DON RÒMULO GALLEGOS Y SU AMOR CHARALLAVENSE.

                                 DON RÒMULO GALLEGOS

                                                           Don Ròmulo y Doña Teotiste

 Un hombre indoblegable              

  Frases para la historia.

Cuando hay principios y se toma la determinación de no negociar lo que Rómulo Gallegos consideraba que era innegociable, le llevó decir una frase para la historia:

¿CÒMO LLEGO A MI CASA A DECIRLE A TEOTISTE QUE CEDÌ ANTE LA VIOLENCIA? 

El gobierno de Rómulo Gallegos, el choteo popular lo llamó ’’el embarazo’’,porque duró 9 meses: desde el 2 de febrero de 1948, día que tomó posesión de su cargo hasta el 24 de noviembre del mismo año, día que fue derrocado por un golpe militar, cuyos principales cabecillas, fueron los para ese entonces eran coroneles: Marcos Pérez JiménezLuis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud quien para ese entonces era Ministro de la Defensa y decía que para él, ’’Rómulo Gallegos era como un padre ’’.

 

Rómulo Gallegos nació en Caracas (1884-1969) Hijo de Rita Freire Guruceaga y de Rómulo Gallegos Osío, El 1 de abril de 1912 se casó con Teotiste Candelaria Arocha Egui nacida en Charallave (1888-1950), hija de Rafael Arocha Merchan y de María de Jesús Egui.

Rómulo Gallegos conoció a Teotiste Candelaria Arocha Egui, en 1905, cuando él tenía 21 años y ella cuatro menos, había nacido en Charallave, el 2 de febrero de 1888. Tras una relación idílica, puntuada una abundante correspondencia en la que el escritor despliega todos sus recursos escriturales, se casaron por poder en 1912. Ella sería su única novia, su única esposa y, según han confirmado sus contemporáneos, su única mujer. “Gallegos -decía su biógrafo Simón Alberto Consalvi- con toda probabilidad no tuvo ojos para ninguna otra mujer. El epistolario de aquellos años descubre a un hombre profundamente enamorado que no oculta ninguna emoción por ingenua que fuera, ningún detalle por nimio, ninguna confesión por cándida”.

El Dr. José Giacoppini Zarraga contó una vez que, en vísperas de la caída del gobierno de Don Rómulo Gallegos, el Dr. Giacoppini le pidió a Gallegos que reflexionara sobre las peticiones que estaban haciendo los militares: La salida de Rómulo Betancourt del país; el pase a retiro de algunos oficiales; el cambio del gabinete Y el desarme de las milicias del partido A.D (Antecedente suave de los colectivos chavistas).





 Giacoppini le dijo que, de lo contrario, el golpe militar parecía inminente. El autor de Doña Barbara, 10 novelas más y 33 cuentos, quien ejercía la Presidencia de la República en 1948, primer presidente electo por el voto directo de los venezolanos, le confesó a Giacoppini:” ¿CÒMO LLEGO A MI CASA A DECIRLE A TEOTISTE QUE CEDÌ ANTE LA VIOLENCIA?  A esta altura no puedo romper lo que ha sido una actitud de toda mi vida. YO NO CEDO, NI RENUNCIO” Giacoppini asegura que así cayó Gallegos el 24 de noviembre de 1948.

 Vale una reflexión sobre la talla moral de Don Rómulo, tal vez no tenía , lo que hoy llaman pragmatismo, para sortear un golpe de  mandado a Rómulo Betancourt fuera  del país, quien por cierto estaba de acuerdo en salir, Si hubiese hecho los cambios de gabinete y dar de baja algunos militares hubiese cerrado el paso a los golpistas; pero Don Rómulo Gallegos era un hombre que ponía por encima de todo los principios y su gran preocupación era cómo decirle a su esposa que había cedido en ese terreno.

Qué diferencia entre aquel gran hombre y los enanos morales que hoy desgobiernan.

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