El río Tuy, un crimen contra natura.





              EL RIO TUY NUESTRA FUERZA VITAL

Don Eleazar (Dámaso) Gómez cueño de raigambre, quien suministro la  información para la elaboración de  esta crónica. 




“…Dejé vagar los ojos por las vegas, hasta que se perdía la vista en las cañas amargas y las guaduas que sirven de dique a las crecientes del Tuy, ancho, profundo y majestuoso, aun así prisionero entre juncos y bambúes.”
PEONIA
       Manuel Vicente Romero García
                                                          Capitulo XVI.
       Monte Ávila Editores 1.981



EL TUY  VIDA, AGONÍA Y MUERTE DE UN RIO

La cuenca del río Tuy se inicia el Pico Codazzi, de la Colonia Tovar. Desde allí baja regando valles como el del Consejo, en el Estado Aragua. Para llegar al angosto paso de Tácata, donde se inicia la parte alta de los Valles del Tuy. Luego se abre el valle hacia Cúa y Ocumare, pasando por Yare y Santa Teresa para luego llegar a Barlovento y desembocar al mar en Paparo.
Nacimiento del Río Tuy en las inmediaciones de la Colonia Tovar (Aragua)

El  Tuy, desde tiempos inmemoriales, fue la vida en éstos valles. El indio, el negro y el blanco, dependían de sus aguas. Les daba el alimentos con sus peces, regaba los campos con sus aguas, movía las maquinas de los viejos trapiches. Les daba el agua para calmar la sed, preparar los alimentos, bañarse y lavar su ropa. El Río Tuy fue el centro de la vida económica y social deL Tuy por más de 300 años.
Pero lamentablemente con nuestra vocación suicida, que nos impulsa a destruir la naturaleza, a demoler nuestro entorno, en forma inconsciente, nos arruinamos a nosotros mismos. Cruelmente acabamos con un patrimonio colectivo, como es el Río Tuy. Dejando a las nuevas generaciones la triste herencia de un vertedero de contaminación y enfermedades.

Es necesario dar a conocer como era este río y su riqueza natural. Era el Tuy patrimonio de toda la colectividad, de los ricos y de los pobres. Pero llegó el “progreso” y empezó el deterioro, Las primeras cloacas en las poblaciones de sus riveras, empezaron  a quebrantar su pureza y calidad. La industrialización necesitaba también un albañal para sus desperdicios, ya habían acabado con el Guaire, un afluente del Tuy, Ahora le tocaba a nuestro hermoso río. Durante el gobierno del General Pérez Jiménez se construyó el sistema de acueducto conocido como “Tuy  Uno”, para surtir de agua potable el embalse de La Mariposa y dotar de agua a la ciudad de Caracas. El agua se tomaba directamente del Río Tuy en las cercanías de Yare. Pero eso poco importó y el proceso de contaminación siguió su curso.No hubo autoridad, ni ley, ni reglamento que obligara a las empresas, principalmente a las contaminantes que construyeran sus plantas de tratamiento de aguas negras y si lo hacían no funcionaban. Igual ocurría con los conjuntos de edificios residenciales construidos en toda la región, todas las cloacas y desperdicios llegan al río directamente  Las autoridades locales no planificaban las redes de aguas negras, ni se pensaba siquiera en construir una laguna de oxidación.
Desde el mismo naciente del Río en la Colonia Tovar empezaba el proceso de destrucción, al llegar al  pueblo del Consejo en el Estado Aragua, la fábrica de licores, tomaba toda el agua del río y la pasaba por sus torres de enfriamiento. En Tejerías el canal de cloacas industriales vertía en las aguas del río, los desperdicios se una curtiembre con lo cual le cambiaba el color y el olor del río, las aguas negras de un matadero de pollo y de más de 30 fabricas y además las aguas servidas del pueblo de Tejerías. Este crimen empezó a partir de los años 60
Paso del río Tuy en los Claveles Cúa.

