La Magdalena víctima de los terrófagos.

 LA MAGDALENA
UN INTENTO DE DESPOJO A LOS CAMPESINOS.
Materiales para la historia local


 Dedicado a un amigo que ya no está: Hildemaro José Pirela en reconocimiento a sus luchas y aportes en defensa de la decencia en el manejo de la cosa pública y del patrimonio de la nación venezolana. Compañero en esta quijotesca lucha en una nación que ya empezaba en aquellos años de la Gran Venezuela y del “Ta barato dame dos” a dar muestras muy serias de descomposición que nos trajeron hasta esta podredumbre de hoy.


vista de los valles del Tuy desde La Magdalena.
Foto Profesora Gladys Zambrano


 En los valles del Tuy hay historias que pueden formar parte de la crónica negra, no todo pasado fue color de rosas, hay manchas de corrupción, de robo descarado de tierras, de linderos que se corren con la complicidad de algunos funcionarios obligados por ley a la defensa del patrimonio nacional que permitieron satisfacer la terrofagia. Concejos Municipales, Registros Públicos, Organismos Administradores de Justicia, Instituto Agrario Nacional, Procuraduría Agraria, Sindicalistas. Gente que a cambio de dinero y participación en el negocio permitieron despojar las tierras de la nación venezolana y sobre todo destruir el patrimonio de familias campesinas.
 Son varios casos como La Magdalena, El Sitio, San Antonio de Cúa, El Conde. Hoy presentamos el caso de La Magdalena.
LA MAGDALENA.
Cerro de Guatipa La Magdalena

 JURISDICCIÓN: Municipios Urdaneta, Cristóbal Rojas y Guaicaipuro del Estado Miranda.

Nunca acostumbro a escribir mis crónicas en primera persona, pero en esta oportunidad debo hacerlo pues me correspondió ser uno de los protagonistas de los hechos que narramos, como un testimonio que se debe conocer por formar parte de nuestra historia local.
El proceso incipiente en los años 70 de industrialización del  Tuy, gracias a la política de incentivos que se daban a las empresas industriales ubicadas en Caracas para que se trasladaran al interior del país, especialmente a las regiones cercanas, generó un proceso de presión urbana que contribuía a un cambio brusco de la vocación agrícola y pecuaria de las tierras a urbanizaciones industriales y nuevas viviendas, con ese nuevo mercado las tierras que funcionaban en su mayoría como potreros y conucos subieron de precio, así aparecieron urbanizaciones industriales en Charallave como Alvarenga y Rio Tuy, en Cúa: Marín (PIMACA), El Deleite, Aparay, la Fila. En Ocumare Pampero, En todos los pueblos rurales del Tuy empezó un rudimentario proceso de instalación de empresas manufactureras, con protección arancelaria e incentivos y subsidios de parte del Estado para la exportación.
 El cambio en uso de la tierra y la presión urbana abrió ambiciones sobre tierras de la nación que jamás han tenido dolientes, muchas tierras, aún hoy, tienen un dudoso origen en la legitimidad de la propiedad


 El 27 de mayo de 1984 se efectúan las elecciones municipales, en Cúa y la nueva administración del Concejo presidida por el Dr. Antonio Requena Padrón (A.D) proponen mi nombre para ejercer el cargo de Síndico Procurador Municipal, propuesta que es aceptada por el Concejo Municipal y de esta forma llego a ocupar un cargo en la administración pública, que me permitía seguir ejerciendo mi trabajo docente.
Entre los múltiples problemas y deficiencias que tenía en aquellos años la municipalidad de Cúa uno de los más graves era la tenencia de la tierra en los niveles nacional (I.A.N.), municipal en cuanto a bienes propios y ejidos y el sector privados por el origen y legitimidad de la propiedad. Existía un desorden que dificultaba la elaboración de un catastro confiable y la propiedad otorgada por el Registro Público no resistía un análisis serio y honesto.

En el caso que nos ocupa correspondiente al sector conocido como La Magdalena, cuya jurisdicción en 80% corresponden a Distrito, hoy Municipio Rafal Urdaneta.
Ese sector la Magdalena tiene hacia el lado Norte de Paracotos (Guaicaipuro) varias haciendas, en su mayoría de café, propiedad privada, pero hacia el lado Sur la propiedad se remonta en su origen a la época colonial, que correspondía a una gran hacienda propiedad del Marqués de Mijares denominada El Palmar, la cual se extendía desde la orilla del río Tuy hasta la fila de la Magdalena, cuya denominación era los Altos del Palmar.
 Esa enorme posesión fue pasando por varias manos hasta llegar a el general Juan Crisóstomo Gómez (Juancho), hermano del general Gómez. A la muerte del dictador en 1935 estas tierras pasaron a manos de la Nación venezolana mediante un juicio de expropiación.
Capilla de La Magdalena diseñada por el Ing. Juan Quintana.

