CÚA UN PUEBLO CON HISTORIA.
SI TIENE QUIEN LE ESCRIBA
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Profesor Manuel V. Monasterios G. |
Pedacito del mundo donde nos ha
tocado nacer, crecer y vivir. Este micro mundo
es el objeto de nuestras querencias, es parte de nosotros mismos, de
nuestra existencia. Sin este entorno se haría difícil la vida. Tal vez para
algunos resulte tonto darle una importancia trascendental al hecho tan fortuito
de nacer o haber crecido en un pueblito que no acaba de definir su tránsito a
ciudad, no es ingenuidad pueblerina considerar
importante conocer la micro historia local, eso que los estudiosos
llaman las “Crónicas”, las “anécdotas”. Lo cotidiano no tiene la dimensión, ni
la proyección para llegar a la exigencia de la formalidad histórica .En el
mundo de la globalización parece tonto indagar sobre el acontecer rutinario de
la vida provinciana, pero nosotros pensamos diferente: “No hay árbol grande sin
raíces profundas” una simple brisa lo transformaría en leña. Para entender el devenir
histórico de una nación hay que conocer los pequeños acontecimientos. La
destrucción documental, arquitectónica y cultural de las ciudades y pueblos es
producto de la ignorancia. El poco interés en la conservación del patrimonio
histórico y cultural también es producto de la falta de conocimientos. Creemos
nuestro deber divulgar nuestras investigaciones sobre el pasado histórico y el
acontecer social y cultural de nuestro pueblo. Aunque es justo indicar que
carecemos de la formación y la disciplina del historiador, somos apenas simples
cronistas.
Nuestra amada Cúa ha sufrido con los siglos
profundos cambios, unos para bien, otros para mal. Siempre hay un hilo conductor que nos traslada
en el tiempo y nos permite conocer lo que fuimos, lo que hicimos, lo que somos
y lo que hacemos para que el futuro no
nos sorprenda. Si no sabemos de donde venimos, no podemos saber para donde
vamos. Cúa es una comunidad con su pequeña historia, no somos un montón de
gente que llego aquí por circunstancias de la vida, no somos una horda sin
rumbo conocido. Somos un pueblo que tiene sus raíces, sus costumbres y sus
tradiciones. No somos un campamento de explotación provisional. Tenemos en
nuestro haber, ciudadanos que en algún momento trabajaron o hicieron algo
positivo por su pueblo y es nuestro deber reconocer que esa pequeña historia es
producto del trabajo colectivo, del esfuerzo de muchas generaciones. No se
puede querer lo que no se conoce, no se puede amar, lo que ignoramos. Estamos
tratando de aportar, bajo nuestra óptica, años de investigaciones, de análisis,
de recolección de datos, lo que aquí exponemos no es fruto de un solo
investigador, es el aporte de un pueblo. Es la contribución colectiva del
primer Cronista de Cúa: Ramón Armando Rodríguez;
del pintor Cristóbal Rojas quien
hace de cronista gráfico con sus dos obras pictóricas:”Ruinas del Templo de
Cúa” y “Calle de Cúa”;también el trabajo del Cronista oficial de Cúa: Don Adolfo Angulo Pérez con su labor de más de 40 años y de la
Fundación Doña María Teresa Manzo de
Angelino, por sus valiosas publicaciones; de José Rafael Fuentes el recordado
“Morocho”, por difundir nuestra historia local con sabiduría y amor;
del Cronista de Cúa: Alejandro Díaz Milano y su libro,
lastimosamente no publicado; los aportes de Rogelio Bianco Díaz; el apoyo y estímulo extraordinario del padre Germán Español Moreno, Párroco de Cúa
por casi 20 años, por la publicación de la revista “Tesón”, génesis de este
trabajo; el padre Crescencio Torrealba
por sus investigaciones sobre la historia de los Templos de Cúa; el recordado Nelson Mijares por su investigación y
publicación sobre “La Banda El Rosario de Cúa”; Jesús Manuel Reverón Blanco por
su hermosa Crónica sobre “la Princesa de
los Valles del Tuy Nueva Cúa” y su libro sobre Cùa, en proceso de edición..
