Orígenes del béisbol en Cúa

 CRÓNICAS DE LOS AÑOS 40 Y 50

 

                           Orígenes del Béisbol en Cúa.







LA RIVALIDAD ENTRE LOS EQUIPOS “EL CRIOLLO” Y “El Camel”

El juego de pelota como conocemos los venezolanos al béisbol, según dicen los conocedores nos llegó del norte con un grupo de estudiantes venezolanos que aprendieron a jugar en los campus universitarios y lo trajeron al país a finales del siglo XIX. Con la llegada de las Compañías Petroleras se consolidó como el gran deporte nacional. En un terreno ubicado en la estación del tren inglés que venía al Tuy en las Quebraditas, donde hoy está ubicada la gran Mezquita de Caracas, se jugaron por primera vez el béisbol, el tenis y el futbol.

 En los valles del Tuy se tienen registros de juegos en Santa Lucía en 1917, en Charallave en 1918, algunos afirman que en Cúa se jugó la primera partida de pelota en enero de 1919, una vez conjurada la epidemia de la Gripe Española, el equipo de estudiantes de medicina que estuvieron trabajando en los valles del Tuy combatiendo la epidemia, se reunieron y organizaron una “caimanera” en el Plan de San José, donde hoy está ubicada la sede de la Alcaldía de Cúa.
Oficialmente se reconocen como los primeros equipos del beisbol cueño a comienzo de la década de los años 30” El Triángulo, “El Corsario” y “El Comercio” y se mencionan a Elías Genaro Acosta, Manuel V. Monasterios F., Carlos Caballero como los organizadores. Desde esa época se instaló el primer campo para el juego en un terreno facilitado para tal fin por la familia Acosta Quiroba en la hacienda Lecumberry, exactamente a la entrada de la hoy Urbanización.
Plan de San José, en este terreno se jugó por primera vez béisbol en Cúa
Es ese sitio está hoy el Palacio Municipal, al fondo de ve la plaza Bolívar.
Ternera en las fiestas de octubre.
 Foto Manuel Monasterios Fonseca
1934

 En 1936 los hermanos Luís y Antonio Imperio organizan el primer equipo con registro definido en la historia de Cúa, “EL León de Oro”, entre sus jugadores la memoria de Orlando Duc nos recuerda a Baudilio Serrano, Aristóbulo Blanco, Miguel Laseres, Rosendo Díaz, el padre del gran Baudilio, Ernesto Laseres, Carlitos Arcilles, el mejor bateador de aquellos años fue Pícher (lanzador) Pompeyo Laseres.
La afición al beisbol en el interior de Venezuela aumentó gracias al apoyo que recibió de Gonzalo Gómez, hijo del general Juan Vicente Gómez, quien fue el primero que importó jugadores y entrenadores cubanos para fortalecer sus equipos.


 En 1941 Venezuela alcanzó su primer triunfo internacional al ganar la Serie del Caribe en la Habana, ese hecho trascendental en la vida deportiva venezolana potenció la presencia del beisbol en el país, los héroes de aquel momento eran los jugadores que había logrado la proeza, casi imposible, de vencer al mejor equipo del Caribe, en su propio terreno.
En aquel momento se organizan dos equipos de beisbol que marcaría por más de una década la sana rivalidad deportiva entre los cueños. La diversión de los domingos ya no era solamente la represa del río Tuy en Marín, en gran balneario de Cúa, ni las peleas de gallo del Bar Caracas, ni las partidas de dominó y billar el Bar El Polo      ubicado en la plaza Bolívar, ahora el beisbol competía con los campos de bolas criollas de Los Jabillos o el Aparay, surgen los dos equipos que marcan la historia de nuestro beisbol:” Los Criollos” y “El Camel”. Los primeros representaban el sentir popular de nuestros nacientes barrios de El Limón, La Vega, la Fila, Pueblo Nuevo. El Camel organizado por comerciantes aficionados con el patrocinio de una famosa marca de cigarrillos que distribuía en Cúa la firma comercial Tulio Caballero y Cía. propietarios de la Casa Rosada.
Al comienzo los juegos fueron en el terreno de Lecumberry, a comienzos de los años 50 por iniciativa del Concejo Municipal de aquellos años se preparó un terreno para el juego de beisbol en el sector conocido como El Limón, lindando con la hacienda Santa Rosa, propiedad aquel terreno  de la familia Landa.

