Memorias de Cúa
El
garrasí y el liquiliqui
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Don Francisco González el más grande los coleadores que ha dado Cúa, en aquellos años se coleaba en liquiliqui |
Manuel Monasterios
Los llaneros que
llegaban a Cúa a finales del siglo XIX y comienzo de XX, como arrieros de las
“puntas de ganado” utilizaban como vestimenta de trabajo un pantalón de tela
muy rustica, en su mayoría no usaban camisas, sino una franelas de liencillo,
un pañuelo atado en la cabeza, sombrero de paja y el pie descalzo, el color
generalmente era blanco. Una vez que habían llevado el ganado a al pastaje de
los potreros se bañaban en el rio y se vestían con el traje tradicional del
llanero venezolano conocido con el curioso nombre de garrasí.
En
la época de la Independencia se usaba como traje común el garrasí y el Capitán inglés
Vowel en su libro en "Las Sabanas
de Barinas", al referirse al general Páez:"
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El general José Antonio Páez vestido con el garrasí llanero |
Su traje
era análogo al de sus compañeros de armas y consistía simplemente en una camisa
abierta, de cuello y pechera y mangas muy anchas, hecha de pañuelos ingleses,
con rayas rojas y transversales; y calzones sueltos de algodón blanco que le
llegaban un poco mas debajo de la rodilla. Tenía las pantorrillas al aire y los
pies descalzos, llevaba unas espuelas de plata maciza con agudas rodajas, como
de cuatro pulgadas de diámetro. Cubría su cabeza con un sombrero de copa baja,
tejido con hojas de palmera y provisto de una ancha cinta azul, atada bajo la
barba, a guisa de barboquejo. Su lanza era liviana y muy manejable, y un fuste,
de una caña negra; dura y elástica, que crece en varios lugares de las
llanuras"
El garrasí
era acompañado de una camisa bordada con muchos pliegues a lo largo de la
pechera, conocida también con el nombre cachicamita, la cual se ajustaba con
una cinta tricolor, del cuello colgaba un rosario de oro o un escapulario y el
sombrero de piel de castor, conocido como “Pelo de guama”. Así fue el vestido
de gala del llanero, hasta finales de los años 30 en que industria de la
confección cambió las costumbres
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La Semana de la Patria una fiesta nacionalista |
Por su
parte los tuyeros utilizaban como traje de diario y de gala el liquiliqui que tuvo su antecedente en la
guerrera de los soldados coloniales diferenciado según las posibilidades
económicas podía ser de dril valenciano o de lino irlandés, El lino es una tela
muy fina que venía en colores blanco, gris claro, azul y algunas veces negro,
el saco terminaba en cuello que ajustaba con dos yuntas de oro, botonadura de
marfil, El liquiliqui era un traje muy elegante y adaptado al clima ardiente de
los valles tuyeros. Los sastres y costureras hacían maravillas con un corte de
lino que valía 20 bolívares y la hechura 10 o 15 dependiendo de la calidad del
sastre o de la costurera. El liquiliqui se hizo a mediados del siglo XX la
prenda nacional, con el régimen de Marcos Pérez Jiménez la prenda de vestir
llega a su máximo esplendor, al imponerse como uniforme del desfile que se
hacía cada año con el nombre de “Semana de la Patria”, donde se exaltaban los
valores del nacionalismo, los conjuntos musicales venezolanos de la época
como Juan Vicente Torrealba lo
impusieron como moda.
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Don Simón Díaz |
Personalidades
como Simón Díaz lo han utilizado toda su vida y el escritor colombiano Gabriel
García Márquez, en un hermoso gesto de reconocimiento a Venezuela, lo utilizó
en el momento más importante de su vida al recibir el Premio Nobel de
Literatura en Suecia, en acto de alto protocolo con la presencia del Rey de
Suecia. Allí el liquiliqui venezolano pasó su más difícil prueba.
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Gabriel García Márquez recibió El Premio Nobel en liquiliqui |
Hoy día es
muy raro el uso de un traje hecho con tela natural, totalmente ecológico, pues
en esos años solo se conocían tejidos como el algodón, el lino o el casimir
inglés, no existía el poliéster, ni la moda la imponía el cine o la televisión
para beneficio de la industria de maquila y de los chinos. Jamás en bluyín norteamericano puede ser nuestro traje
nacional.
Valdría la
pena situar de nuevo de moda el uso de nuestro liquiliqui, tal como lo hemos
hecho con la guayabera filipina, el traje nuestro es mejor en todos los
aspectos: Elegante, cómodo, natural , fresco y la tendencia mundial hoy es
volver a la fibra ecológica.
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