SER MARTILLOS O CLAVOS
Cabeza o rabo del mundo.
Es un liderazgo para un mundo que desapareció.
Es un liderazgo para un mundo que desapareció.
Es triste hoy ver a los dirigentes de un país
seguir utilizando el lenguaje del siglo XVIII, hablando de izquierda y derecha
en política, de imperialismo en un mundo globalizado, de guerra económica en
una sociedad manejada por las finanzas electrónicas, practican, como algo
normal la hegemonía del Estado sobre el ciudadano, creen más en el control
ideológico que en la libertad del ser. Es un liderazgo para un mundo que
desapareció, dirigentes que no tienen ni las capacidades, ni la audacia para
asumir el riesgo de transformar de verdad a esa nación, siguen aplicando
recetas totalmente desfasadas y fracasadas. Allí está la razón por la cual unas
naciones se hacen cabeza del mundo y otras se quedan en la cola.
El mundo de hoy y más el de mañana, presenta
profundos desafíos a sus gobernantes en el manejo de la educación formal, ya el
mundo cambió de manera radical, pero el aula tiene el mismo diseño del
medioevo, sigue el pizarrón y la tiza en la palestra y la era digital carece de
una “gramática” que la sistematice para potenciar la búsqueda del conocimiento
instantáneo. La democratización del acceso al conocimiento, quien tenga
internet en cualquier parte del mundo y maneje el computador está en igualdad
de condiciones, la diferencia está en el buen uso de esos medios digitales. La
verdadera revolución que está cambiando paradigmas que hasta hace muy poco se
consideraban inmodificables.
El desafío de la nueva educación se puede
resumir en el desarrollo de cinco competencias fundamentales para la vida del siglo
XXI. El conocimiento hoy es global y electrónico, se tienen que desarrollar
CAPACIDADES.
1-) Desarrollar la capacidad para el manejo
selectivo de un volumen de información jamás visto. (Se duplica cada cuatro
años)
2-) Desarrollar la capacidad para convivir con
otros. (Uso de razones, respeto y tolerancia)
3-) Desarrollar la capacidad para entablar
relaciones de sostenibilidad con la naturaleza. (Detener la destrucción del
medio ambiente y el manejo racional de los recursos naturales). El concepto del
desarrollo tecnológico anti natural está destruyendo al mundo
4-) Desarrollar la capacidad para manejar
incertidumbres. Las certezas, las verdades absolutas y soluciones únicas ya no
tiene cabida, no hay nada seguro, lo que es hoy, no es mañana. Esos cambios se
daban antes en dos o tres generaciones hoy en cinco años cambia todo. Hasta las
profesiones, unas desaparecen y otras ocupan nuevos espacios.
5-) Desarrollar la capacidad para vivir
éticamente, la necesidad de darle un sentido a la vida, implica asumir la
existencia éticamente. Y la toma de decisiones de forma coherente. Más que la
religiosidad que ocupa todavía ese espacio será el sentido ético para
rechazar el mal y buscar el bien lo que regirá la vida. Un mundo sin sentido
ético es lo que nos ha llevado al caos total de hoy
El grave problema se presenta con sociedades que
viven de espaldas a esos cambios, que siguen sometidas al primitivismo
político, al neo-caudillismo, a la intolerancia, a la lucha del hombre por
lograr satisfacer las necesidades primarias de la vida como la comida y las
medicinas. Esas sociedades están muy lejos de alcanzar el desarrollo masivo de
las capacidades, de esos nuevos paradigmas para un mundo en permanente
metamorfosis.
Cuál puede ser el futuro de una sociedad donde
la mayoría de los niños van a la escuela sin comer, cómo se le puede hablar de
comportamiento ético o de ecología a quien padece hambre. De que le sirve a un
niño una computadora sin tener alimentos, la única certeza que tiene al
levantarse es que no sabe lo que va a comer en ese día. Esa sociedad está
condenada al fracaso y no hay alternativa diferente a cambiar ese liderazgo
estancado, retrógrado e inmerso en la peor corrupción, mientras esos pueblos no
cambien sus políticas y sus dirigentes sean gente capaz, la historia les estará
pasando por encima. Perdiendo tiempo y oportunidades y sus mejores hijos
obligados a desarrollar sus capacidades en otras tierras. Qué sentido tiene
para una nación sacrificar a sus habitantes, a su gente, a su juventud para
mantener en el gobierno a la incapacidad manifiesta en una plutocracia
parásita. Los gobiernos son para servir, el Estado es un invento del hombre
para organizar la sociedad, no puede ser posible que el gobierno sea la primera
causa de todos los males de una nación y el Estado sea un ente opresor para
servir un grupito de privilegiados.
El mundo de mañana se construye hoy y como
siempre lo dominarán los tengan las mejores capacidades para enfrentarlo. No
son los tanques de guerra, ni la marginalidad empoderada, ni los discapacitados
morales los que puedan hacer una gran nación.
Que será de una nación que vive anclada en
un pasado que desapareció, que no ha sido capaz de resolver sus problemas
primarios, ni satisfacer las necesidades básicas de esa sociedad, No tiene más
alternativa que ser la cola del mundo, el lugar para la explotación de minas,
pozos petroleros y recursos que usaran otros que sí aprovecharon el tiempo y
tuvieron un liderazgo a la altura de sus necesidades. Ese es el dilema, como
decían los abuelos, querer ser martillo y luchar para eso o conformarse con ser
clavo.
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