 En 1985 los campesinos ocupantes por más de 100 años de esas tierras (Altos del Palmar) Conocido como La Magdalena, agrupados en un sindicato campesino “Liga Campesina de la Magdalena “enfrentaban un juicio de desalojo incoado por el señor Rafael Díaz Bastardo propietario de una empresa denominada “Magda Tres”, la cual se adjudicaba la propiedad de las tierras.
 Los campesinos, a pesar de su vinculación tradicional con Charallave, están en la jurisdicción de Urdaneta y recurren en auxilio al Concejo Municipal de Cúa y el caso pasa al despacho del Síndico Procurador Municipal.
 Me correspondió iniciar en primer término la defensa de los derechos de los campesinos y me encuentro que tanto la Federación Campesina de Miranda como la Procuraduría Agraria estaban comprometidas con la empresa Magda Tres y están haciendo los avalúos de las bienhechurías para proceder legalmente al desalojo, todos los organismos públicos consideraban a los campesinos como invasores y como propietario a Magda Tres.
Sin embargo, yo estaba seguro que allí había cosas relativas al origen de la propiedad que no estaban claras, pues en mis investigaciones de tipo histórico, buscando las fuentes de la Fundación de Cúa, esa propiedad no tenía en ningún documento el nombre hacienda Ña Plácida, en esta parte recibí la colaboración de Hildemaro Pirela, quien tenía un estudio del tracto de registro de varias haciendas de Cúa.
Me dedique con ahínco a demostrar que Magda Tres no tenía un metro cuadrado de tierra en la Magdalena, demostrarle al IAN que era el propietario legal de esas tierras, fue un proceso largo, no ajeno a la violencia contra el campesinado. Al final se logró frenar y desmontar toda una conspiración para hacerse a unas 700 hectáreas en una de las zonas más bellas del Tuy con la complicidad de funcionarios públicos. Los campesinos pudieron seguir en ancestrales tierras. Recibí como reconocimiento mi labor una Placa por parte de la Liga Campesina, Para mí era suficiente saber que había cumplido mi deber como Síndico Procurador, como estudioso de la historia local y como ciudadano. Jamás quise aceptar la oferta de una parcela para construir una casa, parece una tontería, pero hay acciones que deben quedar muy claras para la historia y aceptar cualquier terreno en ese sector sería contario mis principios. Así dejo constancia para el futuro.
 Quienes tengan interés en enterarse de los detalles de la forma como se jugaba con la propiedad, se estiraban los linderos y se corría el curso de una quebrada (Quebrada de Cúa), pueden leer el anexo1
Parque Temático "Charallave de Ayer"
 La Magdalena.
Foto Profesora Gladys Zambrano.

Caso La Magdalena
Anexo 1

El antiquísimo Caserío de La Magdalena, ubicado hoy día en los límites entre los Municipios Urdaneta, Cristóbal Rojas y Guaicaipuro, con más de un 70% de su territorio en Urdaneta, pero vinculado en lo económico, social, y político a Charallave, por descuido inveterado de las autoridades del hoy Municipio Rafael Urdaneta. Tierras hermosas, con vocación agrícola, cuyo origen  se remonta al período Colonial con el nombre de “Altos del Palmar”,  (Hacienda El Palmar) vieja posesión cacaotera propiedad del  “Marquesado de Mijares”, cuyos linderos se extendían desde la orilla del río Tuy, hasta la fila de la Magdalena, por una parte (Sur-Este) y por la otra la “Hacienda San José”, conocida posteriormente como Quebrada de Cúa, cuyos Linderos también se extendían desde las riberas del  Tuy hasta la fila de la Magdalena.(Sur-Oeste), siendo el lindero natural entre los dos latifundios( Quebrada de Cúa o San José y El Palmar) el curso la Quebrada de Cúa, o de Cabuya, desde su naciente hasta la desembocadura en el Tuy. (Hoy Lecumberry).
 Más hacia Este, en el camino de Charallave nos encontramos con las haciendas: La Unión, y El Vapor. Por el Norte con Paracotos, están las antiguas haciendas cafetaleras de los Ufano, Delgado, Morantes, Rosales.
 Las tierras de los “Altos del Palmar” llegaron a manos de Don Juancho Gómez y sus herederos, a comienzos del siglo XX, formando parte del gran latifundio, llamado durante el Gomezalato “La gran posesión Mendoza” La cual reunió en una sola hacienda casi todas las posesiones desde Cúa hasta Ocumare del Tuy. Una vez muerto el Dictador Juan Vicente Gómez, los bienes de la familia pasan a la Nación venezolana, mediante juicio de expropiación y el gobierno del General  Eleazar López Contreras, funda la Colonia Mendoza con 60 familias canarias procedentes de Cuba, a través del Instituto Colonización e Inmigración, posteriormente en el año 48 pasa al Instituto Agrario Nacional, el cual se ocupa fundamentalmente de la parte baja y colindante al canal de riego construido al efecto desde Marín hasta Ocumare.
Vista de Cúa desde La Magdalena.

