Domingo Isturiz un cueño que vivió el terror de Guasina











DOMINGO ISTURIZ UN CUEÑO QUE PADECIÓ EL 

TERROR DE UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN

LLAMADO GUASINA. 
Don Domingo Isturiz  R.





Don Domingo Isturiz,  nacido en Cúa a comienzos del siglo XX, le tocó en su juventud vivir el oscuro período de la dictadura de Juan Vicente Gómez la paz impuesta por el miedo, el abuso permanente del jefe civil, el atropello del amo de la tierra, del hacendado, apoyado por el régimen. Una vez que muere  Gómez se empieza por primera vez en Venezuela a respirar un poco de libertad. Aparecen los primeros partidos políticos, regresan los exilados, Domingo se identifica desde el primer momento con la figura política de Don Rómulo Betancourt, en 1941 cuando se funda el partido Acción Democrática figura entre sus fundadores en Cúa, como Don Luís Lara, Don Próspero García, los hermanos Requena, Margarita Delgado, Don Arturo Borges entre otros. Domingo Isturiz, siempre formando parte de las luchas y reivindicaciones populares, Transcurridos los tres años de la primera experiencia democrática vivida en Venezuela, el 24 de noviembre de 1948 es derrocado el gobierno de Don Rómulo Gallegos, primer presidente electo democráticamente en la historia de Venezuela, se inicia una persecución contra la dirigencia de Acción Democrática, muchos salen al exilio, otros son perseguidos y muchos van a dar a  la cárceles, pero es en el año 1951  en que la Dictadura arrecia su persecución, Pérez Jiménez en diciembre de 1952 desconoce los resultados de la elección para la Constituyente, la cual gana URD con el apoyo de los adecos ilegales, la represión se hizo  masiva, la detención de cualquier individuo que fuese sospechoso de estar contra el gobierno, en Cúa detienen a Don Próspero García, Don Luís Lara, Don Cosme Dimían Peña, luciteño casado con una cueña, los hermanos Antonio y Chucho  Requena, Domingo Isturiz, entre otros.
Presos en Guasina 1952

La cárcel de los Teques, La Modelo y el Obispo en Caracas son los centros de reclusión la Seguridad Nacional clasifica a los presos por su peligrosidad, algunos salen al exilio, otros continúan en las cárceles señaladas, otros les dan pueblos por cárcel, a Domingo Isturiz y a Cosme Damián  Peña los seleccionan para ir a estrenar un experimento al estilo del nazi fascismo, los embarcan en una nave denominada Guárico, cuyo fin era transportar cemento rumbo al Delta del Orinoco.
Domingo me contó, entre sus recuerdos de aquellos años que sus compañeros de prisión le pusieron el nombre de “Carrasquelito”, relacionado con el grandes ligas venezolano de aquellos años Alfonso “Chico Carrasquel. Para Domingo Isturiz los prisioneros  de Guasina eran unos condenados a muerte lenta, los embarcaron en la Guaira, como si fuesen ganado en un vapor llamado Guárico, les tocó dormir en el suelo del buque, por comida un bollo de pan de  a locha, la travesía los llevó desde la Guaira a Guanta, luego Cumaná y de allí hasta una islita en el delta del Orinoco donde no había nada, ni instalaciones, ni servicios, todo lo tuvieron que hacer los presos
Vista del campo de concentración.

Don Simón Ferrer quien estuvo en esa tenebrosa prisión la describe así:
:
“Situado en pleno Delta del Orinoco, en el corazón de la selva venezolana, bañada por los caños de Boca Grande, al Norte, y Sacupana del Remanso, al Sur, la isla de Guasina, es quizás, uno de los lugares de la tierra más hostiles a la vida humana. Ubi­cada a muy pocos metros de altura sobre el nivel normal del Orinoco, su territorio — desprovisto en absoluto de las necesarias defensas— es casi completamente inundado por las aguas desbordadas del río cada vez que éste crece, las cuales, al volver a su cauce, lo hacen dejando toda el área con­vertida en una gigantesca ciénaga, en un inmenso criadero de larvas. El clima es cani­cular, oscilando de continuo entre los 38° y 40° C. a la sombra. Las vías de comunicación casi no existen, pues el único medio de con­tacto con el exterior lo constituyen las con­tadas barcazas que muy de vez en vez suelen recalar en sus costas. Las endemias, epide­mias y enfermedades en general, son allí un azote permanente para el hombre.”
“A esto hay que agregarle los trabajos forzados, las torturas de todo tipo, insectos transmisores de enfermedades, el hambre y la falta de atención médica, todo esto destinado a llevar a los infortunados que estuvieron allí, a la muerte con el mayor sufrimiento posible. Los encargados de la custodia eran los Guardias Nacionales, muchos disfrutaban de las torturas, otros calladamente se solidarizaban con los presos, especialmente los enfermos para suminístrales algunos medicamentos”.
 “Lo peor que le podía pasar a un preso era enfermarse, le tocó a Cosme Damián Peña y no aguantó una amibiasis que le dio, murió de mengua, sin ningún tipo de auxilio médico, montado en una troja que tenía un hueco para las evacuaciones continuas que lo mataron, Allí mismo lo enterraron como un perro.  Al año de estar en aquel infierno nos pasaron a la cárcel de Ciudad Bolívar, allí las condiciones eran mejores y Monseñor Juan José Bernal nos ayudó mucho a sobrellevar la cárcel. Salí de allí cuando cayó Pérez Jiménez y volví a mi pueblo de Cúa, a trabajar por la democracia”.
Monseñor Juan José  Bernal Ortiz, Arzobispo de Ciudad Bolívar 1952

Don Domingo Isturiz formó parte toda su vida de la militancia de Acción Democrática, luchando contra los entuertos internos, formó parte de la Asociación de Gusineros y recibió una pensión que le permitió llevar una vida digna con su familia hasta el  momento de su muerte.

La vida de Don Domingo es la un venezolano humilde, sencillo, que se llenó de un profundo amor por la libertad, ese amor lo llevó a vivir la más cruel experiencia en un campo de concentración de la dictadura perezjmenista, un año y tres meses en el infierno de Guasina, cinco años en la cárcel de Ciudad Bolívar. Queremos con esta crónica rendir un justo y merecido homenaje a todos los venezolanos que ayer y hoy luchan y sufren desde las cárceles, llámese, Guasina o Ramo Verde por hacer de Venezuela un República verdadera, con democracia, libertad, calidad de vida y respeto por los derechos humanos.
Domingo Isturiz un viejo roble de dignidad que hoy recordamos con profundo cariño y respeto. Un ejemplo para las nuevas generaciones.

Nota:  Recomendamos el reportaje "Tiempo de Dictadura" I y II



Comentarios

  1. Excelente digno se admirar ejemplo para los que luchamos hoy en día por la libertad y la democracia.

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  2. Como obtengo esa información es whasapp a este numero 04167434420 me gusta esá información y la otra

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