El cacao en la historia de Cúa y del Tuy



                                         EL CACAO.
Guaruras y carrizos del aborigen vencido se alejaron gimientes hacia las internadas selvas profundas, y por la ruta de los ciclones en sentinas de los barcos negreros, vino el tambor africano”.
            Rómulo Gallegos
“Pobre Negro”, capitulo primero
Biblioteca Básica de la Cultura   
Venezolana. Caracas, Venezuela

    EL FRUTO DE UN ÁRBOL   MOTOR DE LA HISTORIA Y LOS GRANDES CACAOS.


 El cacao era un fruto aprovechado y cultivado por los indígenas americanos desde épocas precolombinas. En la región de México era utilizado en rituales mágico-religiosas y lo tomaban llamándolo  “chocolate”.  Se le ocurrió, a un cocinero desconocido, unir el polvo de cacao, con azúcar o papelón, con especies como la canela y con leche y así empezó su consumo masivo al desayuno. Ya para el año de 1605 se inician las primeras exportaciones de cacao de Venezuela, vía la Guaira-Veracruz (México). Pero hay una leyenda, donde se afirma que el gusto por el Cacao venezolano, especialmente el de la región de Chuao (Hoy costas de Aragua) nació en la corte del Rey Sol, Luis XIV de Francia, quien se había casado con una hija de Felipe IV de España, llamada María Teresa, quien tenía una predilección absoluta por el consumo del cacao venezolano. Fue ella quien lo dio a probar al Rey de Francia y éste manifestó su satisfacción y se hizo un consuetudinario consumidor del Chocolate. Especialmente el cacao que se producía en Venezuela. Por imitación la corte empezó su consumo y se fue extendiendo por toda Francia y por todas las clases sociales. Luego pasó otros países de Europa y el Cacao venezolano se comenzó a cotizar a precios astronómicos.

Para 1665 la fanega de cacao se vendía en 80 reales y bruscamente subió a 162 reales y algunos años después había llegado a  320 reales. La producción fue aumentando y las exportaciones se fueron multiplicando. Así empezó la bonanza cacaotera.
El cacao se convirtió en el gran generador de riqueza, los hacendados empezaron a sembrar cacao, para lo cual necesitaban mano de obra. Esta llegaba mediante el tráfico de esclavos, éstos  no venían directamente del África, sino que ya habían pasado una cuarentena en las islas de los Gigantes (Aruba, Curazao y Bonaire). También provenían de Santo Domingo y Puerto Rico.
Entre 1650 y 1700 se consolidan en la zona del Tuy las grandes Haciendas Cacaoteras, se establece la población negra esclava y los amos empiezan a disfrutar de un período de bonanza económica que les permite un nivel de vida jamás pensado por ellos. La llegada de Compañía Guipuzcoana representó,  un concepto moderno de explotación agrícola. Organización y productividad.


 El cacao representó para la clase social de los blancos criollos, su consolidación como grupo dominante. Sus caudales crecieron tanto  que  pudieron viajar a Europa, entrar en contacto con lo más granado de la cultura de la época, importar todo tipo de manufacturas: instrumentos musicales, muebles, telas finas, lo último en la moda europea y lo que era más deseado por los blancos criollos: ostentar un título de nobleza que los colocara al mismo nivel de los cortesanos de España. Esta gracia era otorgada por el Rey de España, mediante el pago de una alta suma de dinero, probanza de pureza de sangre y servicios comprobados a la Corona 
CASA DE SIMÓN BOLÍVAR EN YARE
  Por ejemplo: Don Juan Bernardo Rodríguez del Toro, quien obtuvo el título nobiliario, para él y sus descendientes canceló a la Corona la respetable suma de 562.000 mercedes por media annata y 22.000 ducados de donación, los cual tendría su equivalente en un millón y medio de dólares al cambio actual. Se les otorgaba a los ricos hacendados los títulos  de marqueses y de condes, los cuales eran heredados por sus descendientes, mediante la institución del Mayorazgo, además tenían privilegios muy especiales en la vida social, económica, política y religiosa. El cacao al igual que el petróleo de hoy, representó riqueza y poder, el petróleo para el Estado actual y el cacao para  una clase social: los amos, a quienes el ingenio criollo, en son de burla les llamó: “Los grandes Cacaos”. Blancos, descendientes de los primeros conquistadores españoles, establecidos en estas tierras. Grupo social que lideró la Independencia.
Casa de la hacienda cacaotera de Lecumberry, ultima muestra de arquitectura en Venezuela. por eso cualquier intervención debe respetar los cánones de la arquitectura colonial de este tipo de casa de hacienda. Está ubicada en Cúa 


 Fotos Tucuy Profesora Gladys Zambrano e internet.

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