El Tuy de la abundancia a la hambruna.
La Yuca y el mango solventan el estado de necesidad.
.
El tuyero siempre comió mucha carne.
Manuel Monasterios
Los tuyeros hemos sido a lo largo de nuestro
devenir histórico carnívoros, no gusta comer todo tipo de semovientes como ganado
vacuno, los porcinos y todo lo que antes se denominaba carne de cacería como la
afamada lapa, el venado, el báquiro, hasta los armadillos o cachicamos. Hoy la
dieta del tuyero es pobre en proteínas, el hambre, la escasez, las colas, los
bachaqueros y los logros obligan a una dieta de yuca y mango, un kilo de patas
de pollo está costando 150.000 Bs. FUERTES, cien millones de los antiguos,un cartón de huevos 850.000 Bs. se vive en
un estado de necesidad y se puede palpar en el ambiente una hambruna, lo
lamentable es que Tuy es una tierra feraz, con tierras aptas para la producción
agrícola, las malas políticas acabaron
con las siembras, no hay estímulos económicos y siempre ha sido más barato
importar que producir.
Si agregamos la inseguridad, el malandraje en todos los caseríos,
un urbanismo marginal, hemos hecho de los campos tuyeros zonas rojas, donde
nadie siembra porque sabe que la cosecha jamás será para su beneficio, será
saqueada por delincuentes. La carga
delincuencial que estamos soportando los tuyeros es producto de la
irresponsabilidad del gobierno que potenció a los malandros, los trasladó desde Caracas y los dotó de apartamentos,
motos, armas y sueldos para tenerlos a su disposición para utilizarlos
políticamente. Con este
ambiente de violencia y delito es imposible producir en el campo, ni vivir en
la ciudad y el hambre y la violencia ocupan los espacios.
El Tuy fue tierra de labranza y mucha comida.
Durante la primera
etapa de colonia los valles del Tuy producían cacao, después de la Independencia se
introduce el café, la caña de azúcar y el engorde de ganado, el cual llegaba de
los llanos centrales en rebaños que denominaban “Puntas de ganado”, lo era la
única forma de traslado hasta bien entrado el siglo XX en que aparecieron los
camiones acondicionados como jaulas transportadoras. En su mayoría este ganado
era trasladado al mercado de Caracas y el consumo local se realizaba
fundamentalmente los sábados y domingos a través de los expendios que
denominaban pesas, hoy carnicería.
El precio de la carne era muy bajo, un bolívar el
kilo, los huesos y el llamado traste prácticamente se regalaba, hubo momentos
en que el cuero era más valioso que la carne.
Tuvimos épocas muy duras pero había comida.
La guerra de Independencia, la guerra federal y
cuanta guerrilla existió durante el siglo XIX tuvo su fuente de sostenimiento
en el ganado vacuno, en su mayoría confiscado o robado a los productores
ganaderos por los bandos en peleaban por el poder. Fue el gobierno del General
Juan Vicente Gómez quien puso orden en la anarquía reinante en los campos
venezolanos. Antes de llegar el general a la Presidencia de la República en
1908, ya se había convertido en el amo absoluto del monopolio ganadero de
Venezuela. Debemos recordar que esa época no había todavía la explotación
petrolera y la riqueza nacional era la agricultura y la cría, el engorde de
reses en los potreros tuyeros cercanos a Caracas.
Gómez se hizo el amo y puso orden
El general Gómez a través de sus testaferros se
hizo a todos los mataderos del centro de país y como complemento de su riqueza
amasada a la sombra del poder ejerció el monopolio de la producción y
distribución de aguardiente. Para 1908 el general Juan Vicente Gómez era uno de
los hombres más ricos de Venezuela, por lo tanto el golpe de estado contra el
general Cipriano Castro fue la consolidación de su poder económico y político y
además contó con el respaldo de las “fuerzas vivas” de la nación
Cuando la capital del estado Miranda fue trasladada
de Petare a Ocumare del Tuy en 1904, ya el general Gómez le había adquirido
todas las haciendas existentes entre Cúa y Ocumare del Tuy, tierras en su
mayoría que ocupan valle y montañas del sur y del norte. Fundando la gran
posesión Mendoza, un latifundio más extenso que las propiedades que tenían los
mantuanos caraqueños durante la colonia. Esta tierras habían sido deforestadas
en el siglo XIX, con único fin hacer potreros para el engorde ganado o sembrar
tablones de caña de azúcar para la producción de papelón y aguardiente.
Las tierras del general Gómez pasaron a ser la
Colonia Mendoza, el último emporio agrícola que alimentó a Caracas.
Esta gran posesión la muerte del general Gómez
pasa, mediante juicio de expropiación, a la nación y el gobierno del general
Eleazar López Contreras crea el Instituto de Inmigración y Colonización la
convirtió en la Colonia Mendoza, las tierras fueron parceladas y entregadas
inmigrantes cubanos e isleños. Se construyó de la presa del rio Tuy en el
sector Hacienda Marín y el sistema de riego Tuy, por gravedad, dependiente del
MOP, lo cual permitió un renacer de la producción agrícola y ganadera en los
valles del Tuy, hasta finales de los años 90 en que empezó la decadencia.
Hoy en el Tuy hay hambre.
Hoy lamentablemente los productos agrícolas vienen
al Tuy en camiones y los habitantes pasan horas esperando a las puertas de los
establecimientos para ver si logran comprar algo, estamos viviendo una tragedia
por falta de alimentos, por la aplicación de políticas equivocadas, el estado
asumió el control total de la oferta de bienes y en su incapacidad no puede
satisfacer la demanda de los consumidores, han pretendido con regulaciones,
controles, distribución autoritaria sustituir el mercado, derogar de hecho la
ley de oferta y demanda, socializar por medio de comunas los pocos productos
que circulan y para colmo de males un porcentaje de esos productos entra en los
canales de distribución del mercado negro (Bachaqueros).La carestía, la dolarización
de los precios de venta han distorsionado el mercado, los ingresos del
venezolano son en bolívares devaluados , a nadie le alcanza su sueldo para
cubrir la canasta básica de alimentos, la pobreza y la necesidad se adueñaron
de una tierra buena para el esfuerzo productivo , estamos como pordioseros
sentados o haciendo una cola para comprar que comer y esa hermosa tierra de El
Tuy, la que ayer dio cacao para hacer mantuanos, la que dio café, caña de
azúcar para hacer hacendados, la que se hizo industrial solo espera la mano que
la trabaje bajo condiciones de justicia y dignidad para volver a ser el Granero
de Caracas.
![]() |
Inmensas colas en Cúa. |
El destino de El Tuy no puede ser la miseria y la
delincuencia, ni el relleno de las páginas rojas, tenemos un gran desafío,
seamos optimistas y trabajemos para generar cambios positivos, los tuyeros lo
merecemos.
![]() |
El Tuy hoy es material para llenar la página roja. |
Comentarios
Publicar un comentario