También debemos esta obra a los relatos
orales del señor Juan Rafael Díaz.,
lamentablemente fallecido; de la señora Elia
Díaz de León, la señora Maritza
Morante de Marín y el invalorable aporte de un cueño excepcional, con una
“memoria de hierro”: el señor Juan
Orlando Duc, a quien podemos calificar como un ser lleno del más puro amor telúrico por su suelo
y su gente. Fue su insistencia una de las motivaciones fundamentales para escribir este libro, el cual tenía en
proyecto desde mucho tiempo atrás. Los importantes aportes de un creador de
tradiciones: Jesús Pérez Uzcanga, personificación
de lo positivo de la cueñidad. A Elías
Gómez, quien hace más de 20 años me obsequió, unas cintas grabadas, donde
su voz, nos traslada con maravillosa magia a la Cúa de ayer. Él desde el
infinito está en estas páginas A mis
queridas primas Conchita Guitian y Graciela de Caballero por sus aportes
documentales .A don Ramón S. Espinoza
y su señora esposa doña Cruz Morales de
Espinoza por sus relatos. A todos los Cronistas anónimos que escriben con
su quehacer diario la historia cotidiana
de este pueblo. A mí Querida esposa Nubia
Inés por su paciencia y apoyo en esta difícil tarea. A mi hermano Juan Vicente por sus aportes y
cooperación Gracias a todos: los que están presentes y los que ya adelantaron
su viaje infinito. Nosotros apenas seguimos el camino señalado. El tema
histórico está esperando, ojala muchos jóvenes
se motiven y asuman la tarea de investigación documental, la cual
requiere de mucha disciplina y dedicación, Pero sobre todo es necesario para la
difusión, un organismo: público o privado, encargado de promover y publicar,
poco aporta una investigación y un libro si no se difunde su contenido.
Debo agradecer a los compañeros de la
Asociación Civil Tucuy y su página Web www.tucuy.com, donde se publicó por
primera vez este libro, especialmente al Ingeniero de sistemas Wilmer Mosqueda, por su paciente labor al llevar estos escritos a la Web
Nuestras Crónicas son apenas un
abreboca de las inmensas posibilidades de escribir historias y estampas con
sabor local. Por razones metodológicas llegamos hasta la caída de la dictadura
Pérezjimenista y comienzos del período democrático, aunque en algunos temas como la música y el deporte
incursionamos hasta los años finales del siglo XX. Lógicamente es imposible
tocar todos los temas de interés, es muy probable que lo relatado no esté
completo, es seguro que faltan datos, detalles y personajes. Todas estas fallas
quedarán resueltas en otras ediciones y
en otros libros. No hay en nosotros pretensiones literarias, sino la sencillez
del lenguaje para que el mensaje llegue a todos. Esperamos que nuestro trabajo
sea útil y agradable de leer.
Pero sobre todo esperamos su utilidad
en la promoción de nuestros valores y en el conocimiento de lo que hemos sido
en el tiempo, para que le pongamos un poquito más de cariño a nuestro pueblo. Recordemos que un pueblo sin memoria no
existe.
INTRODUCCIÓN DEL LIBRO CRÓNICAS DE CÚA DE MANUEL MONASTERIOS.
Cuanta nostalgia,sobre todo ver esas fotos de mi pueblo y saber que aún el profesor este tan lleno de vida,saludos profesor monasterios director de lo que una ves se llamó liceo nueva Venezuela,soy Freddy mañez un saludo desde la distancia México.
ResponderEliminarLlegué de Bogotá un día de Marzo del año 1978 con tan sólo 14 años de edad. Desde un principio el pueblito de Cúa me cautivó, me enamoró.El 27 de Noviembre del 2019 dejé mi corazón allá,no es fácil después de vivir por más de 41 años en un mismo sitio, dejar lo que ya uno siente como propio, su pueblo amado, sus vecinos,sus amistades, sus mascotas,sus comodidades, su trabajo...en fin,toda una vida. Regresé a mi ciudad natal Bogotá, pero no hay un día que no extrañe todo y a todos. Y cada vez que Ud. Profesor Manuel Monasterios publica una foto de cualquier calle o plaza de mi Cúa.....Se parte mi corazón y mis ojos se mojan, es imposible no sentir tristeza y nostalgia. Pido a Dios que la situación por la que está atravesando Venezuela se solucione y vuelva a ser la misma que un día fue. También espero con el favor de Dios, regresar aunque sea de visita a mi amada Cúa.Mis respetos y mi admiración por su dedicación y labor profesor Monasterios.
ResponderEliminarMis respetos Profesor Monasterios y felicidades por tan bella labor, Ruth M.Morales.
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