El primer edificio moderno del Tuy lo construyó Don Antonio Minicozzi

                       


             LA INMIGRACIÓN  ITALIANA

 
Don Antonio Minicozzi
 (Foto  Familia Miniccozzi)


 Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Europa quedó devastada, Venezuela fue un polo de atracción para la inmigración Italiana, española, portuguesa y de otras nacionalidades europeas. La estabilidad económica producto de la producción petrolera; El valor de  la moneda venezolana con relación el dólar y la amplitud del venezolano para recibir sin discriminaciones al extranjero. Venezuela tenía uno de los mayores ingresos per cápita  del mundo. Además el plan de obras públicas del gobierno del general Marcos Pérez Jiménez hacían necesaria la presencia masiva de mano de obra calificada.
Mario Valeta A.


Los barcos zarpaban de los puertos europeos con sus cargamentos de esperanza, de Italia, de las regiones de Sicilia, de Puglia, Veneto, Campania,  de Abruzzo y otras zonas arriban los italianos. En 1949 llega Cúa el señor Antonio Minicozzi, procedente de la región central de Italia,  en Don Antonio podemos encontrar el paradigma de la mayoría de italianos que empiezan a llegar masivamente al país, caracterizados por valores muy positivos como el sentido del trabajo, del ahorro, de la organización, gente honesta, con gran iniciativa, dispuestos a trabajar en lo que sea, sin flojera para salir adelante. Además el inmigrante llega con un bagaje de conocimientos técnicos y artesanales, muy necesarios para el desarrollo de Venezuela.
Familia italiana en el barco antes de bajar en  La Guaira 1950

 Muchos italianos que llegaron a Cúa, salían por loscampos, con maletas al hombro, vendiendo telas, ropas zapatos. Recordamos a Octavio Romanelli, Miguel Videtta y Rosario Yemola , compitiendo con los “Turcos” como llamabana los inmigrantes de los países árabes. Para el venezolano de aquellos años, los inmigrantes eran “Turcos” o  los “Musius”, una deformación del francés: SEÑOR, todos los extranjeros se les llamaba “musius”, no en un plan discriminatorio  o como dicen hoy “buling”, era una forma muy cariñosa y venezolana de relacionarse. Ya a comienzos del siglo XX llegó a Cúa un francés que todos llaman “Musiu” Enrique, se decía que  había escapado del penal de Cayena, de la Guayana Francesa y llegó a Cúa y montó un taller donde se fabricaban todas las piezas mecánicas que necesitaban los trapiches y los carros en una época  donde no había importación, pues todas las fabricas estaban dedicadas a producir para la Segunda Guerra Mundial.
Salvador Minicozzi ejerciendo la carpintería 1956

 Don Antonio Minicozzi llegó  a Cúa en 1949, logró montar una Zapatería, ubicada frente  la plaza Bolívar donde se fabricaban calzados de muy buena calidad y un modelo de botas, muy elegante que le gustaba a mucha gente, principalmente a los ganaderos de la región. Esta especialidad le permitió la oportunidad de tener una gran clientela y con sus ahorros compró la vieja casa de dos plantas, cuya construcción era anterior al terremoto, la cual estaba en ruinas desde hacía muchos años. Allí con gran esfuerzo construyó un Edificio de tres plantas, una verdadera novedad para la época en la región. Primer edificio que se construyó en los valles del Tuy. Esta iniciativa, audaz en su momento, coloca a Don Antonio en la dimensión del visionario que llega al país, no solo para hacer dinero y marcharse, sino para echar raíces en la nueva tierra y además sus hijos Salvador y Miguel (Fallecido) se casan con cueñas y hoy la familia Minicozzi es cueña por amor al terruño y venezolana de corazón. Lo mismo podemos afirmar de muchos italianos que llegaron a Cúa en diversas épocas, con variados oficios: Comerciantes, empresarios, constructores y profesionales, como el caso de Mario Angelio quien construye en la calle La Florida de Cúa la primera platabanda con técnica de nervadura. Posteriormente en 1.954 construye con la misma técnica una casa de dos plantas en la Resbalosa propiedad de la familia Duc Estos italianos aportaron lo mejor de su existencia a este pueblo, sembrando familias y generando bienestar. Algunos de los apellidos de origen italiano que han quedado unidos a la cueñidad: Pacífico, Garófalo, Videtta, Romanelli, Iemola, Savarese, Murgo, Calvo, Ienma, Carruli, Valetta, Rinchi, Biselo, Martinelli, Vassallo, Mancín, Ferro, Quintiliani, Poeta, Venturelli,  Fabri, Oddi, Santoro, Belloto, Cipriano,Castronovo, Peluzzo y otros.
Edificio Minicozzi frente a la plaza Bolívar de Cúa

 
Edificios de Quebrada de Cúa, construídos a finales de los 70 por Don Michele Ferro.

Especial atención en materia de proyección y modernización de Cúa merece el empresario-constructor Michele Ferro de Lisa, quien llega a Venezuela en los primeros años de la década de los cincuenta, después de pasar muchas experiencias que lo vinculan al desarrollo habitacional, es invitado por su amigo Octavio Romanelli a invertir en Cúa. Es así que en la década de los 70 inicia Michele  Ferro el mayor proceso de transformación urbana de la historia de este pueblo. Construye tres torres con 224   apartamentos en el edificio la Vega, inaugurados en el año 1973. En el terreno de la vieja tejería de Cúa, propiedad de la familia Parejo, Ferro y su socio Rodríguez construyen las torres del edificio El Parque con  180   apartamentos.
Conjuntos de Edificios de Quebrada de Cúa construídos por Michelle Ferro.

En las tierras de la antigua hacienda San José, conocida después con el nombre de Quebrada de Cúa, se construyen las Residencias Italia, Alemania.  La Suiza., Venezuela, Araguaney, Argentina, Ana María y el Edificio El Carmen, con apartamentos de 118 metros cuadrados, cuatro habitaciones, 2 puestos de estacionamiento. Ascensor en la puerta. Lo más lujoso que se ha construido en los Valles del Tuy. Michele Ferro edificó en el sector El Bosque o Quebrada de Cúa  apartamentos, lo cual representó para la época casi el 20 % de la ocupación habitacional de  Cúa, Además urbanizó 30 quintas en el mismo sector. También construyó el Centro Comercial Industrial Aparay, donde hoy funcionan los locales de Instituciones Municipales como la Oficina de Catastro y la Dirección de Hacienda Municipal. El Registro Subalterno de Urdaneta y Cristóbal Rojas y el Juzgado del Municipio .Es imposible hablar en una crónica del crecimiento urbano de esta zona del Tuy, sin mencionar a Michelle Ferro.
Inmigración en el puerto.

Los italianos llegaron a nuestro pueblo para integrase, para dejar huellas, el primer equipo de futbol que tuvo Cúa fue una iniciativa de la emigración italiana y española a finales de los años 50.
La inmigración de los años cincuenta, aportó mucho al desarrollo de Venezuela, hoy somos un país integrado, lo lamentable es que los nietos de aquellos inmigrantes por razones por todos conocidas están dejando el país, aún en contra de su voluntad, ya no somos el país atractivo, por el contrario somos promotores del éxodo  de venezolanos.
Integrantes del primer equipo de Fútbol de Cúa en homenaje al Libertador 1961

Así cambian las cosas para mal.
En próximas crónicas hablaremos de otras migraciones que llegaron a Cúa como la de canarios y cubanos que poblaron la Colonia Mendoza durante el gobierno del general López Contreras. 1937.





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