo
muy joven, “Caballito” trabaja como asociado de mi padre en un famoso Bar cueño
que llamaban Los Almendrones, ubicado frente a la plaza Bolívar, donde hoy está
la panadería La Sifrina. Caballito era un personaje muy especial, tenía su carácter,
pero al mismo tiempo hacía gala del buen humor, de un trato con ese sabor
característico del trópico; dicharachero, muy amable para atender su numerosa clientela
y en momentos muy especiales las rondas de frías, cubalibres, whiskys y “maraquitas”
terminaban con un concierto de boleros que nos traían el sabor de Cuba y Puerto
Rico. “Caballito” hubiese llegado muy lejos si se hubiese dedicado al canto
profesional, su excelente voz, su fraseo claro y la facilidad que tenía para
imitar con un dejo en su voz que nos recordaba a Panchito Riset, o al inolvidable
“Anacobero” Daniel Santos o al cantante y compositor boricua Bobi Capot. En su
estilo tan particular “Caballito” le daba al bolero una dimensión que le permitía
al genero recobrar su protagonismo característico. Cantar boleros no es solo
tener la voz adecuada, se necesita al interpretar vivir la canción, transmitir
el sentimiento romántico, en muchos casos de despecho y desamor que encierra la
historia contada en su letra. Eran poemas musicalizados, con el sabor Caribe. Nada que ver con las letras de algunas melodías de
hoy.
Caballito nació en Maracay estado Aragua el 10 de junio de
1927, su vena musical le viene por su padre que fue uno de los músicos preferidos
del general Juan Vicente Gómez, al llevarlo a ser el director de La Banda Municipal
de la capital aragüeña. Muy joven llega Cùa a trabajar en los depósitos de la sección
68 del MOP, como operador de máquinas. A los 21 años se casó con Corina
Acevedo, hija del maestro Octavio Acevedo, excelente músico cueño de grata recordación,
maestro ebanista. De su matrimonio con Corina trajo una extensa prole de 11
hijos, muchos de ellos destacados también como cantantes de música caribeña,
incluso a nivel internacional.
Caballito dedicó su vida al trabajo que le
gustaba, servir a su público desde su bar con sabor al trópico, con música de
boleros y guarachas, Lo recordamos en La Atarraya, en Vista Hermosa y en Salamanca,
siempre atento, servicial, gran amigo, como eran esos negocios en la Cùa que se
nos fue. Lastimosamente ya no hay bares con ese sabor, ni está Caballito con su
vibrato a lo Panchito para cantar nos “A las seis es la cita” o en “El Cuartito
aquel”. Murió joven a los 62 años, el 14 de septiembre de 1989. Queremos con
esta crónica sencilla y sincera rendir un homenaje al amigo, al gran padre que
fue, al trabajador incansable, “Caballito” José Rafael Perdomo marcó toda una época
en la vida bohemia de nuestro pueblo y fue parte de nuestra juventud y del
gusto que seguimos manteniendo por el bolero y los géneros musicales del Caribe.
Gracias Sr.Monasterios por tan hermosa reseña. Él era mi abuelo caballito. Murió cuando yo tenía 4 años pero siempre lo recuerdo, porque fue muy especial para nosotros, su familia. Yo vivía arriba del último bar que él tuvo en Salamanca, y por eso fue tan cercano él me adoraba y yo a él. Ya toda la familia ha leído ésto y no sabe las emociones que ha causado en todos. Gracias...
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras , para mi es un honor.
EliminarEstimado señor Monasterios, soy Luis Alfredo, uno de los nietos de Caballito. Muchas gracias por su hermosa semblanza. Mi familia y yo estamos muy agradecidos por estas líneas que recuerdan lo que vale la pena recordarse. Nosotros vivíamos arriba del bar que mi abuelo tuvo en Salamanca antes de fallecer y aprendimos a disfrutar la música del Caribe que sonaba en su rockola, a veces no nos dejaba dormir, pero eso no tiene importancia ya. Vaya de mi parte un abrazo y un deseo de mucha salud para usted y sus seres queridos. Siga con esta labor de preservar la memoria de Cúa.
ResponderEliminarMuchas gracias. mi amor por el bolero tiene en Caballito una motivaciòn y mi gusto por el tango en Luciano <Garcìa. fueron dos referentes de mis años juveniles, Necesitaban expresarlo y al mismo tiempo dar a conocer un sentimiento de muchos cueños.
Eliminarhay que rescatar nuestros valores.
Gracias en nombre de todos mis hermanos y en el mío propio. Soy su hija me llamo Corina igual que mi madre, ya fallecida. No sabe la gratitud de que a pesar de 31 años aún recuerden a mi padre. Se le agradece infinitamente. Siempre nos sentiremos orgullosos de él. Bendiciones para usted.
EliminarGracias Corina por tus conceptos. Fui gran admirador de tu padre y amigo.
EliminarMil gracias