 Con relación a la finca San José o Quebrada de Cúa a partir de las últimas décadas del siglo XIX, empieza a desmembrarse o a producir mutaciones; La primera es la venta que Don Carlos Hernaiz, dueño también de la Hacienda Marín, le hace al presidente del Gran Estado Miranda General J.M. García con la finalidad de destinarlos al Municipio de Cúa, para la ampliación del pueblo. Esta compra permite a posterioridad construir la Plaza de Santa Rosa (a partir de 1911, Plaza Bolívar), la calle Cruz Verde (Hoy General José María Carreño), Pueblo Nuevo. (Hoy Monseñor Pellín)
A partir de este desmembramiento deja de llamarse Finca San José y se empieza a denominar Hacienda Quebrada de Cúa, con varios propietarios entre ellos Carlos Hernaiz quien Vende a Don Doroteo Angelino en 1893, el general Hugo Guardia compra en 1914, nuevamente pasa a manos  Don Doroteo Angelino en 1918, los herederos de Don Doroteo Angelino le venden a Doña Rosa Acosta de Marrero en 1925, agregando a la venta la posesión el Potrero que Don Doroteo había adquirido del general Laureano Carballo. Don Félix Sosa apoderado de la familia Marrero Acosta vende a Don Andrés Cruz Orta en 1939, éste vende al Dr. Julio Molina en 1941, Este vende al Mayor del Ejercito Francisco Angarita Arvelo, primo del Presidente General Isaías Medina Angarita en 1942. Don Jesús Sánchez, apoderado del Mayor Angarita Arvelo, vende a Don Domingo Palacios en 1948, éste vende a Alejandro Arzola M. y a Alejandro Arzola De Armas, en 1948 y éstos a su venden al Instituto Agrario Nacional en 1953.
El I.A.N.  en 1953 otorga al municipio un lote de terrenos para ampliación de la población, (Hoy Hospital Dr. Osio, Centro Comercial Aparay, Polideportivo, Industrias PAVCO, antigua Tubemplast.) Por la Misma fecha el Directorio del I.A.N. vende un lote de terreno al coronel del Ejército Roque Yoris, quien instala un Haras de caballos pura sangre, en esa época era presidente del Viejo Hipódromo del Paraíso, quedando en manos del I.A.N. el caserío Quebrada de Cúa y el caserío La Magdalena.
En 1957, faltando pocos días para la caída del Dictador Marcos Pérez Jiménez, el Directorio del I.A.N. vende a Tobías Darwin Uribe un lote de terreno, el cual denominan “Posesión o Hacienda Ña-Placida”, pues incluían la venta  de tierras y de la cueva.
Es en esta apresurada venta se inician una serie irregularidades (Enero 1958).
1-   No existe tradición legal de una Hacienda denominada Ña-Placida.ya que éstos terrenos incluida la Cueva, forman parte de Altos del Palmar y no de Quebrada de Cúa.
2-   La documentación de venta de la Hacienda Ña-Placida corresponde a la tradición de la Hacienda Quebrada de Cúa Antigua San José.
3-   Es decir que el Directorio del I.A.N. venda un lote de terreno con documentos y tradición de otra hacienda.
4-   Se puede inferir que la razón fundamental de una documentación diferente a la que le correspondía, era que para esa fecha el I.A.N no era el propietario de Altos del Palmar, pues formaba parte del conjunto de bienes expropiados a la Sucesión de Juancho Gómez (hacienda El Palmar) y el Procurador General de la República Dr. Juan José Abreu ordenó el registro a nombre de la Nación Venezolana y no se había hecho el traspaso de bienes al I.A.N. Esta transferencia se produjo en el año 1985. Para la venta un bien nacional era necesario que se produjese la desafectación y autorización del Congreso Nacional y lo urgente de la transacción, pues la dictadura estaba agonizando, no daba tiempo para cumplir con los tramites de ley y se anexó de forma ilegal a la tradición de la hacienda Quebrada de Cúa. (antigua San José)
5-    En síntesis, podemos afirmar que la posesión o hacienda Ña Plácida con la cual se inicia el proceso de ventas hasta llegar a Magda Tres está viciado por las siguientes razones:
Se vende utilizando los documentos de otra finca colindante. La Magdalena siempre fue parte de los Altos del Palmar, no de Quebrada de Cúa o San José. (Demostrado con documentos de la tradición)
Los campesinos son pisatarios de buena fe con tradición superior a los 100 años, por lo tanto, no pueden ser considerados invasores.
Corresponde restituir el derecho y la justicia y así lo hacen el IAN y la Procuraduría Agraria del Estado Miranda.
Cúa junio de 1987
 Manuel Vicente Monasterios G.





Comentarios