Si a la contaminación agregamos la tala de grandes árboles en los nacientes y en las orillas del río, la quema indiscriminada, el proceso de urbanización sin planificación ni urbana ni ecológica. Hoy podemos ver las consecuencias. El Tuy es un río muerto, casi seco, algunas veces crece y trata de “vengar” tanta maldad contra su integridad natural.
En el mundo cada día se toma más conciencia de la importancia de preservar la naturaleza, muchos son los ríos que estaban más destruidos que el Tuy y fueron salvados con inversiones millonarias Así lo hicieron los ingleses con el río Támesis. Hoy es un río limpio y navegable en toda su extensión. Los franceses descontaminaron el Sena. Los alemanes el Rin. Todos en función de un mejor ambiente y aprovechamiento turístico.
El agua será el problema del mundo del futuro, recuperar los ríos y quebradas debe ser una estrategia inteligente para preservar la existencia de la humanidad. Hay que SEMBRAR AGUA. Hoy día en nuestro país, un frasco de agua potable es más costoso que ese mismo frasco lleno de gasolina. Sin embargo no tratamos de cambiar el panorama. El Tuy puede ser recuperado. Hay programas mundiales y financiamiento para lograr ese fin, ¿Qué estamos esperando?.
Las tradicionales lavanderas del rio
El organismo creado con ese fin, con financiamiento de un banco brasilero , denominado CORPOMIRANDA, (Fundación privada) se convirtió en una gobernación paralela (Estado Miranda), se ocupa de todo menos de salvar el río,no hay obras de saneamiento, siembra de árboles, ni la compra de predios en los nacientes de las quebradas y rios que alimentan al Tuy contradictoriamente es ahora en factor más de contaminación, un organismo dedicado a la politica partidista.
 La contaminación y destrucción de los ríos es quizás el más grave problema del siglo XXI. Si no tomamos conciencia de  este crimen cometido contra nosotros mismos  el futuro de la humanidad esta notablemente comprometido.
Desaparecido puente sobre el río Tuy en Marín construido en 1904







COMO ERA EL  RIO TUY
El río Tuy era rico en peces y tambien tenía esta espcie de langosta de agua dulce
                             conocida como camacuto.


                                                                                  

Desde Tácata hasta Cúa eran muchas las bocatomas existentes para surtir de agua y mover los trapiches. Como la de Piñango, hacienda que fue del señor Estanislao Acosta. La bocatoma de Guacamaya, desde donde se derivaba la acequia de la Hacienda Tazón del señor Miguel Uzcanga.La toma de la Cruz para enviar agua al trapiche de Marín. El calicanto ruinas de una vieja  acequia de Lecumberry. De ese lugar se tomaba toda el agua que necesitaba la población de Cúa, con los servicios de los cargadores, las carretas y los burros. Además era el paso de ganado y personas que venían por la carretera de San Casimiro.
 CARRETA EN EL PASO DELRÍO.

Muchos era los pozos donde los cueños se refrescaban del calor de estos valles, además eran los sitios donde se hacían sabrosos sancochos de la inmensa fauna del río, hoy extinguida como el famoso “corroncho tuyero”, “la panaca” con sus variedades de barba y de aguja. La “yuca” que era un pez que se enterraba en el pantano. La “cuchilla” que vivía en las profundidades del rio. El “mataguaro”. El “bagre”, pez que alcanzaba gran tamaño. El “roncador”. La “guabina “Las “sardinas” de todos los tamaños. El “coporo” tuyero.
También había gran variedad de “camarones”, a los cuales llamaban:” caballas” y “caballos” de acuerdo al tamaño. Había inmensos cangrejos. También había una especie de langosta de río, con un sabor muy especial, conocida como “camacuto” muy parecida al bogavante.
El tradicional sancocho de corronchos tuyeros.


Era realmente una gran variedad de peces que contribuían a la alimentación de los habitantes de la zona. Además en las vegas se producían todo tipo de frutos y verduras como plátanos, cambures, ocumos, frutas de todo tipo, leguminosas como la caraota y los frijoles producían una gran riqueza alimenticia. Es cierto que había pobres, pero no había miseria, ni esa pobreza extrema de gente que tiene que abrir bolsas de basura para comer. Tampoco había los lujos de hoy, la vida era muy sencilla. Con un real se podía comer un buen sancocho .Los mangos y mamones, los cambures y aguacates se regalaban.
Laa presa de Marín era el balneario de los tuyeros.


Recordamos muchos cueños disfrutando del río en todo su esplendor, haciendo sancochos como el viejo pescador Santiago Riobueno y el viejo Isidro Vera, quien según contaban, tenía sus “mañas” y artes para pescar. Gente que se bañaba en el río como Pio Rosendo .Manuel “El Sordo”. El famoso “Chiva de Oro”. El filosofo popular “Agustincito “A Valentín Sequeda. Gregorio Moreno, recordamos a Manuel Santiago Moreno, a Isidra Ramos, a la “Negra” Urbana gran bailadora de joropo. También .recordamos a Teresa Manrique. Todo el pueblo de Cúa hacía vida social y recreativa en el río.

