El día que las
campanas de Cúa las repicó el Diablo.
(Leyendas)
El Evangelio San Marcos cap. 9 vers. 42, dice: “Ay de aquél que sirva
de piedra de tropiezo a uno de mis pequeñitos, más le valiera atarse una rueda
de molino al cuello y arrojarse al fondo de la mar”, también la palabra de Dios
dice: “Pagarán justos por pecadores”.
Juan Bautista Fonseca Presidente
del Concejo Municipal salió aquella
mañana de abril precipitadamente de la casa de gobierno, alguien le había dicho
que su casa estaba llena de garrapatas negras , no se sabía de dónde habían
salido aquellos millones de hematófagos , las paredes estaban tapizadas por
aquellos asquerosos animalitos, en menos de una hora el perro de casa, un
pastor que le habían regalado los Hendrich, alemanes dueños de haciendas y
comercios, estaba saturado de garrapatas que parecían que tuviese una sobre piel.
Era muy normal en aquellos años que las casas de muchos cueños se llenaran de
garrapatas sin otra explicación que eran “Echadas”, es decir producto de un
acto de magia o brujería. Al llegar al portón de la casa lo esperaba Santiago
Riobueno, el viejo pescador de corronchos en río Tuy quien tenía la facultad de
acabar con aquella plaga puesta con
malas mañas por algún envidioso
Primera foto tomada en Cúa. Ruinas del templo Cojo Ilustrado 1892 |
.
Santiago preparó un cepillo con
escoba amarga y en una palangana con cariaquito morao, albahaca, cuerno de
ciervo y agua bendita, mediante unos rezos fue pasando la escoba por toda la
casa, paredes, pisos y rincones. De la misma forma como habían llegado
desaparecieron sin dejar rastro, ni el perro tenía garrapatas, ni señales de
ellas. Don Juan Bautista le pregunta a Santiago el origen de ese extraño
fenómeno
----Don Juan, hay alguien
interesado en dañarle su casa para que usted se vaya del pueblo arruinado, usan
la magia negra con tierra de muertos que recogen en el cementerio. Hay mucha gente mala en este pueblo y brujos
que se ocupan de hacer daños a cambio de dinero.
----No se preocupe Don Juan ya la
contra está lista y no pueden con ella. Algo muy raro está pasando en Cúa,
parece que todos los males están juntos, ya hace un año que no llueve, el
ganado se está muriendo, las siembras se marchitaron, ya no hay que comer y en
el río ya no hay ni corronchos.
__Santiago, hay gente que le han
hecho la vida imposible al padre José María, simplemente porque es un mulato,
como si Cúa no fuese un pueblo de negros.
![]() |
Cuadro de Cristóbal Rojas: Ruinas de Cúa |
___Así es Don Juan y el padre no
pierde oportunidad en sus sermones para solicitar el arrepentimiento de tanto
pecados y predice el castigo de Dios, mediante un gran terremoto que solo lo
puede detener el sincero arrepentimiento. Pero la gente toma a chercha lo que el cura dice y ahora hay un
nuevo refrán, cuando se va a las pulperías a comprar se pide la ñapa de
terremoto.
---Será que este pueblo con tanto
dinero que produce el ganado, lo único que atrae son las putas de la calle
El Laberinto, los jugadores de batea y
dados, brujos y curiosos, gente baja ralea, ladronzuelos y vagos.
---No creo Santiago aquí en Cúa
hay mucha gente honorable, representantes de casas comerciales caraqueñas como
Boulton y Cia, Dunlop, Santana Hermanos, alemanes como los Hendrich,
hacendados gente de bien y muy trabajadora, la mayoría de los cueños no está de
acuerdo con lo que el populacho le hace al padre Céspedes, promovido por un
grupito de rufianes que vive del cuento. Lo que ocurre es que no se hacen sentir,
callan ante tanta mala intención y al
final terminaremos pagando justos por pecadores, unos por acción y una mayoría
por omisión
____Era muy común que ocurrieran
en aquel pueblo hechos extraordinarios, desde que llegó el padre José María Céspedes, un
calor sofocante jamás visto, en las tardes se pone el tiempo para llover y de
repente aparece nuevamente el sol y más calor, dicen algunos que vienen de los
montes de Macaguita que en las noches se oye a la tierra bramar, un ruido desde
el fondo de la tierra que no tiene explicación y que tiene aterrorizado a los
habitantes de ese caserío. En Apamate y Quebrada Honda se abrió una zanja de la
cual sale humo y un olor desagradable a huevo podrido, Hay días en que no se ve
ni un pajarito y hace casi un mes que no se ve por ningún lado un Zamuro. Pero lo más raro es la hacienda Lecumberry
todo es normal, el ganado está gordo y no lo ataca la sequía, es cierto que
tiene una gran acequia que viene del rio Tuy, pero tampoco las siembras y los
cañamelares están secos y producen más que nunca, hay mucho papelón y mucho
ganado que se va para Caracas.
___ Serán cosas de Nazareno, dice
Santiago. Figúrese que en la hacienda
Marín, donde estuvo la imagen de Santa Rosa hasta hace poco, se quemaron los
cañaverales y gran parte de la hacienda, entregaron la Santa y perdieron su
protección.
___Mira Santiago hay cosas que
uno no le encuentra explicación, lo peor es lo que ocurre desde hace tres días,
una nube de humo tan espesa que no se ve a dos metros, los montes se queman y
ya ni la brisa se siente, el ambiente es de un sopor insoportable.
__Bueno amanecerá y veremos. Lo
importante que le dimos solución al problema de las garrapas.
