Visita a San Pedro Alejandrino en Santa Marta Colombia.

UNA VISITA A SAN PEDRO ALEJANDRINO
                                                                Manuel Monasterios
A la entrada del aposento donde falleció Simón Bolívar el 17 de diciembre de 1830

 Ir a Santa Marta siempre fue un viaje por realizar, el último plan estuvo dentro de la Academia de la Historia del Estado Miranda, su fallecido Director Dr. Fermín Luque Olivo tenía planificado un viaje a Santa Marta para conocer el sitio donde murió El Libertador y rendir un homenaje al Padre de la Patria. Lastimosamente uno planifica y Dios dispone, no se puedo hacer el viaje. Sin embargo, tomé la iniciativa y el pasado mes de febrero cumplí la  cita con la historia, primero como un homenaje al recuerdo y al deseo frustrado del Dr. Fermín y en segundo lugar como una experiencia fundamental para quien se considera Bolivariano, desde siempre, no bolivarista oportunista de los de ahora.
 En compañía de mi esposa Nubia de Monasterios, al fondo la Quinta de San Pedro Alejandrino
Santa Marta Colombia.

Santa Marta es una ciudad que compite en antigüedad con nuestra Cumaná, la fundó el navegante español y amigo de los indígenas Rodrigo de Bastidas; ha conservado cierto sabor colonial y culto, ha guardado con mucho respeto el lugar donde pasó sus últimos días nuestro Libertador Simón Bolívar. Nos acercamos directamente a su mar, a su bahía y la primera lección directa de nuestro Libertador la oímos sobre el terreno, en la hacienda de San Pedro Alejandrino, recorriendo su casa de campo, que fuera de don Joaquín de Mier, en jurisdicción de Mamatoco. Se conserva toda su estructura física y su entorno está sembrado de grandes y centenarios samanes y cauchos que le dan sombra. Está todavía un tamarindo que con su sombra cobijó aquellos despojos físicos de quien fuera el Padre y Fundador de cinco naciones.
Vista de la  Quinta.

El lugar está bien conservado, inspira respeto y emoción ver la cama donde murió Simón Bolívar, recorrer los rincones que le dieron el adiós. Leer en una pared el último manifiesto o proclama donde hace un desgarrado llamado a la unidad de esa República integrada por Venezuela, la Nueva Granada y Guayaquil, conocida como la Gran Colombia, la cual se desintegraba para complacer la ambición de los neo-caudillos locales.
Lecho en el cuarto donde fallece Bolívar.

“Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión yo bajaré tranquilo al sepulcro.” Son los últimos deseos de quien muere sin rencor, perdonado sus enemigos y afirmando que toda su obra se puede reducir a la nada de quien ara en el mar.
La última Proclama de Bolívar.

Vale la pena el viaje a Santa Marta, donde se puede visitar la catedral donde estuvo enterrado El Libertador desde 1830 hasta 1842, año en que su cumplió su deseo de ser enterrado en su Caracas natal.

Aquí está enterrado el caballo de Bolívar


El altar de la Patria San Pedro Alejandrino.

Marzo 2017.


Comentarios

  1. Excelente amigo Profesor...muy bueno saber esta historia...llama la atención que el caballo del libertador murio diez años despues de el y el mismo dia...17 de diciembre...

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  2. Gracias Jesùs por tu comentario. Espero la lectura de otras crónicas. Mil gracias.

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