            Represa de Marín, balneario de los tuyeros, con aguas transparentes y multitud de peces y mariscos. Foto 1950



Algún tiempo después se construyó la presa de Marín y se trasformó en el balneario del Tuy. Recordamos que millones de sardinas trataban de subir por el agua de la presa, para remontar el río y formaban una cortina plateada que permitía a cualquiera, hasta
con  sombrero pescar. Esa el río cristalino, de aguas puras donde se podía beber el agua.
Antiguo canal de riego del sistema Tuy


                                                                      





 LOS ENCANTOS DEL RIO:
El río era tan bello que también tenía sus leyendas.

LA LEYENDA DE MACARIO

En un sitio del río Tuy, cercano a Guacamaya se encuentra un gran pozo conocido con el nombre de “La piedra de Juaniquito”En ese lugar cuenta la leyenda, desde épocas muy antiguas existió un “encanto”. Ese es el nombre que se le daba a ciertas apariciones sobre- naturales que tenían lugar en los pozos del río. En este caso el encanto era una mujer muy bella que se aparecía  sentada en la piedra e invitaba a cualquier visitante o bañista a penetrar en sus dominios que se encontraban en las profundidades, debajo del agua.
Macario era un joven, que vivía en las cercanías de Sabaneta y laboraba como vaquero en la hacienda Tazón. Muchas veces tomaba el camino de la acequia para llegar a la hacienda. Algunas veces se detenía en el pozo para bañarse. Hasta que un día en la tarde quedó gratamente sorprendido al encontrarse con una hermosa mujer, que por su fino trato, sus amabilidades lo cautivaron. Macario empezó a visitar el pozo de Juaniquito con mucha frecuencia. Gente que llegaba la pozo, veían el caballo de Macario pero no veían al vaquero.
Así paso el tiempo y la gente decía que Macario bajaba hasta las profundidades del pozo y lograba pasar debajo de la piedra, donde encontraba un lugar hermoso perfumado donde vivía la bella mujer. Ella le obsequiaba con los mejores manjares y bebidas, pero las comidas no tenían sal. La bella mujer la decía a Macario que podía disponer de todo, incluso de ella, pero que no se ocurriera jamás traer sal al pozo.
Un día Macario cansado de comer sin sal, tomó la determinación de llevar a la hermosa cueva un poquito del condimento prohibido. Desde ese día Macario no salió mas a la superficie, sus familiares y amigos empezaron a buscarlo y solo encontraron el caballo amarrado a una mata de guama, cercana al pozo. En vista de su desaparición por varios días y lo que se contaba sobre Macario y la bella mujer. Fueron al pueblo y se lo participaron al cura. Este salió para el río con su misal, agua y palma bendita.
Empezó sus rezos a la orilla del pozo, en ese mismo momento se sintió un gran ventarrón que movía los árboles y las bestias estaban espantadas. El cura continuó con sus rezos, y además echaba agua bendita y colocaba palmas sobre la piedra. Se oyó un ruido sordo, desde las profundidades de las aguas y el cadáver de Macario  apareció flotando en el Río.
El muerto no tenía las características de un ahogado de varios días, Se notaba en él una ligera sonrisa, de alguien que murió feliz, no tenía signos de violencia, ni estaba morado. La gente decía “quedó igualito, “pero no pesa nada. Se lo llevó el “encanto”.

Cuando los cargadores llevaban su cuerpo al cementerio, solo se sentía el peso del ataúd, y un leve perfume de rosas impregnaba el ambiente. Al momento de enterrarlo una nube de mariposas azules paso sobre su tumba. Así nació la leyenda del encanto de la piedra de Juaniquito, donde se ahogó el joven Macario. 
Esta bella leyenda ya no puede tener cabida pues los encantos no habitan en las cloacas y en eso hemos convertido a nuestro otrora gran río.




                                                           

Comentarios

  1. Soy testigo desde 1.987 de la muerte del rio Tuy,del abandono del antiguo canal de riego,y de una dedidia total ante el problema de la contaminación en general.

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  2. Conseguir su historia buscando otra información, pero me cautivó la narrativa.
    Felicidades por su publicación.

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