Así transcurrían los primeros
días del mes de abril de 1878, se acercaba la semana santa y la sequía había arruinado
los campos, la mayoría de los cueños estaban asustados sobre todo ahora que el
cura predicaba el castigo a los pecadores, las familias se reunían a rezar
diariamente el rosario pidiéndole a Dios que llegara la lluvia, pues ya no
había nada que comer.
El domingo siete de abril los feligreses habían llegado
muy temprano para asistir a la misa de las 7.00 a.m. Los enemigos del padre Céspedes
le tenían preparada una sorpresa, en complicidad con el sacristán Pedro
Hernández, le ordenaron colocar dentro del Copón de Consagrar un culebrita
conocida popularmente como “viejita”, inofensiva por no ser venenosa. El Padre
inicia la misa, como siempre utiliza el púlpito para llamar al arrepentimiento
colectivo y condenar a los impíos que traerían grandes desgracias a la
población, males que ya se hacían sentir
como anuncio de lo que podría venir. Continuó con la misa y al momento de la
consagración destapó el Copón y la serpiente saltó y pasó sobre la casulla del cura, se oye en el templo un grito, los
feligreses no saben lo que ocurre, algunos salen corriendo atropelladamente
buscando las puertas, el padre llama a la calma, pero no da explicaciones,
continúa la misa como si no hubiese ocurrido nada, al terminar se dirige a los
presentes y dice: “Lamento decirles que esta situación ya es insoportable,
llegar al extremo de cometer un sacrilegio colocando una serpiente en el
sagrado Copón, es imperdonable, les informo que hoy mismo me voy de este
pueblo, la iglesia se cierra hasta que el Señor Obispo nombre a otro sacerdote
para que cumpla con los actos de la Semana Mayor, Yo llego hasta hoy, agradezco
su solidaridad, pero la maldad ya no tiene límites y les recomiendo a los
justos que abandonen este pueblo antes que ocurra una desgracia y terminen
pagando justos por pecadores”.
Templo de Cúa 1926 |
El padre tomó sus cosas ordenó
colocarlas en una mula, se montó en su
caballo y tomo el camino de la Cruz Verde, al llegar a la Ceiba se encontró con
gran número de feligreses que lo esperaban para pedirle que no se marchara de
Cúa, el padre bajó del caballo y les dijo a todos los presentes: __”Solo una
manifestación de arrepentimiento puede salvar este pueblo, como yo sé que eso
no ocurrirá, me voy”
Quitándose las sandalias que
tenía las sacudió y dijo: ---
--“Ni el polvo de este pueblo me
quiero llevar”
Tomó el viejo camino de
Charallave que pasaba por Quebrada de Cúa, La Culebra y El Dividive y se marchó
dejando a Cúa lleno de malos presagios y todo tipo de comentarios.
El pueblo sigue en su estado de
tensión.
En la pulpería de Don Ramón Del
Ollo se sucede este diálogo:
---Don Ramón me puede vender una libra de queso llanero, no
muy salado y la ñapa me la da de terremoto.
---- Mujer con esas cosas no se juega, ya este pueblo parece
condenado a un trágico desenlace por tanta maldad y chisme
__Mire Don Ramón yo creo que a al mocho Pedro Hernández
se le pasó la mano, ponerle una culebra, así sea una viejita, en el
copón es un sacrilegio y eso no es juego. Tengo miedo a la burla que se hace en
todos lados, ayer hicieron joropo y lanzaron cohetes celebrando que el padre
Céspedes había abandonado el pueblo.
----María Antonia me dijo Juan Carlos García que no fue el
mocho Pedro, fue una culebra puesta por un brujo que hizo el trabajo.
---No creo Don Ramón no hay brujo que pueda poner una culebra
en el Copón de Consagrar. Creo que estamos todos endiablados.
__Terremotos ya hemos padecido, en el año 12 la iglesia se
cuarteó y años después la tumbaron para construir la que tenemos
Pasaron los días y llegó el
viernes 12 de abril, aquel día no se podía distinguir nada diferente a los lo
ocurrido en esa semana. A las 8.40 p.m.
se oye un ruido profundo que venía desde el centro de la tierra, era como el bramido de una gran bestia que
despertaba. Las campanas del templo empezaron a repicar como si el Demonio las
tocara en con furor, lleno de cólera, el suelo se estremeció, el templo se
desplomó casi en su totalidad, las casas
se fueron al suelo, curiosamente la única casa que no sufrió los embates del
terremoto fue la hacienda Lecumberry.
Los muertos y heridos no tenían quien
los atendiera, Lecumberry se improvisa como refugio y hospital, la gente con
cabía en sus corredores y todos le rezaban a El Nazareno.
El diario oficioso “La Opinión
Nacional” en su edición del día 15 de abril de 1878 informaba:” Comunicamos a
nuestros lectores de la República el desaparecimiento de aquella importante
ciudad a consecuencia del terremoto del viernes 12 del presente a las 8 y 40
minutos de la noche…… Se refieren por otra parte, algunos fenómenos
particulares que se han manifestado en el radio de Cúa: La quebrada de la Magdalena creció extraordinariamente sin que
en el pueblo se viese una sola gota de agua. Volcanes de arenas
sulfurosas en las márgenes del rio Tuy.” El presidente de la República el
general Francisco Linares Alcántara visitará
a Cúa y comisionó al coronel Manzano para manejar la emergencia”.
Fue así como se cumplió lo que el cura José María Céspedes profetizó,
un terremoto acabó con La Perla del Tuy, la ciudad más importante de los valles
del Tuy. Ese día de abril de 1878 las
campanas solas repicaron tragedia, en un arrebato que parecía obra del demonio.
Desapareció Cúa.
Leyenda-
11 de
junio del 2015
Estoy prendada de estos relatos
ResponderEliminarbuena leyenda
ResponderEliminar