Recordamos entre los destacados jugadores de esos equipos:
Los jugadores del equipo “Camel:”Moisés Hernández, Eliseo Armas, Poli Rodríguez, Juan Sanoja, Ernesto Centeno, Jesús María Cáceres, Víctor Castro, Juan Mendoza, Armando Coita, Mauricio Seijas, Cesar Arteaga, Andrés Rodríguez, Roberto Duarte El mejor bateador Santiaguito (El Perico) Los directivos: Heriberto Bello, quien era Presidente del Concejo Municipal y propietario de la Farmacia San José, conocido popularmente en Cua como “Machete” Juan Irene Manrique, Recaudador de las Rentas Municipales y Arcadio Pacheco recordado comerciante cueño.

Los jugadores del equipo “El Criollo”: Luis Laseres, Tarsicio Castro, Evencio Escalona, Alejandro Betancourt (Cascarita), Sabas Mijares, Germán Medina, Jesús Carrasqueño, Pedro José Vergara, Rigoberto Toro, Rubén Villegas, Nieves Hernández, Evencio Sanoja (Blanca Nieves) y Gregorio Vegas (Lolo).

Cúa en esos años era una potencia del beisbol regional y muchos de sus jugadores trabajaban en Caracas y jugaban beisbol en equipos de categoría doble AA de la capital, La afición cueña estaba polarizada entre los partidarios de El Camel y Los Criollos, mucho antes de ser fanáticos del “Caracas” o “Magallanes”, En Cúa la rivalidad llegó en algunos casos a manifestarse en bromas pesadas. Como una anécdota para el recuerdo de las nuevas generaciones.

 Tenía ya por algún tiempo el equipo “Camel” una larga temporada de sequía, no ganaba ni un juego, los fanáticos culpaban a los árbitros de parcializados, el disgusto fue creciendo hasta que un día a Cesar Arteaga(f) se le ocurrió una idea para desquitarse de la mamadera de gallo dominguera, una vez que terminaban los partidos. La celebración era el bar El Polo con un buen sancocho cruzado de gallina y costillas, además de las cervezas y los chistes a costa de los jugadores de El Camel, también se dedicaban a lanzar cohetes durante la celebración. Aquello para los jugadores y los fanáticos de El Camel era irresistible y estaban a punto de terminar en una trifulca.

 Tal como estaba previsto por los ganadores hicieron su caravana por las distintas calles del pueblo, lanzaron sus cohetes y cohetones, se inició el jolgorio etílico y la degustación del ya famoso sancocho que preparaba Luis “Sardina” (f). La mayoría de los comensales había terminado la primera “totuma” del condumio criollo, cuando Cesar Arteaga sacó de una cajita con hielo una cabeza de “gato” y se la mostró a quienes estaban saboreando su almuerzo y les dijo__. Miren ustedes “Criollos” lo que están comiendo en su sancocho. __

 Unos corrían al baño a vomitar, otros salieron detrás de Cesar, quien se refugió en la Jefatura de Policía, esa fue su “guarimba”, donde además ejercía las funciones de secretario, Allí, al amparo de los agentes no podían hacerle nada. Lo cierto es que se clarificó que el sancocho no era de gato, aparentemente aquello era en realidad una cabeza de conejo de monte que por su tamaño, color y forma parecía de gato y jamás se utilizó ese domestico felino en el sancocho, Luís “Sardina” era muy serio en su trabajo de Chef sancochero, era reconocido como el mejor. El objetivo de Cesar y sus “cómplices” era amargarles la celebración, así se clarificó y todo concluyó con un abrazo entre amigos. Aunque de allí en adelante a “Los Criollos” los llamaban “los come gatos”, Pasaron los años y esa anécdota fue muy famosa, entre las muchas que ocurrieron en ese Bar El Polo, atendido por el gran amigo de todos “Rebulicio”.
 Así era esa revalidad deportiva entre “El Camel” Y “El Criollo” equipos que sellaron una época muy hermosa en aquella Cúa de los años 50. Aquel pueblo sano, quienes le conocimos lo añoramos, aunque sabemos que esa Cúa se nos fue y solo quedan los bellos recuerdos.
Baudilio Díaz


Fuente:
Libro “Crónicas de Cúa” tomo II
Manuel Monasterios, Orlando Duc.
Cúa año 2013


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