EL
PRESIDENCIALISMO VENEZOLANO
El presidencialismo es el sistema tradicional de la política venezolana desde 1811. El modelo presidencialista es la concentración del poder en un líder o en un jefe nacional con derecho al mando que en teoría se ocupa de todo y la práctica de nada.
.
Está probado que el sistema presidencial es incompatible con la democracia en Venezuela, se entregó siempre el Poder Ejecutivo a caudillos que terminan imponiendo su voluntad sobre la razón y las leyes.
Parece que Venezuela solo tiene dos
tipos de problemas: Los que no se solucionan nunca y los que se solucionan
solos. Esta es la predominante filosofía de los gobernantes venezolanos, no
solo de hoy, sino desde hace muchos años. El correr la arruga para no afrontar
impopularidad, dejar para el que venga mañana las soluciones de fondo, apelar a
la previsión de Dios, a la bondad de la Virgen han hecho de la crisis
venezolana un problema estructural que nadie se atreve a "tomar por los
cachos". El liderazgo no se atreve a decir, mucho menos a proponer un
cambio en la génesis de todos nuestros males: "La máxima concentración de poder
en la persona del presidente de la República".
No elegimos los
venezolanos un presidente, elegimos un emperador absoluto, que es Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas,
jefe absoluto de la economía, de la justicia, de las relaciones
internacionales, del movimiento de personal de la última y más remota alcaldía
de Apure, es el Zar de la actividad petrolera, minera, agrícola, pecuaria,
industrial y buhonería, ordena quienes van a la cárcel, quienes salen y cuanto por tiempo, expropia empresas,
haciendas, casas, edificios, calles y aceras, pasa horas y horas hablando por
un show televisivo, que hace las veces de gaceta oficial ,es además el jefe
político del partido de gobierno, otorga y quita contratos, maneja millones del
presupuesto como el dinero de su bolsillo.
No necesita presentar cuentas y
quien las pide es un traidor a la patria. Es un sabio que opina de todo lo humano y lo divino, sienta
cátedra en medicina, agricultura, educación, seguridad, finanzas, reinas de
belleza, decreta días libres para conmemorar golpes de estado que todos los
días condena, le pone su nombre y foto a todos los bienes y obras públicas,
las cuales son una dádiva, un regalo, las pensiones y jubilaciones no son un
derecho sino una gracias presidencial o personal, dona casas y apartamentos,
rifa carros, aumenta sueldos, usa la política digital, es decir con su dedo cambia
la Constitución, leyes, reglamentos y ordenanzas, divide comisiones.
Reparte y
comparte y siempre le queda la mejor parte. Se puede dar el lujo de destruir la
lengua cambiar el significado de las palabras, tiene derecho a cometer todo
tipo de errores, yerros y dislates, puede ofender a cualquier persona que no le
guste. Es todo eso y mucho más es el presidente venezolano y la pregunta sería:
¿CUÁNDO GOBIERNA? CUANDO SE OPUPA DE
EJERCER LA PRESIDENCIA COMO CORRESPONDE EN UN PAÍS CIVILIZADO Y NO EN UN IMPERIO
MONGOL. Aquí se manda, no se gobierna, aquí se abusa porque somos un pueblo
que lo permite, somos los alcahuetes de la maligna centralización del poder
presidencial.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS NO TIENEN EN SU AGENDA UNA ALTERNATIVA A TANTA ABERRACIÓN POLÍTICA representada por el presidencialismo. No quieren ceder un milímetro del poder que tiene un presidente venezolano. Nadie habla de una doble vuelta electoral para ampliar la base de legitimidad.
La crisis que vivimos se pudiese resolver de una manera expedita si el parlamento tuviese poder real. Pero el caos presidencialista impone una ANC para hacer lo que le viene en gana. La discrecionalidad presidencialista impone jueces, legisladores, gobernadores, alcaldes, miembros de consejos comunales, colectivos y jefes militares. no se mueve una hoja de árbol sin que Miraflores lo decida Ese es nuestro mal y peor aún cuando el "emperador" es un inepto.
Comentarios
Publicar un comentario