El desaparecido Cine Elvira de Cúa


                Breve  reseña del cine en Cúa


Preliminares:
Es lamentable que los pueblos tengan que añorar el pasado porque el presente  no representa el progreso. Los cines de pueblo y de barrio fueron víctimas de los adelantos tecnológicos, desaparecieron por no ser rentables, los espacios los ocupan sectas religiosas y comercios de todo tipo, se perdió un lugar que además de proyectar películas servía de teatro, de centro de eventos y convenciones, formaban parte importante en la vida de la comunidad.

 Hoy Cúa no tiene cine, no tiene teatro, no tiene un centro de convenciones, no hay donde hacer una asamblea o una reunión  de la comunidad, solo el templo o algunas iniciativas privadas como el colegio Coronel  Ángel Custodio Serrano en la Vega. Es lamentable pero estamos peor que en los años 50 y 60, hacer remembranzas es un ejercicio para refrescar la memoria e informar a las nuevas generaciones de nuestro pasado común, pero al escribir hoy cualquier crónica, la tragedia es que ese pasado fue mejor, entonces el recuerdo y la comparación nos obliga a lamentar nuestra decadencia y a soñar con futuro diferente.
Viejo mercado de Cúa . donde funcionó el primer cine.

 Mientras Cúa  siga gobernada por el desarraigo, por gente que no les duele su pueblo, por políticos que responden a intereses lejanos, seguiremos viendo que no se recoge la basura, que estamos estancados, que las calles están llenas de huecos, que las tradiciones se pierden por indiferencia e ignorancia. El estado de deterioro es una catástrofe colectiva pero hay otros intereses que dominan en sus autoridades, Cúa es un pueblo que hace tiempo perdió su rumbo.
 Hoy recordaremos un pedazo de la Cúa que se nos fue y rendimos un tributo a quienes forjaron el progreso en su momento.

EL CINE:  


El 11 de julio de 1896 se realiza la primera función de cine en Maracaibo. El aparato empleado fue el Vitascopio de Edison, que fue adquirido por Luis M Méndez en la ciudad de Nueva York, quien a su vez contrató a Manuel Trujillo Durán  para que lo operara
A Cúa llegó en cine mudo en  1917, un antiguo corralón (Hoy cruce de la calle La Gruta con Comercio) donde se instaló el reloj del templo que se cayó por efectos del  el terremoto, las películas eran mudas y se contrataban músicos para amenizar los seguidos intermedio. La iniciativa fue de Doña Tula Osío, prima del pintor Cristóbal Rojas, los interesados en asistir la película, debían enviar, con suficiente anticipación  las sillas desde su casa para asegurar su puesto. Este terreno en 1933 fue  adquirido por la Administración del Coronel Tomás Quiroba y asignado a la municipalidad para el funcionamiento del Mercado.
 El cine de Cúa continuó funcionado hasta comienzos de los años 40, bajo la dirección del Padre  Gonzalo Molina, párroco de Cúa y como operador el señor Juan Tosta, quien era de Ocumare del Tuy a finales de los 40 Don Manuel Antonio Bárcenas construye el primer cine moderno de Cúa, con el nombre de Cine Teatro Elvira, ubicado frente a la plaza Bolívar al lado del bar El Polo y de la Casa Rosada. Por los mismos años un cueño integral como Don Estanislao Mijares funda el cine Bolívar en la Plaza Zamora, al lado de la casa de doña Luisa Tabasque.
Para finales del año 58 Don Estanislao arrienda el Cine Elvira, hasta comienzos de los 70 cuando regresa a su cine de la Plaza Zamora. En aquel momento Cúa tenía dos cines.
 Quien no recuerda las funciones dominicales con sus tres toques de timbre avisando la proximidad del inicio de la película, las muchachas dando vueltas en la plaza, exhibiendo esa belleza criolla, esplendorosa de la mujer cueña, oyendo los discos de moda por los alta voces del cine y la invitación a ingresar a la sala, el costo de la entrada era un bolívar en la semana y dos bolívares los domingo. Vivir la emoción de sentir muy  cerca su primera novia o a su primer enamorado, era la única forma de agarrarse de las manos o de darle un furtivo beso aprovechando la oscuridad. Era una forma delicada, respetuosa de manifestar el amor, muy difícil de entender hoy, donde no hay romanticismo, ni ilusión y el respeto se perdió hace mucho tiempo.
Es extraño que en tan pocos años las costumbres hayan cambiado radicalmente y aquellas manifestaciones de cierta inocencia e ingenuidad entre los novios , como era espera el cine dominical para tomarse de las manos o besar a la persona amada, hoy producen risa, La inocencia se fue de rumba y el feo espectáculo del “perreo” sustituyó el fino cortejo de aquellos años.
Calle Comercio Plaza Bolívar 1980 

El cine Elvira, la plaza dominguera, los amigos de ayer jamás se olvidan, son como joyas que se llevan escondidas y afloran cada vez que nos viene el recuerdo y la añoranza.
 En la etapa final de nuestra crónica el cine Elvira fue arrendado por Don Natalio Maurell y por dos jóvenes profesionales de la ingeniería: José Antonio Alberti (Choto) y Hugo Gómez Hernández. Es interesante destacar que las películas preferidas del público cueño de entonces eran las mexicanas, interpretadas por artistas reconocidos como los Aguilar, Pedro Infante, los Soler, Dolores del Río. Silvia Pinal, Gloria Marín, María Félix, Tin Tan, Cantinflas, Resortes, Clavillazos. Directores como Zacarías y Orol también las películas llamadas de vaqueros y las Series de los viernes. Estos jóvenes universitarios empezaron a traer cine de calidad, películas de directores famosos como Alfred Hitchcock, Orson Wells, Frank Capra, Marcel Carné entre otros pero lastimosamente  tuvieron que abandonar el proyecto, por falta de clientela.
Del desaparecido cine Elvira nos quedan los restos del proyector

 Así murió una época que nació en 1917 y marcó la vida de varias generaciones, Ojala que en algún momento  se pueda reabrir el cine del pueblo, tal como lo hizo la población de Santa Lucia del Tuy.
A comienzo de los 80 se acabaron los cines y hoy día no hay ni siquiera una sala de teatro. Eso es una tragedia cultural para un pueblo que vio nacer a Emma Soler la primera actriz de Venezuela.



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