LA LÓGICA, EL
PENSAMIENTO Y LOS FRACASOS.
Los problemas se
resuelven utilizando el cerebro y no el hígado o la bilis.
La oposición es mayoría numéricamente, pero no logra articular una
estrategia para que esa mayoría se haga
con el poder. No hay acuerdos del quién va gobernar en la transición, si la hay.
El fracaso del gobierno: Ha estado enfrascado en
estrategias para acumular y mantenerse en el poder (en algo que parece
desempeñarse bien) y no en el orden, costo que por demás ha sido muy alto
porque se han sacrificado todo, las bases
democráticas y la vigencia plena de los derechos
fundamentales y no se ha buscado solución
ningún problema del país, por el contrario estamos en la peor catástrofe de
nuestra historia.
El
fracaso de la oposición: Hay dos tesis contrapuestas sobre este fracaso , en
el fondo se complementan Para algunos la oposición ha sido ingenua al aplicar
estrategias democráticas a una dictadura comunista y totalitaria. Para otros
funciona la teoría de la conspiración, los factores opositores se vendieron al régimen, cambiaron la posibilidad cierta de una transición por alguna dádiva, contrato o cooptación. Esa es la percepción general, pero será cierta.
La peor
referencia de la Mesa de la Unidad Democrática durante mucho tiempo es que no demuestra unidad y con ello no
aplica la coherencia. Solo cuando busca la unidad logra éxitos que no ha sabido administrar.
La oposición parece una colcha de retazos deshilachada Lo que demuestran es discordancia
y posiciones personales o partidos, tratando de cuidar sus parcelas políticas.
Los líderes opositores no ceden espacios. No respetan acuerdos, no le dan valía al otro como
dirigente, no han logrado un punto de coincidencia, más allá de la idea
generalizada de que Hugo Chávez antes y ahora Maduro, deben salir del poder,
pero incluso han diferido hasta en la forma como debe ocurrir ese cambio.
El
gobierno de Maduro se suicida con los niveles de incompetencia, corrupción y las posiciones inmodificables de una agenda
puramente ideológica que los ha desgastado hasta el hueso.
El gran
logro de la oposición desnudar al régimen ante el mundo y sumar a
muchos países y gobiernos en la lucha por democratizar
a Venezuela.
Los éxitos internacionales no se repiten a
nivel nacional. Es contradictorio pero la dirigencia chavista, ha hecho
de la debilidad de la oposición, su mayor fortaleza y la oposición no encuentra
forma de aprovechar la profundas diferencias que hay dentro del
chavismo.madurismo, ni logra explotar a su favor la grave situación social, económica
y política en que el régimen ha sumido al país. La oposición es mayoría numéricamente, pero no logra articular una
estrategia para que esa mayoría se haga
con el poder. No hay acuerdos del quién va gobernar en la transición., si la hay.
Hay
muchos líderes y no hay ningún líder en esencia que pueda cambiar la ecuación del
perder, perder por ganar, ganar. No hay la capacidad de convocatoria para
implementar una estrategia exitosa y la desesperanza y la desconfianza es lo
que se percibe en el pueblo opositor, desorientado y lleno de rabia y frustración.
Si realmente queremos buscarle una
salida a nuestros males debemos tener un diagnostico que nos permita hacer lo
correcto y si la solución necesita de consensos hay que partir de premisas en
las que estemos de acuerdo.
Premisa 1: Todo lo que hemos hecho
hasta hoy no ha dado resultado para alcanzar la meta de lograr un cambio de
gobierno enmarcado dentro de la Constitución todavía vigente.
Elecciones, diálogos, manifestaciones
de calle, presión internacional, todo se ha experimentado menos el desconocimiento del régimen . La guerra
organizada, no es Constitucional.
Premisa 2: La falla no está en las
elecciones, ni en los diálogos, ni en las manifestaciones, ni en la presión internacional,
la falla está en la perversión de un régimen y la manera como la oposición ha
manejado cada una de esas estrategias.
Premisa 3: Si descartamos las
estrategias democráticas por su fracaso y no descartamos su mal manejo tenemos
un diagnóstico equivocado que nos llevaría a otra frustración.
Luego lo que no nos funciona es el mal
manejo, no las elecciones, ni el diálogo, ni las manifestaciones, ni la presión, ni el desconocimiento.
La pregunta es:
--¿Cambiamos las estrategias o el manejo
opositor?
Si cambiamos las estrategias que no han resultado solo nos queda el
camino de la guerra. El manejo solo cambia si hay unidad verdadera.
Si el régimen es un fracaso en sus
obligaciones con el progreso y la prosperidad, la oposición no se queda atrás en
su incoherencia.
Usted tiene la palabra, la conclusión es suya. Qué vamos hacer más allá de
quejarnos y culparnos unos a otros. Sin organización opositora, sin unidad, sin
liderazgo no hay cambio posible. Soñar con invasiones, solo son sueños, porque
para que se pueda dar una invasión armada se necesita también coherencia, articulación,
unidad y liderazgo.
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